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Que tengas un gran día, a menos que tengas otros planes

Que tengas un gran día … a menos que tengas otros planes.
Esta mañana desperté emocionado con todas las cosas que tengo que hacer antes que el reloj sonara.

Tengo responsabilidades que cumplir hoy. Soy importante. Mi trabajo es escoger qué clase de día voy a tener.

Hoy puedo quejarme porque el día está lluvioso … o puedo dar gracias porque las plantas están siendo regadas.

Hoy me puedo sentir triste porque no tengo más dinero … o puedo estar contento porque mis finanzas me empujan a planear mis compras con inteligencia.

Hoy puedo quejarme de mi salud … o puedo regocijarme de que estoy vivo.

Hoy puedo lamentarme de todo lo que mis padres no me dieron mientras estaba creciendo … o puedo sentirme agradecido de que me permitieran haber nacido.

Hoy puedo llorar porque las rosas tienen espinas … o puedo celebrar que las espinas tienen rosas.

Lectio Divina 2015-04-19: «Mirad mis manos y pies, ¡Soy Yo!»

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 23, 35-48
 
En aquel tiempo contaban los discípulos lo que les había acontecido en el camino y como reconocieron a Jesús en el partir el pan. Mientras hablaba; se presentó Jesús en medio de sus discípulos y les dijo: — Paz a vosotros.
 
Llenos de miedo por la sorpresa, creían ver un fantasma. El les dijo: –¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro interior? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un fantasma no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo.
 
Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Y como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo: –¿Tenéis ahí algo que comer?
 
Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. El lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo: –Esto es lo que os decía mientras estaba con vosotros: que todo lo escrito en la ley de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mí tenía que cumplirse.
 
Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Y añadió: –Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día, y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto.
 
Palabra del Señor
 

Amor saca amor

Que siempre que se piense en Cristo, nos acordemos del amor con que nos hizo tantas mercedes y cuán grande nos le mostró Dios en darnos tal prenda del amor que nos tiene: que amor saca amor. Y aunque sea muy a los principios y nosotros muy ruines, procuremos ir mirando esto siempre y despertándonos para amar; porque si una vez nos hace el Señor merced que se nos imprima en el corazón este amor, sernos ha todo fácil y obraremos muy en breve y muy sin trabajo (Libro de la Vida, Santa Teresa de Jesús).

2015-04-16 «Todos somos un poco Tomás»

 

A modo de entrada.

            Todos nosotros somos un poco Tomás, nos cuesta aceptarlo pero en algún sitio de nuestra alma sigue la duda; tampoco es una cuestión de fácil respuesta, han pasado los siglos, tenemos textos traducidos y traducidos, desgastados.

            Pero nuestro corazón sabe, se estremece ante la presencia intuida, como los de Emaús sentimos y sabemos, aunque no lo sepamos decir bien, es lo inefable, sabemos, pero no lo sabemos decir.

            No sabemos decir con las palabras, lo sabemos en el fondo de nuestro corazón, que el Señor vive, que ya no muere mas, lo sabemos porque nos lo dice el Espíritu, lo sabemos y lo sentimos, no necesitamos tocar las llagas, no necesitamos verlas; a la pregunta de Jesus: ¿Quién soy Yo para vosotros…? la lengua no sabe responder, pero el Espíritu nos lo dice: “Tu eres el Hijo de Dios vivo, el Cristo”.

 

Pensamientos a evitar

Dios nos libre, por su Pasión, de decir ni pensar, para detenerse en ello, «si soy más antigua», «si he más años», «si he trabajado más», «si tratan a la otra mejor». Estos pensamientos, si vinieren, es menester atajarlos con presteza; que si se detienen en ellos, o lo ponen en plática, es pestilencia y de donde nacen grandes males (Camino de Perfección, Santa Teresa de Jesús).

Oraciones teresianas

Repasando cómo la oración vocal nos permite dirigirnos sencillamente a Dios cuando nuestra cabeza y corazón no dan para más. La oración mental, muy propia de la época de Santa Teresa, estaba prohibida para las mujeres. Entrar en diálogo de amistad con Dios, con aquel que sabemos que nos ama. Lecturas, escrituras, reflexión intelectual y de corazón. Cuando el silencio se hace vivo, las palabras ya no son necesarias, se pasa a la oración contemplativa de quietud. Esta oración nos permite recibir el regalo de estar en el mundo y mirarlo con los ojos de Dios. Y así trabajar por su proyecto. Los últimos segundos de Santa Teresa dicen «muero hija de la iglesia».

Red de oración

A través de la oración no sólo traemos presente a Dios en nuestra vida, sino que con nuestra oración traemos a Dios a la vida de los demás. En la dificultad, parece que nos quedamos solos y en la oración que llama a más oración, uno puede sentir cómo otros rezan por uno y crear una red de oración que nos une e interconecta: el motivo de la vida contemplativa.

Soy yo mismo, nos dice Jesús resucitado

Cuando Jesús se apareció a los apóstoles les dijo: ¿Por qué permitís aflorar semejantes dudas en vuestros corazones? Mirad mis manos y mis pies. Soy yo mismo. Cogedme, agarradme: ningún espíritu tiene carne y hueso, como vosotros mismos veis en mí.

Warum lasst ihr in eurem Herzen solche Zweifel aufkommen?
Seht meine Hände und meine Füße an: Ich bin es selbst. Fasst mich doch an, und begreift: Kein Geist hat Fleisch und Knochen, wie ihr es bei mir seht.