En muchos casos, los eunucos del mundo antiguo eran varones castrados que desempeñaban funciones clave en diferentes reinos e imperios, ante todo como gobernadores, administradores y guardianes. En la Biblia se los menciona más de cincuenta veces, hecho que documenta no solo su presencia sino también su importancia. Lamentablemente los traductores de la Biblia los ocultan utilizando una serie de eufemismos. No obstante, los eunucos representan un colectivo que merece la pena estudiar. En ellos, las personas LGTBIQ de hoy encontramos un precedente histórico que demuestra cómo un colectivo marginal y discriminado se abre camino hasta quedar plenamente incluido e integrado en la comunidad creyente.