Queremos compartir con todas las personas que formamos Crismhom, y con el mundo entero, nuestra postura acerca del responsum emitido por el Vaticano ante la consulta realizada por el Sínodo de obispos de Alemania sobre la posibilidad de que la Iglesia bendiga las uniones amorosas de personas homosexuales.
Seguimos rezando para que el amor de Dios transforme los corazones de piedra en corazones de carne.
Reforcemos aún más nuestra labor de acogida y esperanza para todas aquellas personas que están sufriendo y necesitan una palabra de aliento y esperanza. A ellos desde esta plataforma les hacemos llegar nuestro abrazo y con los ojos «fijos en Jesús», le transmitimos que su amor es tan genuino como cualquier otro y que ese modo de amar diverso, pero entregado, forma parte del corazón de Dios, porque Dios es amor (1Jn 4,8).