2016-02-18 Cuaresma, tiempo para sembrar paz.

En este tiempo de oración queremos acercarnos a Jesús de Nazaret, el maestro, el único protagonista de nuestro encuentro, el que nos ha seducido con su vida. No vamos a tener prisas con Él en este rato.  Porque se trata de estar con Él. Nuestra oración no tiene otras pretensiones. Evitemos el efectismo, que busca lo bonito y acaba olvidando al Señor. Superemos el cansancio, dejando que el Espíritu encienda en nosotros el deseo del encuentro con el Señor. Acudamos a su presencia con humildad, derramando nuestro corazón herido ante Su Presencia. No nos escondamos ante su mirada por miedo o por comodidad. No cerremos nuestros labios ante sus oídos comprensivos. No dejemos que se enfríe nuestro corazón ante el fuego de Su Corazón. Vayamos juntos a Su Presencia.

2016-02-11 Todos los que tocaban el borde de su manto quedaban sanos.

Gracias porque has elegido lo pequeño, lo sencillo, lo humilde, lo marginado, lo último para manifestarte, para darte a conocer: un niño recién nacido, una cueva, un pesebre, unos padres que no tuvieron sitio en la posada, pastores y pastoras, gente corriente.

Gracias porque nos haces hijas e hijos tuyos en nuestra diversidad. Gracias Señor porque nos hiciste diferentes y a la vez complementarios en la inmensa obra de tu creación, aportando color y alegría. Gracias por darnos el arco iris que simboliza tu promesa de redención para toda la humanidad.

2016-01-28 Oración ecuménica: Misericordia de Dios

Esta oración tuvo lugar el 28 de enero de 2016. Nos insiste en la misericordia en este su año. Misericordia, en el año de la misericordia, es una invitación a ver el amor de Dios por nosotros, es una invitación a tener misericordia unos de otros y también de nosotros mismos, pues somos el más duro juez para nosotros mismos, quizá a causa de la culpabilización a que hemos sido sometidos desde niños todas las personas, y más nosotros, por nuestra forma de amar, aunque recibida de Dios.

2016-01-14 Oración ecuménica: El perdón, otra forma de amar.

Esta oración tuvo lugar el jueves 14 de enero de 2016. En ella se muestran textos en los que discernimos cómo el perdón es una de las formas del amor. «No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados. Dad, y os será dado; medida buena, apretada, remecida y rebosante, vaciarán en vuestro regazo. Porque con la medida con que midáis, se os volverá a medir» (Lucas 6, 37-38).

2016-01-07 Oración ecuménica: Cristo es mi Salvador, Señor, Amor, Paz, Perdón, Libertador

Esta oración tuvo lugar el 7 de enero de 2016. En ella se muestran textos en los que Cristo es mi Salvador, Cristo es mi Señor, Cristo es mi Amor, Cristo es mi Paz, Cristo es mi Perdón, Cristo es mi Libertador. Una oración en la que se escuchaba el silencio, el recogimiento y la presencia de ese Cristo en todas sus facetas.

2015-05-28 El camino de Santa Teresa de Jesús

El 28 de marzo de 1515 nace Santa Teresa, en tiempos en los que médicos y eruditos se preguntaban si la mujer era “un ser humano”. Esta mujer extraordinaria con tanta pasión y razón, con una claridad intelectual y una personalidad desbordante es coetánea de La Reforma de Lutero, Erasmo de Rotterdam, San Ignacio de Loyola, la Contrarreforma del Concilio de Trento y el Cisma de la Iglesia Anglicana, Nicolás Copérnico y su teoría heliocéntrica y el Lazarillo de Tormes. Con tan solo siete años se escapa con su hermano Rodrigo para hacerse mártires. Teresa de Jesús sufrió paroxismo durante dos días y ya amortajada, casi “clínicamente muerta”, volvió a la vida y aún estuvo tres años sin apenas poderse mover; su mala salud la acompañó durante toda su vida. En una época en la que se acababa de inventar la imprenta, muy comparable al “boom” de internet que experimentamos ahora, la difusión de escritos y libros con ideas nuevas (algunas demasiado “nuevas”) tuvo una repercusión importantísima. Iniciemos esta camino espiritual de la mano de esta mujer extraordinaria.

 

2015-04-16 «Todos somos un poco Tomás»

 

A modo de entrada.

            Todos nosotros somos un poco Tomás, nos cuesta aceptarlo pero en algún sitio de nuestra alma sigue la duda; tampoco es una cuestión de fácil respuesta, han pasado los siglos, tenemos textos traducidos y traducidos, desgastados.

            Pero nuestro corazón sabe, se estremece ante la presencia intuida, como los de Emaús sentimos y sabemos, aunque no lo sepamos decir bien, es lo inefable, sabemos, pero no lo sabemos decir.

            No sabemos decir con las palabras, lo sabemos en el fondo de nuestro corazón, que el Señor vive, que ya no muere mas, lo sabemos porque nos lo dice el Espíritu, lo sabemos y lo sentimos, no necesitamos tocar las llagas, no necesitamos verlas; a la pregunta de Jesus: ¿Quién soy Yo para vosotros…? la lengua no sabe responder, pero el Espíritu nos lo dice: “Tu eres el Hijo de Dios vivo, el Cristo”.

 

2015-01-22: ESPECIAL: ORACIÓN POR LA UNIDAD DE LAS IGLESIAS

“ Misericordia quiero y no sacrificios”     

                  

A pesar de que no soy, ni mucho menos una experta, siempre me ha parecido que la división entre las distintas confesiones cristianas, se ha producido históricamente, a veces por luchas de poder o problemas puramente políticos y se ha perpetuado en el tiempo, fundamentalmente por discrepancias teológicas y dogmáticas, que poco tienen que ver con la vida de la gente y por consiguiente con el seguimiento de Cristo.