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2020-08-02. 18º domingo TO. “Comieron todos y se saciaron”

panes y pecesEvangelio según san Mateo (14, 13-21) En aquel tiempo Jesús se marchó de allí en barca, a solas, a un lugar desierto. Cuando la gente lo supo, lo siguió por tierra desde los poblados. Al desembarcar vio Jesús una multitud, se compadeció de ella y curó a los enfermos. Como se hizo tarde, se acercaron los discípulos a decirle: «Estamos en despoblado y es muy tarde, despide a la multitud para que vayan a las aldeas y se compren comida». Jesús les replicó: «No hace falta que vayan, dadles vosotros de comer». Ellos le replicaron: «Si aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces». Les dijo: «Traédmelos». Mandó a la gente que se recostara en la hierba y tomando los cinco panes y los dos peces, alzando la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente. Comieron todos y se saciaron y recogieron doce cestos llenos de sobras. Comieron unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños.

Domingo XVII del Tiempo Ordinario

Mt 13, 44-52. Me encantan estas parábolas.  Me identifico mucho con la parábola de la perla. Tal vez por mi alma de coleccionista. Creo que el encuentro con Dios es esa gran perla preciosa. Durante el confinamiento creo que eso fue lo que me salvó, a nivel humano y a nivel espiritual. Pero conforme se …

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2020-07-26. 17º domingo TO. Parábolas del tesoro y de la perla. Parábola de la red

parabolasEvangelio según san Mateo (13, 44-52)  En aquel tiempo Jesús dijo a la gente: «El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El reino de los cielos se parece también a un comerciante de perlas finas, que al encontrar una de gran valor se va a vender todo lo que tiene y la compra. El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final de los tiempos: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno de fuego. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Habéis entendido todo esto?». Ellos le responden: «Sí». Él les dijo: «Pues bien, un escriba que se ha hecho discípulo del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando de su tesoro lo nuevo y lo antiguo».

Miércoles XVI del Tiempo Ordinario: Santa María Magdalena.

Jn 20, 1-2. 11-18 Creo que es uno de los pasajes más bellos de la Escritura. Podríamos ir frase tras frase, y creo que cada una de ellas tiene algo que decirnos.  Pero para contemplar hoy podríamos quedarnos en dos ideas.  María va buscando un cuerpo muerto rota por el dolor: Aquel a quien quiere …

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Martes XVI del Tiempo Ordinario

Mt 12, 46-50 Aparentemente, parece que Jesús desprecia a su Madre y parientes. Pero creo que la cosa va más allá.  Lo que realmente hace el Señor es ampliar su círculo familiar (cuántas veces nos sentimos más cercanos a amigos que a familiares de sangre). Por ello hoy al contemplar este pasaje evangélico la convocatoria …

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Lunes XVI del Tiempo Ordinario

Mt 12, 38-42 Parece una lectura difícil, pero creo que el Señor hoy nos pide que volvamos los ojos a Él.  Ante la petición de los fariseos, «queremos ver un milagro», se mantiene la oferta de Jesús: aquí hay uno mucho mayor que Salomón o Jonás.  ¿Qué hicieron los habitantes de Ninive o la reina …

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2020-07-19. 16º domingo TO. Tres parábolas: cizaña, grano de mostaza y levadura

trigo y cizañaEvangelio según san Mateo (13, 24-43Jesús les propuso otra parábola: «El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras los hombres dormían, un enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la cizaña. Entonces fueron los criados a decirle al amo: “Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?”. Él les dijo: “Un enemigo lo ha hecho”. Los criados le preguntan: “¿Quieres que vayamos a arrancarla?”. Pero él les respondió: “No, que al recoger la cizaña podéis arrancar también el trigo. Dejadlos crecer juntos hasta la siega y cuando llegue la siega diré a los segadores: Arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo almacenadlo en mi granero”». Les propuso otra parábola: «El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno toma y siembra en su campo; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un árbol hasta el punto de que vienen los pájaros del cielo a anidar en sus ramas». Les dijo otra parábola: «El reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina, hasta que todo fermenta». Jesús dijo todo esto a la gente en parábolas y sin parábolas no les hablaba nada, para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta: «Abriré mi boca diciendo parábolas; anunciaré lo secreto desde la fundación del mundo». Luego dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decirle: «Explícanos la parábola de la cizaña en el campo» (…)

2020-07-12. 15º domingo TO. “Escucha, Israel”

parábola del sembrador Evangelio según san Mateo (13, 1–23)  Aquel día salió Jesús de casa y se sentó junto al mar. Y acudió a él tanta gente que tuvo que subirse a una barca; se sentó y toda la gente se quedó de pie en la orilla. Les habló muchas cosas en parábolas: «Salió el sembrador a sembrar. Al sembrar, una parte cayó al borde del camino; vinieron los pájaros y se la comieron. Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra, y como la tierra no era profunda brotó enseguida; pero en cuanto salió el sol, se abrasó y por falta de raíz se secó. Otra cayó entre abrojos, que crecieron y la ahogaron. Otra cayó en tierra buena y dio fruto: una, ciento; otra, sesenta; otra, treinta. El que tenga oídos, que oiga» (…) Bienaventurados vuestros ojos porque ven y vuestros oídos porque oyen (…) Vosotros, pues, oíd lo que significa la parábola del sembrador: si uno escucha la palabra del reino sin entenderla, viene el maligno y roba lo sembrado en su corazón. Esto significa lo sembrado al borde del camino. Lo sembrado en terreno pedregoso significa el que escucha la palabra y la acepta enseguida con alegría; pero no tiene raíces, es inconstante, y en cuanto viene una dificultad o persecución por la palabra, enseguida sucumbe. Lo sembrado entre abrojos significa el que escucha la palabra; pero los afanes de la vida y la seducción de las riquezas ahogan la palabra y se queda estéril. Lo sembrado en tierra buena significa el que escucha la palabra y la entiende; ese da fruto y produce ciento o sesenta o treinta por uno».

Sobre nuestra mirada al mundo en medio de la pandemia

¿Castigo, silencio de Dios? La proyección de futuro es incierta pero es preciso hacer alguna. Situación nueva y global. ¿Qué veo cuando miro el mundo ahora en la pandemia? ¿Quiero mirar? No vemos las cosas como son, sino como somos. Sólo se ve bien con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos. ¿Ha …

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2020-07-05. 14º domingo TO. “Soy manso y humilde de corazón”

manso y humilde Evangelio según san Mateo (11, 25-30)  En aquel momento tomó la palabra Jesús y dijo: «Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, así te ha parecido bien. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».