Pescador de hombres

Pescador de hombres

 
 

Tú has venido a la orilla,

no has buscado ni a sabios ni a ricos.

Tan sólo quieres que yo te siga.

 

Señor, me has mirado a los ojos,

sonriendo has dicho mi nombre.

En la arena he dejado mi barca:

junto a Ti buscaré otro mar.

 

Tú sabes bien lo que tengo,

en mi barca no hay oro ni espada,

tan sólo redes y mi trabajo.

 

Señor, me has mirado a los ojos,

sonriendo has dicho mi nombre.

En la arena he dejado mi barca:

junto a Ti buscaré otro mar.

 

Tú necesitas mis manos,

mi cansancio que a otros descanse,

amor que quiera seguir amando.

 

Señor, me has mirado a los ojos,

La edad bendita (2013)

El canta autor Juan Carlos Prieto nos envió  esta canción para disfrutar en comunidad.

LA EDAD BENDITA     (Letra: Miguel de Unamuno)

LA                          fa#m

Agranda la puerta Padre

           Sim                MI7

porque no puedo pasar,

      Sim                  MI7

la hiciste para los niños,

Un ensayo de reconstrucción de las apariciones después de la muerte de Jesús

Esta charla tuvo lugar el 3 de octubre de 2013 a las 19h en el colegio Mayor Isabel de España de Madrid. Estuvo a cargo de John Shelby Spong, obispo episcopaliano jubilado de la diócesis de Neward (New Jersey) durante 24 años (1976-2000). Posteriormente ha seguido activo como columnista, conferenciante y escritor. Esta charla es una revision de los textos de los 4 evangelios donde se analiza el primer testigo de Jesus resucitado. Se presenta cómo los cuatro evangelios no coinciden en quién fue el primero en ver a Jesús resucitado y se muestra los contextos y personajes que son testigos en cada evangelio. Se hace una aproximación histórica y se muestra las últimas tendencias en la crítica histórica sobre este hecho.

Vacio sin Ti (2005)

El canta autor Juan Carlos Prieto nos envió esta canción para disfrutar en comunidad.

 

VACÍO SIN TI                                                        ( Cej.en 2º traste)

Intro  RE  DO  mim  LA (bis)

 

RE               sim

Dejo que te apartes de mi

2017-09-02 James Martin: “Homosexualidad, ese puente por construir en la iglesia católica”

Publicado en Progetto Gionata.

Entrevista al Padre jesuita James Martin* por Chiara Basso publicada en la revista católica Jesus de julio de 2017, pp.40-45

Fue en el verano de 2016, después del tiroteo en una discoteca gay en Orlando en el cual fueron asesinadas 49 personas, cuando el padre James Martin, jesuita y editor at large (una especie de consultor del director) de la revista América, decidió que había llegado el momento de escribir el libro que acaba de salir en EEUU, Building a Bridge, o sea construir un puente entre la comunidad Lgbt y la Iglesia.

 

 

Tres arqueros

 

Paz y bien. ¡Jesús resucitado!  ! יֵשׁוּעַ לתחייה

Espíritu: ayúdame a no decir tonterías.

 

Sabemos de tres escuelas para disparar al arco, tres modos de ser arquero de flechas. Loto Eterno, Tigres Rojos y Perro Estrella.

 

 

 

LOTO ETERNO

Ristra de cosas, dos

Añadida a mi anterior ristra de enero del diciséis. Papelillos donde apunto ocurrencias [ ¿iluminaciones? ] Tres o cuatro de esos papelillos pasaron a la lavadora

 

 

―oh, el aburrimiento de cada parte de las tareas domésticas: sacar la ropa, mirar los bolsillos, separar lo blanco, cerrar puerta, echar detergente…Marta, Marta, Marta. Quiero ser María, ¡o Lázaro! pero me toca ser Marta―

 

 

 

Se salvó este.  Mal, porque no os debo dar palabras, sino obras. Además, estas chorradas son repetidas, seguro que alguien las ha pensado, voceado, escrito, y yo aquí reinventando la rueda.

 

 

ABOMINACIÓN DE LA DESOLACIÓN

El chalé robado

Homenaje ridículo mío a ese grandioso cuento de Edgar Allan Poe con el que tanto he disfrutado. La carta robada, The Purloined Letter, USA, 1844.

 

 

 

 

 


 

Sagrario, nombre de mujer [ ¡ o de varón ! ]

 

Gloria Fuertes, decía:

 

 

Aunque parezca mentira, Dios existe, es verdad. Nadie puede hacer a nadie creer en Dios. Hay que sentirlo uno mismo, porque resulta que está debajo de tu corbata, de tus zapatillas, detrás de la mirada de los hombres. Se puede enseñar aritmética, historia, filosofía, pero enseñar a creer en Dios a alguien que no cree… ¡qué error!

 

 

[…] Me lo presentó una amiguita del barrio, la primera persona que quise, sin ser de mi familia. Las miradas, los diálogos, los cantos, la felicidad que irradiaba esa chica traslucía algo que, aunque era tan humano y tan de aquí, tenía otro Aire, y ese Aire yo lo pondría con mayúscula. La primera vez que quise a alguien empecé a vislumbrar a Dios.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad