El perfecto tratado de cortesía

Amando se extrema el respeto y la delicadeza, se cuidan las relaciones, se procura y muchas veces se consigue una sana y beneficiosa convivencia, hacer más agradable la vida a los que nos rodean, favorecer la reconciliación, no esperando a que vengan los demás sino tomando la iniciativa nosotros. El evangelio es un perfecto tratado de cortesía.


Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad