Epifanía
En el evangelio de Mateo los magos, procedentes de oriente, han buscado y han interpretado los signos de los tiempos y se han arriesgado también a aceptar al niño de Belén como su luz. Caen de rodillas, adoran al Rey de reyes y le ofrecen regalos: “Oro, como para un rey; incienso para el Dios verdadero; mirra para su sepultura”, como cantaba una antigua antífona. Reconocido como Luz del mundo, Jesucristo comienza su vida pública llamando a la conversión por el Reino y curando las dolencias del pueblo.
Nosotros también estamos llamados a ver su estrella en los hombres y mujeres lgtb que buscan un sentido a la vida o buscan la luz divina, y a mostrarles a Jesucristo, como Buena Noticia del Padre, que sacia las necesidades más profundas del género humano.