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«Quedaban asombrados de su doctrina, porque hablaba con autoridad»

Día litúrgico: Martes XXII del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Lc 4,31-37): En aquel tiempo, Jesús bajó a Cafarnaúm, ciudad de Galilea, y los sábados les enseñaba. Quedaban asombrados de su doctrina, porque hablaba con autoridad. Había en la sinagoga un hombre que tenía el espíritu de un demonio inmundo, y se puso a gritar a grandes voces: «¡Ah! ¿Qué tenemos nosotros contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres tú: el Santo de Dios». Jesús entonces le conminó diciendo: «Cállate, y sal de él». Y el demonio, arrojándole en medio, salió de él sin hacerle ningún daño. Quedaron todos pasmados, y se decían unos a otros: «¡Qué palabra ésta! Manda con autoridad y poder a los espíritus inmundos y salen». Y su fama se extendió por todos los lugares de la región.

Me llamó desde el vientre materno

Estaba yo en el vientre, y el Señor me llamó en las entrañas maternas y pronunció mi nombre. Hizo de mi boca una espada afilada, me escondió en la sombra de su mano; me hizo flecha bruñida, me guardó en su aljaba (Is 49,1b-2).

«Juan decía a Herodes: ‘No te está permitido tener la mujer de tu hermano’»

Día litúrgico: 29 de Agosto: El martirio de san Juan Bautista

Texto del Evangelio (Mc 6,17-29): En aquel tiempo, Herodes había enviado a prender a Juan y le había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo, con quien Herodes se había casado. Porque Juan decía a Herodes: «No te está permitido tener la mujer de tu hermano». Herodías le aborrecía y quería matarle, pero no podía, pues Herodes temía a Juan, sabiendo que era hombre justo y santo, y le protegía; y al oírle, quedaba muy perplejo, y le escuchaba con gusto.

«Los invitados elegían los primeros puestos»

Día litúrgico: Domingo XXII (C) del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Lc 14,1.7-14): Un sábado, habiendo ido a casa de uno de los jefes de los fariseos para comer, ellos le estaban observando. Notando cómo los invitados elegían los primeros puestos, les dijo una parábola: «Cuando seas convidado por alguien a una boda, no te pongas en el primer puesto, no sea que haya sido convidado por él otro más distinguido que tú, y viniendo el que os convidó a ti y a él, te diga: ‘Deja el sitio a éste’, y entonces vayas a ocupar avergonzado el último puesto. Al contrario, cuando seas convidado, vete a sentarte en el último puesto, de manera que, cuando venga el que te convidó, te diga: ‘Amigo, sube más arriba’. Y esto será un honor para ti delante de todos los que estén contigo a la mesa. Porque todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado».

2016-08-27 Comunicado al obispo de Segorbe-Castellón por censurar a un párroco de Onda por bendecir la unión de dos mujeres

27/08/2017. Comunicado respuesta a la noticia publicada en Religión Digital con motivo de la amonestación y apertura de un proceso informativo que ha sufrido un párroco de Onda por parte del Obispo de Segorbe-Castellón, por haber celebrado en su parroquia de San Bartolomé una bendición del amor entre dos mujeres que habían contraído matrimonio civil el día anterior. Muchos de los vecinos del municipio aprovecharon la celebración del día de San Bartolomé para ovacionar a este sacerdote (ver esta noticia en Religión Digital).

Desde CRISMHOM, Comunidad de Cristianas y Cristianos Homosexuales LGTB+H de Madrid, queremos lamentar una vez más que muchos representantes jerárquicos de la Iglesia Católica, sean incapaces de respetar la libertad de sus presbíteros para hacer realidad la acogida a los cristianos LGTB de sus comunidades.

El amor homosexual es una realidad que viven miles de cristianos que se saben amados por Dios y que reconocen su orientación sexual como un don que han recibido de Él. Que dos cristianos decidan comprometerse para siempre en amor y fidelidad dentro de la institución matrimonial , en este caso civil, debería ser un motivo de alegría y celebración dentro de sus comunidades, independientemente del sexo de los contrayentes. No puede hablarse sin hipocresía de respeto a la dignidad, de acogida y de evitar toda discriminación injusta, si la comunidad cristiana no puede de forma alguna celebrar, ni bendecir el amor que surge entre sus miembros que son homosexuales.

Lamentamos también profundamente que con motivo de la amonestación y de sus 
posibles consecuencias, el párroco de Onda haya sido llevado a desdecirse y a pedir 
perdón por una actuación que a nuestro juicio no hace más que poner de manifiesto el amor y la misericordia de Dios derramados sobre todos sus hijos e hijas sin distinción.

«Un hombre, al ausentarse, llamó a sus siervos y les encomendó su hacienda»

Día litúrgico: Sábado XXI del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Mt 25,14-30): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Un hombre, al ausentarse, llamó a sus siervos y les encomendó su hacienda: a uno dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a cada cual según su capacidad; y se ausentó. Enseguida, el que había recibido cinco talentos se puso a negociar con ellos y ganó otros cinco. Igualmente el que había recibido dos ganó otros dos. En cambio, el que había recibido uno se fue, cavó un hoyo en tierra y escondió el dinero de su señor.

Batallas

                                                                                           

Todas las batallas llegan tarde o temprano.

«Ven y lo verás»

Día litúrgico: 24 de Agosto: San Bartolomé, apóstol

Texto del Evangelio (Jn 1,45-51): En aquel tiempo, Felipe se encontró con Natanael y le dijo: «Ése del que escribió Moisés en la Ley, y también los profetas, lo hemos encontrado: Jesús el hijo de José, el de Nazaret». Le respondió Natanael: «¿De Nazaret puede haber cosa buena?». Le dice Felipe: «Ven y lo verás». Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño». Le dice Natanael: «¿De qué me conoces?». Le respondió Jesús: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi». Le respondió Natanael: «Rabbí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel». Jesús le contestó: «¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores». Y le añadió: «En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre».