Fundación Daniela: atención al colectivo transexual

Oyendo lo que muchos quisieron oir y no lo oyeron
A quien tiene, se le dará más todavía y tendrá en abundancia, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene […] Por más que oigan, no comprenderán, por más que vean, no conocerán. Porque el corazón de este pueblo se ha endurecido […] Os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis y no lo vieron; oír lo que oís, y no lo oyeron.
Dios escondido
Mi Señor es un Dios escondido, El Dios de Israel, el Salvador.
No me habló a escondidas ni me pidió que le buscara en el vacío.
Carta abierta al papa Francisco: ayúdeme a salvar mi vocación

2014-08-28 «Pensar en la Unidad»
Introducción: Lo que Pablo dice acerca de los judíos incrédulos de sus días, podría decirse también de algunos creyentes cristianos en nuestros días: «Porque yo soy testigo que tienen celo por Dios, pero no conforme al verdadero conocimiento» (Romanos 10:2) Canto: Celebrad a Cristo «Muchos tienen celo sin conocimiento, entusiasmo sin instrucción. …
Encontrar a Dios en todas las cosas
Aprender a buscar y encontrar a Dios en todas las cosas. En todas las cosas, buscar y hallar a Dios. Partiendo del agradecimiento como punto de partida para esa búsqueda y eventual encuentro con Dios en todas las cosas.
Despertando en la alegría del amor de Dios
Dejado ya el descanso de la noche, despierto en la alegría de tu amor, concédeme tu luz que me ilumine, como ilumina el sol. No sé lo que será del nuevo día que entre luces y sombras viviré, pero sé que, si tú vienes conmigo, no fallará mi fe. Tal vez me esperen horas de desierto amargas y sedientas, mas yo sé que, si vienes conmigo de camino, jamás yo tendré sed.
La mejor oración: Jesucristo mismo
Sólo tenemos una oración, muy precisa, fundamental: Jesucristo mismo. No hay más que una voz que se levanta de la tierra al cielo: la de Jesucristo. Orar significa ante todo ser uno con Cristo. Cuando llega el momento de orar y no conseguimos hacerlo, dejemos simplemente que Jesús ore al Padre en el silencio de nuestros corazones. Si no puedo hablar, Él hablará. Si no puedo orar, Él orará.
Cuerpo desmembrado fermento de comunión
En agosto de 1976, la Madre Teresa de Calcuta y el Hermano Roger se encontraron por primera vez en Taizé y escribían esta oración común: «Oh Dios, Padre de cada ser humano, tú pides a todos que llevemos el amor allí donde los pobres son humillados, la alegría allí donde la Iglesia se encuentra abatida, la reconciliación allí donde los humanos están divididos, el padre con su hijo, la madre con su hija, el marido con su esposa, el creyente con aquel que no puede creer, el cristiano con su hermano cristiano no amado. Tú nos abres ese camino para que el cuerpo desmembrado de Jesucristo, tu Iglesia, sea fermento de comunión para los pobres de la tierra y para toda la familia humana».
¿Quién penetró en el pensamiento del Señor?
¡Qué profunda y llena de riqueza es la sabiduría y la ciencia de Dios! ¡Qué insondables son sus designios y qué incomprensibles sus caminos! ¿Quién penetró en el pensamiento del Señor? ¿Quién fue su consejero? ¿Quién le dio algo, para que tenga derecho a ser retribuido? Porque todo viene de él, ha sido hecho por él, y es para él. ¡A él sea la gloria eternamente! (Romanos 11, 33-36)