2016-03-10 Descálzate, bajo tus pies la tierra es sagrada.

La tercera semana de cuaresma nos invita a descalzarnos de la mano de Moisés, llegando hasta la zarza ardiendo, tomando conciencia con nuestros pies del terreno sagrado y al mismo tiempo contemplar el contraste con la higuera seca de la que el Señor se apiada y da una nueva oportunidad… Sólo aquel que ha sido invitado a descalzarse ante el misterio de Dios y de los hombres, sólo un corazón generosamente abierto al grito de sufrimiento del hermano, es capaz de dar más que una oportunidad a los demás. Para encontrarnos con ese Dios que nos ha traído aquí y descubrirlo en el hermano, es preciso sentir la tierra que pisamos, poniéndonos en su presencia, con todos los sentidos. Que descubramos a este Dios que nos busca, nos llama por nuestro nombre y nos ama.

 

 

 

 

CANTO: “Descálzate” Ain Karem

Descálzate, descálzate,
Bajo tus pies la tierra es sagrada,
Descálzate (bis)
Cómo cada día sales buscando los mejores pastos,
un poco de agua, una brisa suave,
no esperas nada más;
atrás quedaron los tiempos de ideales y utopías,
ahora sólo deseas poder vivir en paz.
Pero sin buscar, encuentras; cuando callas hay respuesta,



Él te quema con su fuego si te dejas abrasar.
Descálzate, descálzate...

 

Una zarza que arde con un fuego que no se consume,
una voz que te llama y te invita a despertar.
Descálzate, descálzate...
Bajo tus pies la tierra es sagrada, Descálzate
Descálzate, descálzate,
Quitate las sandalias, desnuda tus pies...

 

 

 

Lectura del Libro del Éxodo 3, 4-12

Al ver el Señor que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza: – ¡Moisés! ¡Moisés! – Aquí estoy, respondió Moisés. Dios le dijo:- No te acerques; quítate las sandalias, porque estás pisando un lugar sagrado. Y añadió: – Yo soy el Dios de tus antepasados, el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob.

Moisés, sintió miedo de mirar a Dios y se tapó la cara. El Señor continuó diciendo:- He visto la angustiosa situación de mi pueblo en Egipto, he escuchado los gritos de dolor que le causan sus opresores y conozco sus calamidades. Ahora he decidido librarlos del poder de los egipcios y sacarlos de ese país para conducirlos a una tierra fértil y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, al país de los cananeos, hititas, amorreos, fereceos, jeveos y jebuseos. El lamento de los israelitas ha llegado a mí, y he visto cómo los tiranizan los egipcios. Ve, pues; yo te envío al faraón para que saques de Egipto a mi pueblo, a los israelitas. Entonces Moisés preguntó a Dios: – ¿Quién soy yo para presentarme al faraón y sacar de Egipto a los israelitas? Dios le contestó: Yo estaré contigo, y esta es la señal de que soy yo quien te envía: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, me adoraréis en este monte.

 

Cuando Dios le dijo a Moisés que fuera a liberar a los israelitas él sintió miedo. Pero el Señor le dijo que estaría con él. A veces nos cuesta dar pasos, ponernos en camino, sentir bajo nuestros pies la tierra fría… y sin embargo es necesario. Nuestros pies son necesarios, nuestras manos son necesarias, nuestro gusto, nuestro olfato, nuestra vista, nuestro oído… Dios nos ha brindado cada uno de los sentidos para hacer grandes cosas. También hoy, como Moisés, podemos liberar a nuestros hermanos de sus esclavitudes, y contemplar la grandeza de Dios en cada acontecimiento de nuestra historia.

En este ratito de oración os invito a hacer un recorrido por nuestros sentidos. Que en esta Cuaresma podamos acercarnos más al Padre y a nuestros hermanos a través de ellos.

 

 

 

 

ORAR CON LA VISTA

¿Somos conscientes de todos lo que puede inspirar nuestra mirada? La mirada limpia, transparente, acariciadora, esos ojos que a todos nos gusta encontrar porque no tienen doblez, porque reflejan un interior noble, pacífico, que transmite serenidad, que acoge y que nos hace exclamar este es un hombre o mujer de Dios que miran desde adentro, que trasluce un interior acogedor y lleno de paz, que estarías junto a ellos mucho tiempo porque de ellos emana la auténtica paz, la paz de Dios…

 

Muchos lo reprendían para que se callase. Pero él gritaba más fuerte: -¡Hijo de David, compadécete de mí! Jesús se detuvo y dijo: -Llamadlo. Llamaron al ciego diciéndole: -¡Ánimo, levántate, que te llama! Él dejó el manto, se puso en pie y se acercó a Jesús. Jesús le preguntó: – ¿Qué quieres de mí? Contestó el ciego: – Maestro, que recobre la vista. Jesús le dijo: -Vete, tu fe te ha salvado. Al instante recobró la vista y lo seguía por el camino. (Mc. 10, 46-52)

 

¿Cómo es  nuestra mirada? ….  ¿Limpia, clara, transparente, alegre, ilusionada, o por el contrario es dura, no acogedora retadora….? ¿Cómo miras a tus hermanos en CRISMHOM? Date la oportunidad de mirar con ojos nuevos, ojos de acogida, de cariño, de misericordia, de amor. Mira y VE. Pero VE de verdad. “Que tus ojos vean lo que hay” nos dice Jesús.

