Jean-Claude Mbede, la homosexualidad como condena
El viernes 10 de enero, el camerunés Jean-Claude Roger Mbede, de 34 años, murió solo, despreciado por su familia y vecinos, perseguido por la justicia y tras una dolorosa enfermedad. Pasó más de un año en prisión por el delito de ser gay, que en Camerún, como en otros países africanos, está castigado con penas de hasta cinco años de cárcel. Encerrado en una prisión de Yaundé, sufrió malos tratos y humillaciones constantes hasta que se decretó su libertad provisional. Desde entonces había vivido en clandestinidad y se había convertido en símbolo de la lucha de los homosexuales en su país. Murió por las complicaciones derivadas de una hernia, pero en realidad murió de intolerancia.
El obispado de León “lamenta” las palabras del sacerdote Jesús Calvo sobre Zerolo y le ordena no hablar de política, pero no lo sanciona.
ACCIÓN URGENTE: 
(AMNISTÍA INTERNACIONAL). Como sabéis demasiado bien, la actual situación en Rusia es motivo de
La Iglesia Metodista ha iniciado un proceso de consulta a gran escala entre sus fieles para aprobar los matrimonios litúrgicos entre personas del mismo sexo. Más de 5.000 congregaciones metodistas de toda Gran Bretaña están llamadas a participar. Los miembros de esta Iglesia tienen hasta febrero del año próximo para expresar su opinión sobre una futura actualización de la definición de matrimonio, considerado hoy un “don de Dios” y una “unión entre un hombre y una mujer para toda la vida en cuerpo, mente y espíritu”. 

Más de 50 pastores metodistas celebran una boda gay como protesta por el juicio eclesiástico a un compañero que casó a su hijo, también gay