RETIRO DE CUARESMA – 15 MARZO 2025

La cuaresma es el KAIRÓS para la vivencia plena de la SEMANA SANTA. Por ello a las puertas de la celebración del DOMINGO DE RAMOS, con la cual iniciamos la celebración del tiempo de Semana Santa, es bueno traer a la memoria el RETIRO DE CUARESMA que hemos podido vivir el mes pasado.

Hemos tenido la gran suerte de disponer del espacio privilegiado de la RESIDENCIA SACERDOTAL SAGRADA FAMILIA, donde las religiosas y los sacerdotes nos brindaron una gran hospitalidad y pudimos tener a nuestra disposición los espacios que nos permitieron orar, dialogar y compartir mesa.

Comenzamos con la acogida a pie de calle a las 10:00, para después, reunidos en la sala-biblioteca que será nuestro punto de encuentro a lo largo del día, hacer la oración con la que iniciamos este día de retiro.

Tras la oración Víctor Vallejo Viciana, autor del libro Coaching y espiritualidad, nos ayudará a traer a la memoria el origen de nuestra fe cristiana: “ser hijos amados de Dios”.

El primer tiempo de la plática es para ayudarnos a entrar en el tiempo de Cuaresma como “Kairós”, una oportunidad para abrirnos al amor de Dios y vivir como respuesta agradecida a tanto amor recibido. Más allá de un examen escrupuloso y voluntarista de nuestras faltas, venimos a abrirnos a la gracia y al don de Dios que nos invita a amarnos y a amar a los demás; venimos a pedir confiadamente recibir el mismo Espíritu que recibió Jesús. Traemos a la memoria el origen de nuestra fe cristiana: “ser hijos amados de Dios”.

Corresponde hacer un esfuerzo especial para entrar de lleno en el retiro, sobre todo porque estamos acostumbrados a computar nuestros logros. “Una de las formas más fecundas de encarar el camino interior está en el consejo que dan algunos monjes: “Elige tu lugar en medio del bosque, retírate a él todos los días y di únicamente esto: “Señor, aquí estoy sin esperar nada; Señor, aquí estoy sin esperar nada”” (José Tolentino Mendonca. Padre nuestro que estás en la tierra, Paulinas).

En el segundo tiempo de plática, vamos a examinarnos de amor. Comenzamos con la lectura del cuento de Tony de Mello «El mapa del Amazonas», para acompañar a Jesús en tres momentos de su vida:

  • En el bautismo donde experimentó la revelación del Dios Padre/Madre que posee entrañas de misericordia: “Tú eres mi hijo, mi amado, mi predilecto”.
  • En las tentaciones, donde hace un proceso de “discernimiento”, de ponerse delante de Dios para ver qué supone ser Hijo de Dios. Tenía dos caminos: ser el favorito de Dios supone “ponerse por encima” de todos o ser el predilecto supone transitar el camino de la verdadera humildad.
  • La experiencia de perdón del paralítico.

Hacemos un tiempo de oración personal. Ayudados de los textos anteriores y el «Examen del amor».

El último momento de la mañana se vive en la capilla donde hacemos contemplación ignaciana y aplicación de sentidos del pasaje el “Lavatorio de los pies” (Jn 13, 1-17).

Llega el momento de descanso y de compartir comida, con su posterior café y momento de descanso.

En el primer momento del tiempo de la tarde contamos con la experiencia de una persona que ha sido acompañada y de una persona que acompaña del Área de Acompañantes de Crismhom. Por una parte hemos tenido más constancia de una opción poco empleada en nuestra comunidad y aprendemos a diferenciar entre dirección espiritual y acompañamiento. Siendo conscientes de que Jesús los envío de dos en dos, vemos con claridad la necesidad del acompañamiento teniendo en cuenta que no es dar consejos, no es hacer terapia, el acompañante «no hace ruido», se reverencia la intimidad de la persona acompañada,…, se trata de un encuentro de tres: el acompañado (A con mayúscula), Dios, el acompañante («a» con minúscula).

Retomamos el tiempo especial de oración personal a través de varias opciones: en la capilla con la Exposición del Santísimo, en la sala o incluso un paseo por el exterior. También se dispone de la posibilidad de celebrar el Sacramento de la Reconciliación.

Y finalizamos la tarde a las 18:30 con tiempo de compartir, donde ponemos en común las sensaciones del día de hoy, lo que el Espíritu nos ha dejado como poso en nuestros corazones.

Ahora toca irnos a nuestras casas, a nuestra vida, a nuestra comunidad, …, con las pilas cargadas.

Os dejamos aquí alguna de las sensaciones vividas en este día:

 « El retiro de Cuaresma 2025 de Crismhom ha sido para mí una experiencia de encuentro con la comunidad, descanso, reflexión y oración y de preparación para los días tan especiales de la Pascua de Jesucristo. A mí me han llegado especialmente tres voces, tres palabras, que me han ayudado a rezar y a encontrarme con Dios: 

  • Una voz que llega de lo alto, la voz del Padre que me dice, tú eres mi hijo amado, mi predilecto. Descubrirse y entenderse no solo como hijo amado sino como hijo favorito de Dios, que me mira y me acompaña con un amor único y preferencial, es una experiencia preciosa.
  • Una voz que llega de la comunidad de acompañantes y acompañados de Crismhom, a través de las personas de la comunidad que se han preparado para el servicio de acompañar, cuidar, escuchar… algunas de las cuales han hablado y preparado meditaciones en este retiro, así como el testimonio de David, una de las personas que vive en primera persona este acompañamiento.
  • Y finalmente una voz que llega desde abajo, desde la contemplación de un Jesús que en el Lavatorio de pies limpia, cura y besa mis pies sucios por el barro del camino, heridos y cansados en el a veces duro camino de la vida. 

      Gracias al maravilloso equipo de Liturgia y de acompañantes por este retiro de cuaresma tan entrañable y lleno de provecho espiritual.» (Ángel)

«“El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres”. Creo que estas palabras reflejan lo que ha sido el retiro de Cuaresma de CRISMHOM. Para mí ha sido una experiencia personal de mucha riqueza y una experiencia de comunidad muy entrañable. Ha quedado impreso en mi alma ese lavatorio de los pies que meditábamos y en el que había mujeres presentes. Las experiencias del grupo de acompañamiento nos unieron como comunidad de Fe y nos ayudaron a crecer. » (Mónica)

«Ha sido espacio cuidado para escuchar, orar, gustar del silencio y discernir donde nos está soñando Dios para que seamos felices» (Luisma)