Búsqueda avanzada
  • Tipo de contenido

  • Categorías

  • Autor

  • Limpiar filtros

Gozos pasajero

Gozos pasajeros, cosas que tanto me tiran momentáneamente. Pasan y al poco tiempo desaparecen. Contemplando cómo me atraen y el placer que me dan y cómo tras un tiempo el sentimiento disminuye y desaparece: prestigio, poder, dinero, atracción física y sexual, éxito, fama. Mirando también otras cosas que también me atraen pero no desaparecen con el tiempo: amistad, presencia silenciosa, cariño, entrega y servicio. Sea mi criterio de discernimiento lo que de forma permanente y no pasajera, me hace feliz.

Consciente de mi frialdad

Contemplando la despedida de una compañera de trabajo que tras cinco años de servicio cierra una etapa para irse a trabajar a Londres. Manifestando sus emociones, pudiendo decir malamente «me había propuesto no llorar». Contemplándome imaginativamente a mí mismo en la misma situación. Incapaz de llorar pese a que mis emociones afloran con facilidad, me hago consciente de mi frialdad. No sé muy bien qué hacer con esto ni cómo actuar. Lo pongo en tus manos llenas de paciencia, conformándome con poder soportarme puntualmente, porque me encantaría que fuera de otra manera.

Lectio Divina 2013-11-24: Cristo, imagen visible del Dios invisible

Lucas 23, 35-43

En aquel tiempo, las autoridades hacían muecas a Jesús, diciendo: «A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido.» Se burlaban de él también los soldados, ofreciéndole vinagre y diciendo: «Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo.» Había encima un letrero en escritura griega, latina y hebrea: «Éste es el rey de los judíos.» Uno de los malhechores crucificados lo insultaba, diciendo: «¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros.» Pero el otro lo increpaba: «¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en el mismo suplicio? Y lo nuestro es justo, porque recibirnos el pago de lo que  hicimos; en cambio, éste no ha faltado en nada.» Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino.» Jesús le respondió: «Te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso.»

Otras lecturas: 2 Samuel 5:1-3; Salmo 122:5-6, 7-8, 9; Colosenses 1:12-20

 

 

Sueños de Dios

Ese era tu sueño, que fuera tuyo. Ese es tu sueño, que sea tuyo. Sigues soñando con la esperanza de que por fin tu sueño se haga realidad y sea tuyo. Yo, desde hace años no tengo sueños. Pero tú desde siempre, no has parado de soñar conmigo.

LECTURA PREVIA 1: 2 SAMUEL 7

Dios promete bendecir a David

Cuando el rey David estuvo ya instalado en su palacio, y el Señor le había concedido la paz con todos sus enemigos de alrededor,

le dijo a Natán, el profeta:

—Como puedes ver, yo habito en un palacio de cedro, mientras que el arca de Dios habita bajo simples cortinas.

Y Natán le contestó:

Llegando a límites inimaginables

Creemos con el corazón, creemos cuando amamos, amamos cuando creemos en los demás y en Jesús. Conformándonos a veces con pequeñas luces, luces parciales y momentáneas, la fe es el encuentro con Jesús mismo, la luz que ilumina toda nuestra existencia, la que nos hace llegar a límites inimaginables. Gracias, Señor, por aumentar nuestra fe.

La fe: una experiencia personal

La fe se aumenta con el encuentro con Jesús, incluso aunque sea momentáneo. Es una experiencia personal que nadie puede tener por mí, es conocer por uno mismo la bondad de Dios. Sin ser teórica, la fe me afecta y me cuestiona, se convierte en necesidad de amar a los demás y a Dios.

CONFLICTO CON DIOS

El enfado con Dios es infrecuente para un cristiano, ya sea un creyente entregado o en ocasiones, se cree que es pecado enfadarse con Dios pero Dios no lo ve asi.

Cuando eso ocurre, es cuando creemos que hemos sufrido una injusticia por parte de Dios que no merecemos: una enfermedad, una muerte de un/una muy querido ser, un desahucio del hogar, un robo, una agresión grave, etc. 

Celebración de Bienvenida: Saludo del Presidente y Rito de Acogida

El pasado jueves 14 de noviembre 2013 hemos tenido la celebración de acogida como miembro comprometido de un simpatizante de la comunidad. Recogemos aquí las palabras de nuestro Presidente y el rito celebrado. Ha sido un día de júbilo y esperanza, porque nuestra comunidad sigue creciendo.

 

Rompiendo la cadena del frío

Situaciones bloqueadas, malentendidos, falta de comunicación y confianza, meteduras de pata, conversaciones sin terminar, disculpas no pedidas o no aceptadas, autojustificaciones, excusas, daños intencionados o sin mala intención. Situaciones no resueltas puestas en el congelador van ocupando espacio y acumulando peso. Comprando congeladores para proveer más espacio, consumiendo más y más energía para generar frío. ¿No sería mejor descongelar de vez en cuando? Perdón, arrepentimiento y reconciliación: el ABC para romper la cadena del frío.