El papa Francisco, sobre las uniones civiles
Las declaraciones del papa Francisco sobre las “uniones civiles” tuvieron lugar una entrevista al diario italiano Corriere della Sera, publicada en castellano por el argentino La Nación. La entrevista es bastante extensa pero la referencia a las uniones civiles es breve. A la pregunta del entrevistador “Muchos países regularon la unión civil. Es un camino que la Iglesia puede comprender, pero ¿hasta qué punto?”, Francisco responde: “El matrimonio es entre un hombre y una mujer. Los Estados laicos quieren justificar las uniones civiles para regular aspectos económicos entre las personas, como por ejemplo asegurar la asistencia sanitaria. Se trata de pactos de convivencia de diversa naturaleza y no ahora no sabría enumerar sus diversas formas. Es necesario ver los diversos casos y valorarlos en su variedad”. La traducción española difundida, por cierto, dice “obra social” en lugar de “asistencia sanitaria”, cuando el original es “assistenza sanitaria”.
El papa, en definitiva, reafirmó la doctrina católica sobre el matrimonio pero abrió la posibilidad de admitir las uniones civiles. Aunque no se refirió de forma expresa a las uniones civiles “entre personas del mismo sexo”, la referencia previa al carácter heterosexual del matrimonio invita a pensar que las tenía en mente. En todo caso, su apertura a las uniones civiles se justificaría solamente en los “aspectos económicos” de la convivencia, sin hacer referencia al amor entre quienes las forman. Términos que quedan muy lejos de lo que los propios colectivos LGTB cristianos reclaman. Sea como sea, y sobre todo por venir de la persona de la que vienen, el tono de las declaraciones, alejado de las habituales diatribas condenatorias, resulta significativo.