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Despues de ver «Sin nombre»,

…película acerca de las maras. Y no es más que una película, que se ve tranquilamente sentado. Me han dado ganas de borrar todos mis escritos de este blog aquí, y dedicarme a entregarme a otra cosa más útil. A servir más.

 

 

 

 

 

 

“Soy un sacerdote homosexual, feliz y orgulloso de su propia identidad”: la salida del armario de un sacerdote de la Curia

el sacerdote polaco Krzysztof Charamsa ha desvelado no solo su condición homosexual en una impactante entrevista a Il Corriere della Sera: también ha hecho público que tiene pareja, que se encuentra feliz y orgulloso de ser como es. Charamsa, y eso es lo destacado de la noticia, no es un sacerdote de base. Se trata …

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Lectio Divina: 2015-10-04:Le preguntaron si al esposo le está permitido divorciarse

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 10,2-16
 
En aquel tiempo, se acercaron unos fariseos y le preguntaron a Jesús para ponerlo a prueba: — ¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su mujer?
 
Él les replicó: — ¿Qué os ha mandado Moisés?
 
Contestaron: — Moisés permitió divorciarse dándole a la mujer un acta de repudio.
 
Jesús les dijo: — Por vuestra terquedad dejó escrito Moisés este precepto. Al principio de la creación Dios los creó hombre y mujer. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne. De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.
 
En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo. Él les dijo: — Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio.
 
Le acercaban niños para que los tocara, pero los discípulos les regañaban. Al verlo, Jesús se enfadó y les dijo: — Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis; de los que son como ellos es el Reino de Dios. Os aseguro que el que no acepte el Reino de Dios como un niño, no estará en él. Y los abrazaba y los bendecía imponiéndoles las manos.
 
Palabra del Señor
 

Santos Ángeles Custodios

Hoy, festividad de los Santos Ángeles Custodios, celebramos y agradecemos que Dios quiere estar y acampar con nosotros: «Yo voy a enviar un ángel delante de ti, para que te proteja en el camino y te conduzca hasta el lugar que te he preparado». Ángeles con diversas caras que con cuerdas de cariño y amabilidad nos animan a un lugar maravilloso que Dios mismo nos prepara. «Respeta tu Ángel y escucha su voz. No te rebeles contra él, porque no les perdonará las transgresiones, ya que mi Nombre está en él». Danos lucidez para saber reconocer nuestros ángeles, para no poder dudar que estás con nosotros. «Si tú escuchas realmente su voz y haces todo lo que te diga, seré enemigo de tus enemigos y adversario de tus adversarios. Entonces mi ángel irá delante de ti y te introducirá en el país de los amorreos, los hititas, los perizitas, los cananeos, los jivitas y los jebuseos, y los exterminará» (Exodo 23,20-23).

Rogad al dueño que mande más braceros a su mies

El Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde él debía ir. Y les dijo: «La mies es abundante, pero los braceros pocos. Rogad pues al dueño de los sembrados que envíe más braceros a su mies. ¡Id! Mirad que os envío como ovejas entre lobos. No lleven dinero, ni alforja, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino. Al entrar en una casa, digan primero: ‘¡Que descienda la paz sobre esta casa!’. Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes. Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario. No vayan de casa en casa.

Sin ruido de palabras

¿Qué tienes reservado para tu servidor? Te doy gracias de todo corazón por tu amor y verdad. Me inclino para recibir tu bendición, como un padre bendice a su hijo o un amigo a otro para darle fuerza e ilusión por el afecto que les une. La fuerza que nace del cariño, de una conexión aunque sea en la distancia. Una unión que da respuesta a nuestra llamada, que se hace presente y acompaña «sin ruido de palabras».

Te doy gracias, Señor, de todo corazón, te cantaré en presencia de los ángeles.

Me postraré ante tu santo Templo y daré gracias a tu Nombre por tu amor y tu fidelidad.

Me respondiste cada vez que te invoqué y aumentaste la fuerza de mi alma.

Que los reyes de la tierra te bendigan al oír las palabras de tu boca, y canten los designios del Señor, porque la gloria del Señor es grande.

Salmo 138(137),1-2a.2bc-3.4-5.

De tout mon cœur, Seigneur, je te rends grâce : tu as entendu les paroles de ma bouche.

Contemplación perfecta

Y porque no penséis se saca poca ganancia de rezar vocalmente con perfección, os digo que es muy posible que estando rezando el Paternóster u otra oración vocal, os ponga el Señor en contemplación perfecta […] Entiende que, sin ruido de palabras, le está enseñando este Maestro divino […] Gozan sin entender cómo gozan. Está el alma abrasándose en amor y no entiende cómo ama. Conoce que goza de lo que ama y no sabe cómo lo goza. Bien entiende que no es gozo que alcanza el entendimiento al desearlo […] Es don del Señor, de ella (la oración) y del cielo, que, en fin, da como quien es. Esta, hijas, es contemplación perfecta (Santa Teresa de Jesús, Camino de Perfección 25, 1-2).

Rafael Stern en la ducha

Hace unos días en nuestra sede me hice eco en corrillo de uno de los dos documentales de La invención de Occidente emitidos por la televisión pública española este verano boreal. [Pierre-Henry Salfati, FR. 2013] Empieza y termina con el inadjetivable monasterio de Santa Catalina, cerca del Monte Sinaí,

 

 

Miembros de la familia de Dios

Ya no sois extranjeros ni forasteros, sino que sois ciudadanos del pueblo de Dios y miembros de la familia de Dios. Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular. Por él todo el edificio queda ensamblado, y se va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él también vosotros os vais integrando en la construcción, para ser morada de Dios por el Espíritu (Efesios 2, 19-22).