Búsqueda avanzada
  • Tipo de contenido

  • Categorías

  • Autor

  • Limpiar filtros

CONFLICTO CON DIOS

El enfado con Dios es infrecuente para un cristiano, ya sea un creyente entregado o en ocasiones, se cree que es pecado enfadarse con Dios pero Dios no lo ve asi.

Cuando eso ocurre, es cuando creemos que hemos sufrido una injusticia por parte de Dios que no merecemos: una enfermedad, una muerte de un/una muy querido ser, un desahucio del hogar, un robo, una agresión grave, etc. 

Celebración de Bienvenida: Saludo del Presidente y Rito de Acogida

El pasado jueves 14 de noviembre 2013 hemos tenido la celebración de acogida como miembro comprometido de un simpatizante de la comunidad. Recogemos aquí las palabras de nuestro Presidente y el rito celebrado. Ha sido un día de júbilo y esperanza, porque nuestra comunidad sigue creciendo.

 

Rompiendo la cadena del frío

Situaciones bloqueadas, malentendidos, falta de comunicación y confianza, meteduras de pata, conversaciones sin terminar, disculpas no pedidas o no aceptadas, autojustificaciones, excusas, daños intencionados o sin mala intención. Situaciones no resueltas puestas en el congelador van ocupando espacio y acumulando peso. Comprando congeladores para proveer más espacio, consumiendo más y más energía para generar frío. ¿No sería mejor descongelar de vez en cuando? Perdón, arrepentimiento y reconciliación: el ABC para romper la cadena del frío.

Pastores metodistas celebran una boda gay como protesta

Más de 50 pastores metodistas celebran una boda gay como protesta por el juicio eclesiástico a un compañero que casó a su hijo, también gay
 
Frank Schaefer, pastor de la Iglesia Metodista Unida (la segunda confesión protestante más numerosa de los Estados Unidos) se enfrenta a un juicio eclesiástico que podría costarle su ministerio. Su falta: celebró hace ahora seis años la boda su propio hijo, Tim Schaefer, con otro hombre (la Iglesia Metodista Unida no acepta el matrimonio entre personas del mismo sexo). Sin embargo, el juicio a Schaefer puede resultarle contraproducente al sector conservador de la iglesia. Por lo pronto, más de cincuenta compañeros le han expresado su solidaridad, y lo han hecho de la mejor forma posible: sumándose a otra boda gay.
 

En tiempo de desolación, no hacer mudanza

Demandando lo que quiero, que es conocer los engaños del mal espíritu y pidiendo ayuda para guardarme de ellos. Tentado por cambios exteriores, trabajos en el extranjero, que sin desarrollar lo interior parecen hacerme feliz. Recibiendo criterio y ayuda para vencer la tentación de hacer mudanza, de una huida programada en tiempo de desolación. Contemplando cosas que no me convienen, con apariencia de estar orientadas para mayor servicio y alabanza de los demás. Siendo paciente con cosas no tan apetecibles, con la confianza de esas sean las que de verdad necesito.

Contemplando al mal espíritu

Dedicando tiempo y esfuerzo constante durante todo un año para sacar adelante un trabajo de investigación. Intercediendo y animando a otras personas para que hagan lo mismo. Consigo que ellos presenten en una conferencia y al final yo me quedo fuera. Contemplando la acción del mal espíritu en mí: dedica tu esfuerzo a ti mismo, has potenciado a otros y tú te has quedado fuera, no hay que ser hermano y menos aún primo. Viendo que las cosas ocurrieron así sin mala intención de nadie, sigo trabajando gracias a mi Señor, celebrando el éxito ajeno como mío propio y dando gracias a Dios por todos los bienes recibidos.

El cuestionario del Vaticano moviliza a los católicos

Esta semana el Vaticano ha presentado oficialmente el cuestionario de preparación del Sínodo extraordinario sobre la Familia que tanta expectación ha despertado, al preguntar entre otras cosas por las parejas del mismo sexo. Parece confirmarse el deseo que la consulta sea de amplio espectro y tenga la máxima difusión, mientras que va a más la movilización de ámbitos católicos aperturistas que responden al cuestionario por iniciativa propia y lo envían directamente a Roma.

 

Cuando el demonio no tiene qué hacer

Contemplando aquel refrán de que cuando el demonio no tiene qué hacer, con el rabo mata moscas. Mirando a personas muy queridas que por no tener trabajo estable se abandonan en la apatía, el desánimo y la desesperanza. Sin mucho que hacer, abandonan poco a poco las pocas cosas que han hecho siempre. Porque la ocupación busca ayudar y ocuparse más. La desocupación atrae al mal espíritu que nos invita a hacer cada vez menos por cada uno y por otros.