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Lectio Divina 2014-01-12: El Bautismo del Señor

 Mateo 3:13-17
 
Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él. Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó. Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.
 
Otras lecturas: Isaías 42:1-4, 6-7; Salmo 29:1-2, 3-4, 3, 9-10; Hechos 10:34-38 
 
Lectio:
 
Después de la huida a Egipto, la Sagrada Familia se asienta en Nazaret (Mateo 2:19-23). Aparte del viaje a Jerusalén para la Pascua con el episodio de Jesús y los maestros de la Ley en el Templo (Lucas 2:41-52), no tenemos noticia alguna de su vida familiar como tal.
 

Lectio Divina 2014-01-05: La Epifanía

La Epifanía del Serñor: En esta celebración, el signo que destaca es sin duda la actitud de los Magos, su respuesta a una llamada que les hizo abandonar su casa y su tierra en Oriente para buscar al rey de Israel. La pregunta que plantean y el lugar que visitan para encontrar al niño también merecen nuestra atención. El lado positivo es su deseo de encontrar y adorar a aquel cuya importancia les parece tan grande que no dudan en seguir una pista tan incierta como una estrella en el cielo, y viajar de noche (de nuevo la oscuridad) enfrentándose al peligro y la zozobra de lo desconocido. La dimensión negativa (como siempre, la paradoja) es el lugar donde buscan al niño. Su búsqueda sigue las reglas más estrictas de la lógica: ¿en qué otro sitio se ha de encontrar a un rey recién nacido sino en palacio? Y de nuevo (sí, la paradoja), tienen que abandonar la corte y la capital del reino y encaminarse a una aldea diminuta, a una casa humilde (Mateo no menciona ni el establo ni el pesebre), donde al cabo encuentran y adoran al rey recién nacido. Y ellos, varones “sabios”, observadores de signos en los cielos, encuentran la Verdad, la Sabiduría misma, la Palabra de Dios, encarnada en un niño, ¡un “infante”, incapaz de hablar!

Lectio Divina 2014

Esta página contiene la Lectio Divina con reflexiones escritas por el Reverendo D. Mariano Perrón, sacerdote católico de la archidiócesis de Madrid. Mariano Perrón es entre otras cosas licenciado en filosofía y teología por la Universidad Pontificia Comillas, ha sido delegado diocesano y episcopal para ecumenismo y relaciones interconfesionales de la diócesis de Madrid durante 38 años y notario de matrimonios mixtos interconfesionales. La versión en inglés de esta Lectio Divina es publicada por la American Bible Society.

Lectio Divina 2014-01-01: Santa María, Madre de Dios

Siempre que los humanos pensamos en Dios (o en los dioses, da lo mismo), esperamos algo extraordinario, maravilloso, en los que estén presentes el poder y la gloria como signo de la divinidad. Hasta cierto punto, puede decirse que el Antiguo Testamento responde a ese esquema mental: Dios realizó grandes signos y portentos con los hebreos, trasladándolos milagrosamente de la esclavitud a la libertad. Por medio de Moisés, fulminó al Faraón, hizo que su pueblo atravesara el mar Rojo por tierra seca, les dio de comer en el desierto… Podríamos seguir recordando el número de batallas y gestas en las que mostró su poder. Pero, al cabo de una larga historia de contrastes entre la fidelidad de Dios a sus promesas y la desobediencia de Israel, “cuando se cumplió el tiempo”, se hizo presente de una manera nueva: por medio de su propio Hijo.

Lectio Divina 2013-12-29: La Sagrada Familia

La Sagrada Familia: Jesús, María y José. Pues sí: familia, y santa, porque en medio de las circunstancias más duras y angustiosas, pueden permanecer unidos y dar una respuesta de fidelidad a los planes de Dios. Sí, porque conocen y viven “revestidos” de compasión, humildad y paciencia; porque entienden que el único tipo de sometimiento, obediencia o consideración que observa un cristiano es el que se le debe a Dios. Edificada sobre ese cimiento, el amor de Dios al hombre y del hombre a Dios, cualquier relación humana, cualquier gesto de servicio y cariño, de sacrificio y vida en común, los trabajos y los gozos, todo se convierte en culto y comunión. El texto de Colosenses, insisto, puede darnos a clave para entender esta fiesta. 

Lectio Divina 2013-12-25: La Palabra se hizo carne

NAVIDAD
 
Juan 1,1-18
En principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. La Palabra en el principio estaba junto a Dios. Por medio de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho. En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió. Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz. La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre. Al mundo vino, y en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre. Éstos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de Dios.
 
Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de él y grita diciendo: «Éste es de quien dije: «El que viene detrás de mí pasa delante de mí, porque existía antes que yo.»» Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia. Porque la Ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Hijo único, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.
 
 
Otras lecturas: Misa de la Vigilia: Isaías 62:1-5; Salmo 89:4-5, 16-17, 29; Hechos 13:16-17, 22-25; Mateo 1:1-25. Misa de Medianoche: Isaías 9:1-6; Salmo 96:1-2, 2-3, 11-12, 13; Tito 2:11-14; Lucas 2:1-14. Misa de la Aurora: Isaías 62:11-12; Salmo 97:1, 6, 11-12; Tito 3:4-7; Lucas 2:15-20. Misa del Día: Isaías 52:7-10; Salmo 98:1, 2-3, 3-4, 5-6; Hebreos 1:1-6; Juan 1:1-18. 
 

