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Llegando a límites inimaginables

Creemos con el corazón, creemos cuando amamos, amamos cuando creemos en los demás y en Jesús. Conformándonos a veces con pequeñas luces, luces parciales y momentáneas, la fe es el encuentro con Jesús mismo, la luz que ilumina toda nuestra existencia, la que nos hace llegar a límites inimaginables. Gracias, Señor, por aumentar nuestra fe.

La fe: una experiencia personal

La fe se aumenta con el encuentro con Jesús, incluso aunque sea momentáneo. Es una experiencia personal que nadie puede tener por mí, es conocer por uno mismo la bondad de Dios. Sin ser teórica, la fe me afecta y me cuestiona, se convierte en necesidad de amar a los demás y a Dios.

CONFLICTO CON DIOS

El enfado con Dios es infrecuente para un cristiano, ya sea un creyente entregado o en ocasiones, se cree que es pecado enfadarse con Dios pero Dios no lo ve asi.

Cuando eso ocurre, es cuando creemos que hemos sufrido una injusticia por parte de Dios que no merecemos: una enfermedad, una muerte de un/una muy querido ser, un desahucio del hogar, un robo, una agresión grave, etc. 

Celebración de Bienvenida: Saludo del Presidente y Rito de Acogida

El pasado jueves 14 de noviembre 2013 hemos tenido la celebración de acogida como miembro comprometido de un simpatizante de la comunidad. Recogemos aquí las palabras de nuestro Presidente y el rito celebrado. Ha sido un día de júbilo y esperanza, porque nuestra comunidad sigue creciendo.

 

Rompiendo la cadena del frío

Situaciones bloqueadas, malentendidos, falta de comunicación y confianza, meteduras de pata, conversaciones sin terminar, disculpas no pedidas o no aceptadas, autojustificaciones, excusas, daños intencionados o sin mala intención. Situaciones no resueltas puestas en el congelador van ocupando espacio y acumulando peso. Comprando congeladores para proveer más espacio, consumiendo más y más energía para generar frío. ¿No sería mejor descongelar de vez en cuando? Perdón, arrepentimiento y reconciliación: el ABC para romper la cadena del frío.

Pastores metodistas celebran una boda gay como protesta

Más de 50 pastores metodistas celebran una boda gay como protesta por el juicio eclesiástico a un compañero que casó a su hijo, también gay
 
Frank Schaefer, pastor de la Iglesia Metodista Unida (la segunda confesión protestante más numerosa de los Estados Unidos) se enfrenta a un juicio eclesiástico que podría costarle su ministerio. Su falta: celebró hace ahora seis años la boda su propio hijo, Tim Schaefer, con otro hombre (la Iglesia Metodista Unida no acepta el matrimonio entre personas del mismo sexo). Sin embargo, el juicio a Schaefer puede resultarle contraproducente al sector conservador de la iglesia. Por lo pronto, más de cincuenta compañeros le han expresado su solidaridad, y lo han hecho de la mejor forma posible: sumándose a otra boda gay.
 

En tiempo de desolación, no hacer mudanza

Demandando lo que quiero, que es conocer los engaños del mal espíritu y pidiendo ayuda para guardarme de ellos. Tentado por cambios exteriores, trabajos en el extranjero, que sin desarrollar lo interior parecen hacerme feliz. Recibiendo criterio y ayuda para vencer la tentación de hacer mudanza, de una huida programada en tiempo de desolación. Contemplando cosas que no me convienen, con apariencia de estar orientadas para mayor servicio y alabanza de los demás. Siendo paciente con cosas no tan apetecibles, con la confianza de esas sean las que de verdad necesito.

Contemplando al mal espíritu

Dedicando tiempo y esfuerzo constante durante todo un año para sacar adelante un trabajo de investigación. Intercediendo y animando a otras personas para que hagan lo mismo. Consigo que ellos presenten en una conferencia y al final yo me quedo fuera. Contemplando la acción del mal espíritu en mí: dedica tu esfuerzo a ti mismo, has potenciado a otros y tú te has quedado fuera, no hay que ser hermano y menos aún primo. Viendo que las cosas ocurrieron así sin mala intención de nadie, sigo trabajando gracias a mi Señor, celebrando el éxito ajeno como mío propio y dando gracias a Dios por todos los bienes recibidos.