Búsqueda avanzada
  • Tipo de contenido

  • Categorías

  • Autor

  • Limpiar filtros

¿Vivir en pecado?

 

 Acaba de salir a la luz la edición al castellano de Living in Sin?, de John Shelby Spong, próximamente a la venta a través de www.johnshelbyspong.es y en la Libería Berkana, en Madrid. John Sellby Spong es obispo emérito de Newark (New Jersey) y, tras 24 años de desempeño pastoral sigue activo como columnista, conferenciante y escritor. Desde el Área de Asuntos Religiosos de la FELGTB estamos trabajando junto a la Asociación Marcel Legaut para dar a conocer su obra.

Sobre la omnipotencia de Dios

Contemplando la omnipotencia de Dios que no quiere llevar a cabo el proyecto de redención del mundo solo. Quiere necesitar y depender de la ayuda de una chiquilla, María, y la mía (un alguien insignificante) para llevarlo a cabo. Contemplando cómo tanto María como yo mismo, somos piezas clave para el proyecto de redención de Dios. Contemplando la humanidad de Cristo, el deseo expreso de ser uno de tantos, carne de nuestra carne, limitado y pequeño.

Hilando un plan de felicidad

Contemplando la mirada cariñosa de Dios al mundo. Mirando también la solidaridad y la tolerancia, el cariño correspondido de creatura a Creador. También la infelicidad de las personas que se cierran al amor. Deciden así las tres personas divinas, enviar al Hijo amado para redimir al mundo. Hilando un plan de felicidad para todas las personas que viven y generan el desamor y para las que con su amor rompen esa dinámica.

Contemplando la encarnación

Contemplando el cariño inmenso con que Dios creó el mundo. Mirando cómo la Trinidad contempla el mundo. Egos y desamores, guerra y violencia. Empatizando con el sufrimiento y la pena de las tres personas. Contemplando la potencial guerra en Siria, dirigentes que matan a su propia gente con armas químicas, atentados … Mirando como cada cual va a lo suyo, buscando su propio interés. Viendo en mi entorno cercano indiferencia y omisión, individualismo y egocentrismo. Mirando también la solidaridad y la tolerancia. El cariño correspondido de creatura a Creador.

El Dios del Futuro

A menudo estamos aferrados a nosotros mismos, a nuestro pasado. Llevamos un pesado fardo de sufrimientos, de frustraciones, de agravios que la vida nos ha hecho, o incluso de daños que hemos causado a los demás. Y no sabemos, no nos atrevemos e incluso a veces no queremos salir de ahí y seguir adelante. Pero Dios es el Dios del futuro que nos invita siempre a dejar todo atrás, a empezar de nuevo, a poner todo lo nuestro en sus manos y dejarnos llevar … Tú eres el único que nombra lo invisible. También tenemos ganas de eso, de perdernos por otras sendas, de andar a tientas con las pupilas abrasadas. Lo que sabemos que no sabemos: ¡qué fulgor! Encaminarse así, tropezando …

2013-09-07 Carta de las monjas Trapenses de Siria

Alessandra Nucci, 29 de Agosto de 2013. En medio de un gran estado de incertidumbre y confusión, en el día en que el papa Francisco convoca a una sesión de ayuno y oración por la paz en Siria y en el mundo, nos llega esta sobrecogedora noticia de una comunidad de monjas Trapenses en Siria.

Este artículo contiene la traducción de una carta escrita el 29 de Agosto, en la que las hermanas parecen estar conteniendo la respiración mientras el Presidente Obama delibera sobre qué acción tomará Estados Unidos sobre Siria, si es que toma alguna.

Con certeza de que Dios le libró por su misericordia

Tras volverle a Ignacio de Loyola los desgustos de la vida que hacía, con algunos ímpetus de dejalla, quiso con esto el Señor, que despertó como de sueño. Y como ya tenía alguna experiencia de la diversidad de espíritus, así se determinó con grande claridad de no confesar más ninguna cosa de las pasadas; y así de aquel día adelante quedó libre de aquellos escrúpulos, teniendo por cierto que nuestro Señor le había querido librar por su misericordia.

Pensando de nuevo en los homosexuales que se suicidan.

Libróse Ignacio de Loyola de sus escrúpulos el día aquel y el siguiente, tras hacer ayuno y abstinencia. Mas el tercero día, estando en oración, se comenzó acordar de los pecados; y así como una cosa que se iba enhilando, iba pensando de pecado en pecado del tiempo pasado, pareciéndole que era obligado otra vez a confesallos. Mas en la fin destos pensamientos le vinieron unos desgustos de la vida que hacía, con algunos ímpetus de dejalla.

Un pequeño respiro en el camino

Determinóse Ignacio de Loyola que ni comería ni bebería hasta que Dios le proveyese o que se viese ya del todo cercana la muerte, siguiendo con ejercicios y oficios, hasta librarse de aquellos escrúpulos. Más venido el otro domingo le dijo a su confesor cómo en aquella semana no había comido nada. El confesor le mandó que rompiese aquella abstinencia; y aunque con fuerzas todavía, obedesció al confesor, y se halló aquel día y el otro libre de escrúpulos.

Pensando en los homosexuales que se suicidan

Una vez, muy atribulado de sus escrúpulos, Ignacio de Loyola se puso en oración a dar gritos a Dios vocalmente, diciendo: Socórreme, Señor, que no hayo ningún remedio en los hombres, ni en ninguna otra criatura; que si yo pensase de poderlo hallar, ningún trabajo me sería grande. […] Le venían muchas tentaciones con grande ímpetu para echarse de un agujero grande que aquella su cámara tenía. Mas conociendo que era pecado matarse, tornaba a gritar: Señor, no haré cosa que te ofenda.