Búsqueda avanzada
  • Tipo de contenido

  • Categorías

  • Autor

  • Limpiar filtros

2016-02-11 Todos los que tocaban el borde de su manto quedaban sanos.

Gracias porque has elegido lo pequeño, lo sencillo, lo humilde, lo marginado, lo último para manifestarte, para darte a conocer: un niño recién nacido, una cueva, un pesebre, unos padres que no tuvieron sitio en la posada, pastores y pastoras, gente corriente.

Gracias porque nos haces hijas e hijos tuyos en nuestra diversidad. Gracias Señor porque nos hiciste diferentes y a la vez complementarios en la inmensa obra de tu creación, aportando color y alegría. Gracias por darnos el arco iris que simboliza tu promesa de redención para toda la humanidad.

Escuchan tus palabras, pero no las cumplen

Yahvé le dirá a Ezequiel, quien tuvo éxito en el mundo con su forma visionaria de expresión: “Escuchan tus palabras, pero no las cumplen”. El verdadero fracaso, no es el rechazo del mundo, sino el alejamiento de Dios. Dios se hace presente en nuestros logros, pero también en nuestro dolor y fracaso, porque al acoger a Dios, nuestra rehabilitación sólo puede venir de Él: es más fácil ver a Dios en medio de nuestra debilidad porque al menos no podemos dudar que lo que tenemos no es nuestro, que no somos nosotros los que salimos adelante. Si confiamos de verdad en Dios, el dolor y el fracaso tiene un potencial evangelizador sin precedentes.

Sin querer entender cómo la goza

Y advertid mucho a esta comparación, que me puso el Señor estando en esta oración (la oración de quietud), y cuádrame mucho: está el alma como un niño que aún mama cuando está a los pechos de su madre, y ella, sin que él paladee, échale la leche en la boca por regalarle. Así es acá, que sin trabajo del entendimiento está amando la voluntad, y quiere el Señor que, sin pensarlo, entienda que está con Él y que sólo trague la leche que Su Majestad le pone en la boca y goce de aquella suavidad, que conozca le está el Señor haciendo aquella merced y se goce de gozarla; mas no que quiera entender cómo la goza y qué es lo que goza, sino descuídese entonces de sí, que quien está cabe ella no se descuidará de ver lo que le conviene. Porque si va a pelear con el entendimiento para darle parte trayéndole consigo, no puede a todo; forzado dejará caer la leche de la boca y pierde aquel mantenimiento divino (Santa Teresa de Jesús, Camino de Perfección 31, 9).

Te escogí para que fueras profeta entre las naciones

«Antes de formarte en el vientre materno, yo te conocía; antes de que salieras del seno, yo te había consagrado, te había constituido profeta para las naciones».
En cuanto a ti, cíñete la cintura, levántate y diles todo lo que yo te ordene. No te dejes intimidar por ellos, no sea que te intimide yo delante de ellos.
Mira que hoy hago de ti una plaza fuerte, una columna de hierro, una muralla de bronce, frente a todo el país: frente a los reyes de Judá y a sus jefes, a sus sacerdotes y al pueblo del país.
Ellos combatirán contra ti, pero no te derrotarán, porque yo estoy contigo para librarte -oráculo del Señor-» (Jeremías 1,4-5.17-19).

2016-01-28 Oración ecuménica: Misericordia de Dios

Esta oración tuvo lugar el 28 de enero de 2016. Nos insiste en la misericordia en este su año. Misericordia, en el año de la misericordia, es una invitación a ver el amor de Dios por nosotros, es una invitación a tener misericordia unos de otros y también de nosotros mismos, pues somos el más duro juez para nosotros mismos, quizá a causa de la culpabilización a que hemos sido sometidos desde niños todas las personas, y más nosotros, por nuestra forma de amar, aunque recibida de Dios.

Contemplando cómo otros acompañan

Contemplando personas que acompañan a otras cuando lo necesitan. Se preocupan, velan y actúan pensando lo mejor para ellas. Problemas graves que se hacen llevaderos gracias a ellas. Contemplando la NO indiferencia hacia los demás. Gracias, Señor, por ser testigo de este cuadro cotidiano oculto que te hace presente. Es una maravilla contemplarlo.

¿Por qué haces caso a los rumores?

Saúl miró hacia atrás, y David, inclinándose con el rostro en tierra, se postró y le dijo: «¿Por qué haces caso a los rumores de la gente, cuando dicen que David busca tu ruina?

Hoy has visto con tus propios ojos que el Señor te puso en mis manos dentro de la cueva. Aquí se habló de matarte, pero yo tuve compasión de ti y dije: ‘No extenderé mi mano contra mi señor, porque es el ungido del Señor’.

¡Mira, padre mío, sí, mira en mi mano el borde de tu manto! Si yo corté el borde de tu manto y no te maté, tienes que comprender que no hay en mí ni perfidia ni rebeldía, y que no he pecado contra ti. ¡Eres tú el que me acechas para quitarme la vida!

Que el Señor juzgue entre tú y yo, y que él me vengue de ti. Pero mi mano no se alzará contra ti.

‘La maldad engendra maldad’, dice el viejo refrán. Pero yo no alzaré mi mano contra ti.

¿Detrás de quién ha salido el rey de Israel? ¿A quién estás persiguiendo? ¡A un perro muerto! ¡A una pulga!

Ristra de cosas

…que he ido apuntando por ahí en papeles y acabo de encontrar en los bolsillos, antes de meter a la lavadora. Espero que os resulten más útiles que a ella. Al menos, así no atasco su filtro.

 

Cita inquietante
Esta ilustracion está sacada del caralibro. Buenrollito, mejor con sólo una erre. Me resulta inquietante porque da permiso y lucidez a la mediocridad. Funciona, porque yo también calculo cuánto amar, como Ananías y Safira,

 

 

 

Cuando crees

¿Quién sabe qué milagro podrías lograr? Si crees, de alguna manera lo harás. Lo harás si crees.

En esta época de temor, cuando la oración resulta tan seguido en vano, la esperanza se parece a un pájaro de verano.

Sin embargo, ahora estoy aquí. Mi corazón está tan lleno que no lo puedo explicar. Buscando la fe y diciendo palabras que nunca pensé que diría.

Los milagros no siempre suceden cuando los pides. Y es fácil rendirse a los miedos. Pero cuando estás ciego de dolor y no puedes ver el camino, una pequeña pero insistente voz te dice que la esperanza está muy cerca.

Tomado de «When You Believe» (Cuando crees) de la banda sonora de la película “El Príncipe de Egipto” (1998), que ganó el Óscar a la mejor canción.