Suficientemente bueno

Haciéndome consciente de que Dios me pide ser suficiente y no exageradamente bueno, evitando trabajar y ayudar a los demás anulando mis propias necesidades. Cayendo en la cuenta de que no puedo quedarme preocupado por no haber atendido exageradamente a los demás. Enséñame, mi Señor, a poner mis desaciertos en tus manos, concederme ser benévolo conmigo mismo y darte gracias por no ser perfecto, porque eso me hace estar mucho más cerca de Ti.


Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad