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Morir y nacer y morir y …

 «La diferencia entre vivir desde el alma y vivir sólo desde el ego radica en tres cosas: la habilidad de percibir y aprender nuevas maneras, la tenacidad de atravesar senderos turbulentos y la paciencia de aprender el amor profundo con el tiempo… Se necesita un corazón que esté dispuesto a morir y nacer y morir y nacer una y otra vez».

Clarissa Pinkola Estes

2018-09 Intención de oración del mes de septiembre

Por el comienzo de curso en Crismhom

Volvemos a la actividad habitual tras la pausa del verano. Ojala el periodo vacacional nos haya servido para descansar y tambien para encontrar espacios de encuentro personal con el Señor más amplios y profundos que nos hayan renovado para continuar nuestro camino de seguimento. 

Señor Jesús, en este comienzo de curso danos la luz de tu Espiritu para que sepamos orientar adecuadamente la misión que nuestra comunidad Crismhom tiene encomendada, siendo testigos de tu Reino y anunciando la Buena Noticia entre las personas LGTBI y luchando por nuestro derecho a vivir, compartir y celebrar la fe cristiana de manera libre y abierta con nuestra propia idetidad personal en el seno de las diversas iglesias. 

#MeQueer

Estos días en tuiter se ha popularizado el hashtag #mequeer. Con esa etiqueta distintas personas LGTBI evocan momentos de su adolescencia y juventud, vivencias que han tenido que afrontar, a menudo en solitario. Se trata de hacer ver a mucha gente lo que supone ese ir tomando conciencia de la propia identidad, especialmente en la juventud y en momentos de muchísima inseguridad. Al ir escuchando esas distintas voces, se van superponiendo escenarios difíciles y muchas heridas. Las palabras homófobas dichas alegremente por familia y seres queridos que te deberían proteger, pero que dan por sentado que «esto» solo ocurre en otras familias. Las actitudes cómplices de educadores, disfrazadas de buen rollito, que sin embargo son munición para señalar, machacar y reforzar los muros que en muchos contextos van aislando al diferente. Chistes, miradas displicentes, violencia, comentarios gratuitos -y a menudo más nacidos de la ignorancia que de la malicia-, aceptación reticente de los «amigos especiales» de tu hijo mientras la familia no se entere. También hay testimonios distintos, positivos, de momentos de aceptación, de abrazos inesperados, de historias de liberación y fuerza.

Estar sin aprovechar, sin rendir

Para fortalecer mi convicción y apuntalar mi voluntad, me centré en lo que estimé que era más determinante: EL SILENCIO. Me refiero tanto a lo que hay en el silencio como al silencio mismo, que es una auténtica revelación […] Para alguien como yo, occidental hasta la médula, fue un gran logro comprender, y empezar a vivir, que yo podía estar sin pensar, sin proyectar, sin imaginar; ESTAR SIN APROVECHAR, SIN RENDIR: un estar en el mundo, un con-fundirme con él, un ser del mundo y el mundo mismo sin las cartesianas divisiones o distinciones a las que tan acostumbrado estaba por mi formación. (4, “Biografía del Silencio”, Pablo d’Ors).

Ser quien eres

Yo empecé a meditar para mejorar mi vida; ahora medito sencillamente para vivirla […] Así que meditar es para mí estar conmigo, mientras que cuando no medito no sé en verdad dónde estoy. No se trata fundamentalmente de ser más feliz o mejor (lo que viene por añadidura) sino de SER QUIEN ERES. Estás bien con lo que eres, eso es lo que se debe comprender. Ver que ESTÁS BIEN COMO ESTÁS, eso es DESPERTAR (33, “Biografía del Silencio”, Pablo d’Ors)

¿Quién ha medido a puñados el mar?

Mirad, el Señor Dios llega con poder,
y su brazo manda.
Mirad, viene con él su salario,
y su recompensa lo precede.

Como un pastor que apacienta el rebaño,
su brazo lo reúne,
toma en brazos los corderos
y hace recostar a las madres.

¿Quién ha medido a puñados el mar
o mensurado a palmos el cielo,
o a cuartillos el polvo de la tierra?

¿Quién ha pesado en la balanza los montes
y en la báscula las colinas?
¿Quién ha medido el aliento del Señor?
¿Quién le ha sugerido su proyecto?

¿Con quién se aconsejó para entenderlo,
para que le enseñara el camino exacto,
para que le enseñara el saber
y le sugiriese el método inteligente?

Mirad, las naciones son gotas de un cubo
y valen lo que el polvillo de balanza.
Mirad, las islas pesan lo que un grano,
el Líbano no basta para leña,
sus fieras no bastan para el holocausto.

En su presencia, las naciones todas
como si no existieran,
valen para él nada y vacío.

Isaías 40, 10-17

«Yo confío en Dios»

 Los milagros ocurren todos los días. No hay nada sobrenatural en la presencia de Dios en nuestras vidas.

Hace 2 noches venia caminando a casa muy tarde sumergido  en mis pensamientos (eso que hacemos los humanos). De repente un cántico me trajo a la realidad. Un simple cántico repetido una y otra vez: «Yo confío en Dios».