2014-04-03 Oración del Padre Nuestro

E L P A D R E N U E S T R O
Cuando Jesús, que tenía esa relación con Dios tan profunda, tan única, tan misteriosa para nosotros , que era el auténtico centro de su ser, contestó a la petición de sus amigos para que les enseñara a orar, les enseñó el Padrenuestro. En él, está contenida de una manera magnífica, lo que tiene que ser nuestro trato con Dios: nada sobra y lo que es más importante, nada falta. ¡ Qué bien nos viene a nosotros que tenemos tanta palabrería y nos gusta tanto irnos por las ramas para no acoger lo fundamental ¡
CANTO: Nada nos separará.
PADRE NUESTRO : No rey, ni amo, ni Señor, sino Padre. No mío, sino nuestro, de todos.
“Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar maestro, porque uno es vuestro maestro y todos vosotros sois hermanos. Ni llaméis a nadie padre vuestro en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre: el del cielo.”
QUE ESTÁS EN EL CIELO: Que es espíritu, que es trascendente. No está a nuestro alcance, manipulable, como todos los ídolos.
“ A Dios nadie lo vio jamás; el Hijo único, que es Dios y que está en el seno del Padre, nos lo ha dado a conocer.” Juan 1, 18.
SANTIFICADO SEA TU NOMBRE: Lo primero que tiene que brotarnos del corazón cuando nos ponemos delante de Dios es la alabanza, situarnos en la verdad de la grandeza y la bondad de nuestro Dios , que nos nazca de los labios como en el salmo un poema bello:



UTOPÍA (Eduardo Galeano)
El pasado jueves 14 de noviembre 2013 hemos tenido la celebración de acogida como miembro comprometido de un simpatizante de la comunidad. Recogemos aquí las palabras de nuestro Presidente y el rito celebrado. Ha sido un día de júbilo y esperanza, porque nuestra comunidad sigue creciendo.
Nos congregamos en oración ante el Señor como miembros y simpatizantes de CRISMHOM, comunidad cristiana de diversidad sexual y de carácter ecuménico, desde la que queremos vivir nuestra fe en unión con nuestra orientación afectiva; ambas son parte esencial de nuestra vida porque con ellas materializamos el amor, cualidad humana recibida de Dios.
CANTO: En el nombre del Señor nos hemos reunido (BIS)
La primera preocupación del hombre en general es la búsqueda ansiosa de lo necesario para dar seguridad a la existencia. Donde ponemos nuestra seguridad, ahí encontramos nuestro valor supremo, nuestros afanes, obsesiones y preocupaciones. Nuestros ídolos que a menudo mantenemos escondidos: el dinero, la ambición, el éxito profesional, yo como centro de todo, la tendencia a estar por encima de los demás, la pretensión de ser los únicos amos de nuestra vida, y muchos otros. Esta adoración idolátrica nos encierra en nosotros mismos e imposibilita la apertura a Dios y a los hermanos. Obsesión por competir, especular y acumular, frente a la vida y la relación desinteresada con los demás. El Reino empieza a estar presente entre nosotros cuando posibilitamos la fraternidad, cuando hay confianza y no competitividad, la ayuda es recíproca y el compartir espontáneo. Transformar la preocupación en ocupación. Creer en Dios, poner en Él nuestra confianza, es sostenernos en Él.