2014-01-23 Comunicado oficial ante las declaraciones del cardenal Sebastián

En tiempo de desolación, no hacer mudanza
Una persona con fe se atreve a hacer lo humanamente no razonable, porque no cuenta sólo con sus fuerzas. En los momentos en los que a pesar de la fe, todo se tambalea, sólo cabe seguir del modo en que avanzábamos cuando las cosas aún no se tambaleaban (en tiempo de desolación no hacer mudanza).
En comunión cristiana
Sintiéndome en comunión cristiana en medio de una celebración ecuménica de la Iglesia Ortodoxa Rusa en la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. Sin hacer comparaciones, disfrutando y contemplando lo distinto. Poniendo tres velas por tres intenciones.
Tiempo para uno mismo
Buscando tiempos para estar, sin hacer nada, yo solo, en silencio. Tiempos para estar con uno mismo, para pensar; vaciar la cabeza de cosas hasta que ya no quede nada, hasta que empiecen a aparecer cosas nuevas. Tiempos para contemplar y mirar el devenir de nuestra propia vida, recrearnos en lo ya vivido, parando, viendo, agradeciendo y pidiendo perdón.
La fuerza no proviene de nosotros
Llevamos el tesoro de conocer a Jesús en vasijas de barro, para que quede claro que la fuerza de Dios no proviene de nosotros. Nos aprietan, pero no nos aplastan; estamos apurados, pero no desesperados; acosados pero no abandonados; nos derriban, pero no nos rematan.
«Zerolo, la mirada de un amigo»

«La homosexualidad puede tratarse»: Fernando Sebastián

«Arrepentíos en vez de salir del armario» : Ludwig Schick, arzobispo de Bamberg

Contemplando la miseria de la iglesia
Contemplando la miseria de la iglesia, criterios humanos, división, servilismo, poder, dinero y resto de valores mundanos metidos en la misma raíz humana de la iglesia. Contemplando cómo la Trinidad mira todo esto y envía al Hijo para ser muro de contención, para redimir desde el amor nuestra limitación humana.