 

Canto

Ven, no apartes de Mí los ojos.

Te llamo a ti, te necesito.

Para que se cumpla en el mundo

el plan de mi Padre.

 

 

ORAR CON EL TACTO

¡Cuántas cosas hacemos con las manos! ¡Y a veces se nos olvida! Fíjate en tus manos, admíralas, contémplalas… Cae en la cuenta de la infinidad de cosas buenas que haces y consigues a través de ellas… Tal vez te ayude el recordar que Dios te creó y moldeó con sus manos y que todas las cosas que él hizo con ellas son maravillosas, como lo canta también el salmista: «¡Qué grandes son tus obras, Yahvé!» (Salmo 8).  Puedes contemplar las manos de Jesús, siempre abiertas a la gente, siempre dando, curando, levantando…

 

Había allí un hombre que tenía una mano paralizada. Le preguntaron, con intención de acusarlo, si era lícito sanar en sábado. Él respondió:“Supongamos que uno de vosotros tiene una oveja y un sábado se le cae en un hoyo: ¿no la agarraría y la sacaría? Pues, ¡cuánto más vale un hombre que una oveja! Por tanto, está permitido en sábado hacer el bien.” Entonces dijo al hombre: -“Extiendo la mano.”Él la extendió y se le quedó tan sana como la otra. Los fariseos salieron y deliberaron cómo acabar con él. (Mt. 12, 9-14)

 

¿Qué supone devolverle a una mano su funcionalidad? ¿Quiénes o qué cosas me impiden hacer el bien, y en realidad no son más que excusas sin fundamento? Jesús nos anima a no dejar de hacer el bien cuando veamos la posibilidad. ¿Qué gestos puedo hacer con mis manos en CRISMHOM? Puedo acercarme a un hermano de CRISMHOM con el que quizá no tienes mucho trato, teniendo un gesto con él, saludarle, darle un abrazo… Estas acciones están en nuestras manos.

 

Canto

Yo no soy nada y del polvo nací, pero tú me amas y moriste por mí.

Ante la cruz sólo puedo exclamar, tuyo soy, tuyo soy.

Toma mis manos, te pido, toma mis labios, te amo,

toma mi vida , oh Padre, tuyo soy, tuyo soy.

 

ORAR CON EL OLFATO

¿El «hermano pobre» de los cinco sentidos?  ¿Al que menos atendemos? Este sentido nos permite disfrutar de la variedad de olores que nos brinda el día. No sólo las cosas, sino también las personas, nos hacemos atractivas por el buen olor que desprendemos. Y a los cristianos, se nos pide que irradiemos «el buen olor de Cristo» (2 Cor 2,15). Pues «oler bien» es, en definitiva, hacer buenas obras y ser agradable a los demás.

De Jesús se dice que pasó por la vida haciendo el bien» (Hech. 10,38) dejando un olor de bondad y de amor en todo lo que hacía. Por eso la gente le seguía y se encontraba a gusto con Él.

 

Gracias sean dadas a Dios, que siempre nos hace triunfar en Cristo y valiéndose de nosotros esparce en todo lugar la fragancia de su conocimiento. Porque nosotros somos para Dios el buen olor de Cristo, tanto entre los que se salvan, como entre los que se pierden: para éstos, olor de muerte que lleva a la muerte; para aquéllos, olor de vida que lleva a la vida… (2 Cor 2, 14 – 16)

 

Nuestra vida puede “oler” a entrega, “oler” a compromisos, “oler” a esperanza, “oler” a desesperación, “oler” a pasotismo,… La vida de María “olía” a entrega total, una entrega desde el amor, desde fiarse de Dios. Isabel de alguna manera “huele” que María va a ser importante “¡Dichosa tú que has creído! Porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirᔿA qué huele nuestra vida ahora? ¿Qué olor dejamos nosotros en CRISMHOM?

 

 

 

ORAR CON EL OÍDO

No es lo mismo oír que escuchar. Oír es más superficial. Escuchar, requiere estar muy atento y más en un mundo como el nuestro en el que estamos rodeados de ruidos por todas partes.  La fe en Dios tiene mucho que ver con tu capacidad de escucha… Puedes aprender de Jesús que, como Él mismo nos dice, estuvo siempre a la escucha de la voluntad de su Padre Dios y muy atento a las necesidades de la gente que le rodeaba.

