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2015-05-28 El camino de Santa Teresa de Jesús

El 28 de marzo de 1515 nace Santa Teresa, en tiempos en los que médicos y eruditos se preguntaban si la mujer era “un ser humano”. Esta mujer extraordinaria con tanta pasión y razón, con una claridad intelectual y una personalidad desbordante es coetánea de La Reforma de Lutero, Erasmo de Rotterdam, San Ignacio de Loyola, la Contrarreforma del Concilio de Trento y el Cisma de la Iglesia Anglicana, Nicolás Copérnico y su teoría heliocéntrica y el Lazarillo de Tormes. Con tan solo siete años se escapa con su hermano Rodrigo para hacerse mártires. Teresa de Jesús sufrió paroxismo durante dos días y ya amortajada, casi “clínicamente muerta”, volvió a la vida y aún estuvo tres años sin apenas poderse mover; su mala salud la acompañó durante toda su vida. En una época en la que se acababa de inventar la imprenta, muy comparable al “boom” de internet que experimentamos ahora, la difusión de escritos y libros con ideas nuevas (algunas demasiado “nuevas”) tuvo una repercusión importantísima. Iniciemos esta camino espiritual de la mano de esta mujer extraordinaria.

 

Amor, desasimiento y humildad

Amor, desasimiento y humildad: “Solas tres cosas me extenderé en declarar […] la una es amor unas con otras; otra, desasimiento de todo lo creado; la otra, verdadera humildad, que aunque la digo a la postre, es la principal y  las abraza todas” (Santa Teresa de Jesús, Camino de Perfección, V 4,6-7).

Oraciones

Los jueves, en la sede de Crismhom celebramos oraciones. Donde dos o más se juntan en mi nombre, allí estoy…  Mateo dieciocho veinte. Vuestro paco casi nunca puede estar allí físicamente.

 

Os comparto ahora algunas oraciones que me gusta hacer. Son muy breves, el formato que se lleva ahora quienes estamos contagiados de la delirante vida urbana occidental y no tenemos fácil escapatoria.

 

Oración,

Oración,

Oración,

Oración,

Oración,

 

Quienes de veras aman a Dios, todo lo bueno aman

Quienes de veras aman a Dios, todo lo bueno aman, todo lo bueno quieren, todo lo bueno favorecen, todo lo bueno loan, con los buenos se juntan siempre y los favorecen y defienden. No  aman sino verdades y cosa que sea digna de amar. ¿Pensáis que es posible quien muy de veras ama a Dios amar vanidades? Ni puede, ni riquezas, ni cosas del mundo, de deleites, ni honras; ni  tiene contiendas ni envidias. Todo porque no pretende otra cosa sino contentar al Amado. Andan muriendo porque los ame, y así ponen la vida en entender cómo le agradarán más” (Camino de Perfección 40,3).

Hiriéronme sin razón

Hiriéronme sin razón: En su reforma del Carmelo dirá a sus hermanas “¡Oh hijas mías! no os aseguréis ni os echéis a dormir, que será como el que queda muy sosegado de haver cerrado muy bien sus puertas por miedo de ladrones y se los deja en casa”. Advierte contra la vanidad y la autosuficiencia, aconsejando huir de frases como “razón tuve”, “hiriéronme sin razón”, “no tuvo razón la hermana”. Dirá “¡De malas razones nos libre Dios! […] La que no quisiere llevar cruz, sino la que le dieren muy puesta en razón, no sé yo para qué está en el monasterio”, porque “Estáse ardiendo el mundo […]” y “No es tiempo de tratar con Dios negocios de poca importancia” porque “No hay unión a Cristo sin misión” y “Lo que más os despertase a amar, eso haced” (Santa Teresa de Jesús).

No os pido más que le miréis

No os pido más que le miréis: “No os  pido  ahora  que  penséis  en  Él  ni  que  saquéis  muchos conceptos ni que hagáis grandes y delicadas consideraciones con vuestro entendimiento; no os pido más de que le miréis […] Tiene en tanto que le volvamos a mirar, que no quedará por diligencia suya. (Camino de Perfección 26,3)

Mis fuentes

Por ejemplo, el sentimiento difuso de ser diferente o estar marginado, de hallarse «aparte», la adhesion a modelos lite­rarios o artisticos más que a modelos familiares o sociales, porque son las únicas escapatorias disponibles. El niño gay -aqui hay que hablar de «infancia gay»- se ha cerrado primero en sí mismo y ha organizado su propia psicología y su relacion con los demas alre­dedor de su secreto, de su silencio. De esta vida interior extrae su capacidad de transformación. Es quizá lo que explica la relación tan particular, y tan a menudo escrita, de los homosexuales con el mundo de los libros y de la cultura.

 

Didier Éribon, Reflexiones sobre la cuestión gay, Anagrama 2001, pág 50.

 

Buscando compañía, habréis de tenerle en todas partes

“Procurad  luego,  hija,  pues  estáis  sola,  tener  compañía.  Pues  ¿qué  mejor  que  la  del  mismo Maestro, que enseñó la oración que vais a rezar? Representad al mismo Señor junto con vos, y  mirar con qué amor y humildad os está enseñando. Y creedme, mientras pudieres, no estéis sin  tan buen amigo. Si os acostumbráis a  traerle junto a vos, y Él ve lo que hacéis con amor y que  andáis  procurando  contentarle,  no  le  podréis  – como  dicen  – echar  de  vos,  no  os  faltará  para  siempre, habrá de ayudaros en todos vuestros trabajos, habréis de tenerle en todas partes” ( CP.  V 26,1)

Sin grandes masas

Participando activamente en la organización de una conferencia para hablar sobre fe, orientación sexual e identidad de género. Doy gracias por ello a pesar del trabajo y el tiempo. Mereció la pena por las personas que vinieron y las que compartieron. Un espacio minoritario y pequeño sin grandes masas, pero lleno de conciencia testimonial y vida.

Para que tengáis mi alegría colmada

Padre Santo, cuida en tu nombre a los que me has dado, para que sean uno como nosotros […] Pero ahora voy a ti y digo estas cosas en el mundo para que tengan en sí mismos mi alegría colmada.

Yo les he dado tu palabra y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo, como yo no soy del mundo. No te pido que los retires del mundo, sino que los guardes del mal […] Santifícalos en la verdad: tu palabra es verdad. Como tú me has enviado al mundo, yo también los he enviado. Y por ellos me santifico a mí mismo, para que ellos también sean santificados en la verdad (Juan 17, 11b-19).