Lectio Divina 2013-12-15: ¿Quién decís que soy yo?

Evangelio, Mateo 11, 2-11
 
En aquel tiempo, Juan se encontraba en la cárcel, y habiendo oído hablar de las obras de Cristo, le mandó preguntar por medio de dos discípulos: “¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?”
 
Jesús les respondió: “Vayan a contar a Juan lo que están viendo y oyendo: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios de la lepra, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia el Evangelio. Dichoso aquel que no se sienta defraudado por mí”.
 
Cuando se fueron los discípulos, Jesús se puso a hablar a la gente acerca de Juan: “¿Qué fueron ustedes a ver en el desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? No. Pues entonces, ¿qué fueron a ver? ¿A un hombre lujosamente vestido? No, ya que los que visten con lujo habitan en los palacios. ¿A qué fueron, pues? ¿A ver a un profeta? Sí, yo se lo aseguro; y a uno que es todavía más que profeta. Porque de él está escrito: He aquí que yo envío a mi mensajero para que vaya delante de ti y te prepare el camino. Yo les aseguro que no ha surgido entre los hijos de una mujer ningu no más grande que Juan el Bautista. Sin embargo, el más pequeño en el Reino de los cielos, es todavía más grande que él”.
 

Otras lecturas: Isaías 35:1-6, 10; Salmo 146:6-7, 8-9, 9-10; Santiago 5:7-10 

 

Lectio Divina 2013-12-08: Preparad el camino del Señor

 Mateo 3,1-12

 

Por aquel tiempo, Juan Bautista se presentó en el desierto de Judea, predicando: «Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos.» Éste es el que anunció el profeta Isaías diciendo: «Una voz grita en el desierto: «Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos.» Juan llevaba un vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y acudía a él toda la gente de Jerusalén, de Judea y del valle del Jordán; confesaban sus pecados y él los bautizaba en el Jordán.

 

Al ver que muchos fariseos y saduceos venían a que los bautizara, les dijo: «¡Camada de víboras!, ¿quién os ha enseñado a escapar del castigo inminente? Dad el fruto que pide la conversión. Y no os hagáis ilusiones, pensando: «Abrahán es nuestro padre», pues os digo que Dios es capaz de sacar hijos de Abrahán de estas piedras. Ya toca el hacha la base de los árboles, y el árbol que no da buen fruto será talado y echado al fuego. Yo os bautizo con agua para que os convirtáis; pero el que viene detrás de mí puede más que yo, y no merezco ni llevarle las sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego. Él tiene el bieldo en la mano: aventará su parva, reunirá su trigo en el granero y quemará la paja en una hoguera que no se apaga.»

 

Lectio Divina 2013-12-01: Manténganse despiertos porque no saben qué día …

Y aquí estamos de nuevo, dispuestos a comenzar un nuevo año litúrgico, el ciclo A, en el que el evangelio de Mateo será la columna vertebral de la nueva serie de pasajes de la Escritura que leeremos cada domingo. Es también el comienzo de un nuevo tiempo litúrgico, el Adviento, nuestra preparación para la celebración del nacimiento de Jesús.

“¡Caminemos a la luz del Señor!” (Isaías 2:5) y “Manténganse despiertos… Estén preparados” (Mateo 24:42, 44). Estas dos frases contienen el núcleo de este denso periodo litúrgico, cuya culminación será la celebración de la Natividad: Dios se hizo hombre y compartió nuestra condición para hacernos partícipes de su propia divinidad. En el proceso hacia esa festividad, la “luz” y el “estar en vela y despiertos” son los símbolos a los que nos referiremos constantemente. Los cristianos de “la primera generación”, interpretaron las palabras del Señor como el anuncio y la voz de alerta respecto a su vuelta gloriosa, que ellos creían inminente; para nosotros, su significado puede ser menos urgente, pero implica las mismas exigencias en lo que toca a nuestra vida diaria.

Lectio Divina 2013-11-24: Cristo, imagen visible del Dios invisible

Lucas 23, 35-43

En aquel tiempo, las autoridades hacían muecas a Jesús, diciendo: «A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido.» Se burlaban de él también los soldados, ofreciéndole vinagre y diciendo: «Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo.» Había encima un letrero en escritura griega, latina y hebrea: «Éste es el rey de los judíos.» Uno de los malhechores crucificados lo insultaba, diciendo: «¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros.» Pero el otro lo increpaba: «¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en el mismo suplicio? Y lo nuestro es justo, porque recibirnos el pago de lo que  hicimos; en cambio, éste no ha faltado en nada.» Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino.» Jesús le respondió: «Te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso.»

Otras lecturas: 2 Samuel 5:1-3; Salmo 122:5-6, 7-8, 9; Colosenses 1:12-20

 

 

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