 

Hay quien oye el mensaje del reino, pero no lo entiende; viene el maligno y le arrebata lo sembrado en su corazón. Éste es como la semilla que cayó al borde del camino. La semilla que cayó en terreno pedregoso es como el que oye el mensaje y lo recibe en seguida con alegría; pero no tiene raíz en sí mismo, es inconstante y, al llegar la tribulación o la persecución a causa del mensaje, en seguida sucumbe. La semilla que cayó entre cardos es como el que oye el mensaje, pero las preocupaciones del mundo y la seducción del dinero asfixian el mensaje y queda sin fruto. En fin, la semilla que cayó en tierra buena es como el que oye el mensaje y lo entiende; éste da fruto, sea ciento, sesenta o treinta. (Mt. 13, 3 – 9 ; 19 – 23)

Cuando hacemos silencio en el camino, a veces nos sorprende escuchar nuestro interior. Es en ese silencio donde podemos escuchar qué nos propone Dios. A veces sólo se trata de Sentir… de dejar que esa forma de hablarnos nos humanice. Jesús viene a nuestras vidas, nos llama por nuestro nombre, quiere entrar en nuestra casa. Jesús nos anima a pararnos y escuchar el mensaje de Dios, en nuestra vida diaria. ¿Qué me dice Dios en CRISMHOM? ¿Qué escucho a través de mis hermanos? ¿Cuáles son las dificultades que tengo en mi vida que me impiden escuchar?

 

 

Canto

Busca el silencio,

ten alerta el corazón.

Calla y contempla.

 

 

 

espacio

 

 

ORAR CON EL GUSTO

El gusto está presente en nuestra boca, órgano que nos permite comunicamos con los demás mediante palabras. Tiene la capacidad de testimoniar las virtudes y cualidades de los demás, tiene capacidad de ensalzar y de hundir, de decir la verdad o de mentir, de hace daño y de herir o de dar ánimos y acoger, de decir palabras agradables o de consuelo o insolencias e improperios…

 

Del latín gustus.   -Sabor que tienen las cosas; placer o deleite que se experimenta con algún motivo o se recibe de cualquier cosa; facultad de sentir o apreciar lo bello o lo feo; buen gusto; manera de apreciar las cosas cada persona (los hombres tienen diferentes gustos) Se dice de Dios que tiene buen gusto, que cuando creó todas las cosas todo le pareció “bueno”, “bonito”, “bello”. Tú eres parte de esa creación. Dios te mira, tal y como eres, te mira, y lo que ve, le parece “bueno”, “muy bueno”. Escucha esas palabras del Gen 1,31 como dirigidas hacia ti: “Y vio Dios lo que había hecho y vio Dios que era muy bueno”. Repítetelas, disfrútalas, siéntelas, gústalas. Deja que resuenen en ti.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Canto

Mi boca contará tu salvación

todos los días por siempre, Señor.

Mi boca contará tu salvación.

 

Espacio de silencio…

 

 

 

 

Señor que todos mis sentidos estén alerta para encontrarte en mi vida y en la de los demás.

 

Momento para compartir…

 

Decimos juntos…

Señor Jesús:
Abre mis oídos
 para escuchar
 tu cálida voz
 en cada sonido
 que percibo.

Abre mis ojos
 para observar
 tu bella luz
 que se refleja
 en todo lo creado.

Abre mi olfato
 para sentir
 tu fragancia
 exquisita y pura
 en cada
 ser humano.


Abre mi boca
para saborear
tu infinita bondad
en todo
lo que acontece
en este día.


Abre mis manos
 para palpar
 tu presencia
 en cada persona
 que se acerca.


Abre mi corazón
 para amarte
 en todo y todos
 obra perfecta
 de tu creación.


Abre mi voluntad
 para que la inundes
 con la tuya
 y así servirte
 plenamente por siempre.
Amén

 

Manuel Izquierdo

 

 

Oración comunitaria

Señor Jesucristo, te pedimos tu protección e intercesión ante el Padre por toda la comunidad LGTB, por todos aquellos hermanos que sufren en la soledad, que se sienten solos, que son perseguidos, que no son aceptados en su entorno más cercano. Y te damos gracias y pedimos por CRISMHOM, para que construyamos Reino y seamos luz y faro en nuestra comunidad LGTB de Madrid.

 

Padre Nuestro

 

Bendición final

 

El Señor nos bendiga y nos guarde, vuelva a nosotros su rostro y nos conceda la paz. El Señor nos bendiga, hermanos y hermanas. Amén.

 

 


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