E L P A D R E N U E S T R O
Cuando Jesús, que tenía esa relación con Dios tan profunda, tan única, tan misteriosa para nosotros , que era el auténtico centro de su ser, contestó a la petición de sus amigos para que les enseñara a orar, les enseñó el Padrenuestro. En él, está contenida de una manera magnífica, lo que tiene que ser nuestro trato con Dios: nada sobra y lo que es más importante, nada falta. ¡ Qué bien nos viene a nosotros que tenemos tanta palabrería y nos gusta tanto irnos por las ramas para no acoger lo fundamental ¡
CANTO: Nada nos separará.
PADRE NUESTRO : No rey, ni amo, ni Señor, sino Padre. No mío, sino nuestro, de todos.
“Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar maestro, porque uno es vuestro maestro y todos vosotros sois hermanos. Ni llaméis a nadie padre vuestro en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre: el del cielo.”
QUE ESTÁS EN EL CIELO: Que es espíritu, que es trascendente. No está a nuestro alcance, manipulable, como todos los ídolos.
“ A Dios nadie lo vio jamás; el Hijo único, que es Dios y que está en el seno del Padre, nos lo ha dado a conocer.” Juan 1, 18.
SANTIFICADO SEA TU NOMBRE: Lo primero que tiene que brotarnos del corazón cuando nos ponemos delante de Dios es la alabanza, situarnos en la verdad de la grandeza y la bondad de nuestro Dios , que nos nazca de los labios como en el salmo un poema bello: