
A continuación se recoge una carta escrita por Xabier Pikaza a Pedro Zerolo y publicada en el blog de Xabier en
Periodista Digital.
Querido Pedro:
Nos hemos visto un día y me sorprendiste. No te conocía, sólo había oído algunos rumores sobre tu manera poco “ortodoxa” de hacer política, al servicio de grupos y personas que ordinariamente habían sido marginadas. Pero la suerte quiso que nos encontráramos aquella vez, hace un año, en torno a una mesa, en el Ateneo de Madrid disertando sobre temas de inserción y política social.
Yo hablé de lo que suelo, es decir, de la Biblia y del Dios de Jesús, que acoge y escucha, abriendo un extenso abanico de vida donde todos caben y donde deben ser privilegiados aquellos que parecen estar expulsados o que malviven en las franjas de la marginación por impotencia o pobreza, por “raza” o condición social, sanitaria o sexual. Hice un discurso que me pareció convencional, hasta que de pronto me fijé en tus ojos y vi que te interesaba, que estabas siguiéndome con pasión de compañero, con ojos de amigo; y así pude decir mucho mejor lo que pensaba y pienso..