Oración ecuménica de los jueves: Sobre los ídolos
La primera preocupación del hombre en general es la búsqueda ansiosa de lo necesario para dar seguridad a la existencia. Donde ponemos nuestra seguridad, ahí encontramos nuestro valor supremo, nuestros afanes, obsesiones y preocupaciones. Nuestros ídolos que a menudo mantenemos escondidos: el dinero, la ambición, el éxito profesional, yo como centro de todo, la tendencia a estar por encima de los demás, la pretensión de ser los únicos amos de nuestra vida, y muchos otros. Esta adoración idolátrica nos encierra en nosotros mismos e imposibilita la apertura a Dios y a los hermanos. Obsesión por competir, especular y acumular, frente a la vida y la relación desinteresada con los demás. El Reino empieza a estar presente entre nosotros cuando posibilitamos la fraternidad, cuando hay confianza y no competitividad, la ayuda es recíproca y el compartir espontáneo. Transformar la preocupación en ocupación. Creer en Dios, poner en Él nuestra confianza, es sostenernos en Él.
La libertad humana se verifica entrando en una relación de confianza con los demás y entregándose a ellos, y se deteriora cuando se encierra en sí misma. La libertad no es calculadora, sino que se realiza en el amor, que exige siempre gratuidad. Y sólo Dios es merecedor de un abandono y una confianza sin condiciones ni límites, porque en Él la libertad humana puede realmente expresar por completo su voluntad de entrega.
Dando gracias
Nos congregamos en oración ante el Señor como miembros y simpatizantes de CRISMHOM, comunidad cristiana de diversidad sexual y de carácter ecuménico, desde la que queremos vivir nuestra fe en unión con nuestra orientación afectiva; ambas son parte esencial de nuestra vida porque con ellas materializamos el amor, cualidad humana recibida de Dios.
Desde siempre, en todos los tiempos, han existido grandes mensajeros y profetas, han sido hombres sabios, dueños de la verdadera sabiduría divina que solo proviene de nuestro PADRE el CREADOR; hermanos humildes y sencillos, sin egoísmo en sus corazones, que aprendieron a conocerse a si mismos y aprendieron a amar, respetar y servir al prójimo como DIOS manda, seres con una capacidad de entrega hacia los demás, como ya casi no se ve; dedicaron sus vidas a extender la luz, el amor y la verdad por cada rincón por donde pasaban; tal sabiduría fue inspirada directamente por el PADRE CREADOR y la dejaron consignada por escrito, utilizando los medios que se disponían en cada tiempo; es así como por ejemplo, Noé y Moisés, dejaron sus escritos utilizando la corteza de los árboles; en tiempos más recientes, igualmente se dejaron los escritos de aquellas luces que seguían al maestro JESUS, llamados en la tierra los apóstoles; también las enseñanzas que dejo escritas el mismo Jesús.
Saludo e invocación

“El ecumenismo es, en primer lugar, una cuestión de oración de caridad y de humildad”. La teóloga Jutta Burggraf afirma que el ecumenismo no es sólo una cuestión de doctrina teológica ni de colaboración pastoral, sino en primer lugar de oración de caridad y de humildad. Durante el octavario, los cristianos católicos, ortodoxos y protestantes de todas las denominaciones -esparcidos por el mundo entero- están invitados a rezar juntos por su unidad.