Tiempo de cuaresma

INTRODUCCIÓN
Hermanos seguimos en tiempo de cuaresma. Es en este tiempo donde debemos reflexionar sobre nuestra condición de cristianos. Un tiempo de silencio, de meditación y recogimiento. Es momento de pensar en aquellas cosas que debemos cambiar, todo aquello que no marcha bien en nuestras vidas. Es tiempo de morir y de volver a nacer. Aquella semilla que puso Dios dentro de nosotros volverá a germinar de la misma manera en que Jesús murió y resucitó. Esto no debió ser fácil para él, era un plan ajeno a su voluntad. Aparcó sus deseos e hizo cumplir la voluntad del padre. Seamos valientes y maduros, seamos capaces de desechar nuestro propio deseo para cumplir la voluntad del Padre, morir yo para que germinen los otros. Benedicto XVI nos deja esta cita desde la carta de los hebreos. Tomadla y hacedla vuestra para la reflexión en tiempo de cuaresma: “«Fijémonos los unos en los otros para estímulo de la caridad y las buenas obras» (10,24).

 

Pon color a tu vida y a la de los demás.


 



A veces en nuestra ida nos encontramos perdidos, sólos, tristes. La oración de esta semana es una invitación al encuentro con Dios  que nos llama a la conversión. Convertirse es pasar de estar sólo, a vivir el encuentro con Dios y los demás. Es pasar de la tristeza a la alegría; ;de decir hola en ved de decir adios. Dios quiere poner color en tu vida y en la de los demás a través de ti. La oración es el mejor momento para encontrarse con Él y en Él a todos los hermanos 
Dios quiere poner color en tu vida y en la de los demás a través de ti. La oración es el mejor momento para encontrarse con Él y en Él a todos los hermanos   Dios quiere pponer


Dame tu corazón, Ámame tal como eres..

Canción de entrada: Canción del misionero

«Dame tu corazón, Ámame tal como eres…»

Conozco tu miseria, las luchas y tribulaciones de tu alma, la debilidad y las dolencias de tu cuerpo; conozco tu cobardía, tus pecados y tus flaquezas; y a pesar de todo te digo: «Dame tu corazón. Ámame tal como eres»…

Si para darme tu corazón esperas a ser un ángel, nunca llegarás a amarme. Aun cuando caigas de nuevo muchas veces en esas faltas que quisieras no cometer jamás, y seas un cobarde para practicar la virtud, no te consiento que me dejes de amar.

Ámame tal como eres. Ámame en todo momento, cualquiera que sea la situación en que te encuentres: de fervor o sequedad, de fidelidad o traición.

Celebramos la Cuaresma: el camino hacia la Pascua

Introducción: La cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión, que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo. Es un tiempo de reflexión, de penitencia, de conversión espiritual; tiempo de preparación al misterio pascual. En la Cuaresma, Cristo nos invita a cambiar de vida, a vivirla como un camino hacia él, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas. Nos invita a vivir una serie de actitudes cristianas que nos ayudan a parecernos más a Jesucristo, ya que por acción de nuestro pecado, nos alejamos más de Dios. La Cuaresma es el tiempo del perdón y de la reconciliación fraterna.

Pascua

Canto de entrada:
“Venite exultemus Domino, venite adoremus”

Reflexión de entrada
¿Por qué ni los discípulos ni María reconocen a Jesús en las primeras apariciones?
¿No tenía el mismo cuerpo? ¿O estaban tan cegados por la tristeza, por la desesperación, por la duda… que no le podían reconocer por ello? Es un misterio.
Y nosotros, ¿cómo reconocemos a Jesús Resucitado? Su presencia se nos da a través del Espíritu Santo. ¿Tendremos demasiada tristeza y desesperanza como para no reconocerle?
Tal vez esperamos mensajes extraordinarios por parte de Jesús, grandes acontecimientos.
¿Estamos dispuestos a escuchar nuestro nombre? Al reconocer su voz diremos: ¡Maestro!.
La oración, el encuentro con Dios, no necesita de muchas palabras, tal vez un sencillo
balbuceo y una mirada ocasionan un reconocimiento de nuestro Señor, que nos acompaña

No hay nada mas perfecto que el amor

No hay nada mas perfecto que el amor
Autor: Corintios 1:13
 
Si yo hablase lenguas humanas y angélicas,
y no tengo amor,
vengo a ser como metal que resuena,
o címbalo que retiñe.
 
Y si tuviese profecía,
y entendiese todos los misterios y toda ciencia,
y si tuviese toda la fe,
de tal manera que trasladase los montes,
y no tengo amor,
nada soy.
 
Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres,
y si entregase mi cuerpo para ser quemado,
y no tengo amor,
de nada me sirve.

El amor es sufrido,
es benigno;
el amor no tiene envidia,
el amor no es jactancioso,
no se envanece;
no hace nada indebido,
no busca lo suyo,
no se irrita,
no guarda rencor;
no se goza de la injusticia,
más se goza de la verdad.
Todo lo sufre,
todo lo cree,
todo lo espera,
todo lo soporta.

El amor nunca deja de ser;