El papa Francisco menciona la homoparentalidad al referirse a la necesidad de abrirse a nuevas realidades

El papa Francisco se ha referido a las nuevas realidades familiares como un desafío para el trabajo pastoral de la Iglesia católica, y lo ha hecho refiriéndose de forma expresa a la homoparentalidad. Ha sido en una reunión en Roma con los superiores generales de los institutos religiosos masculinos.

Según cuenta La Civiltà Cattolica, el papa habría señalado la necesidad de abrirse a las nuevas realidades familiares con motivo de la clausura en el Vaticano de la 82 Asamblea General de la Unión de Superiores Generales (USG) de los institutos religiosos masculinos. Unas declaraciones que se enmarcan en la preparación del Sínodo Extraordinario sobre la Familia que se celebrará en otoño de este año.

En realidad, la mención a la homoparentalidad fue bastante escueta. Hablando de diferentes realidades familiares, Francisco citó el caso de una niña “muy triste que al final confió a la maestra el motivo de su estado de ánimo: «la novia de mi mamá no me quiere»”. El papa pretendía subrayar con este ejemplo la necesidad de buscar una respuesta pastoral a estas situaciones, de encontrar una manera de acercarse a las personas que las viven. En este mismo sentido, insistió también en evitar un excesivo celo doctrinal que podría “vacunar” a los jóvenes contra la fe.

Gestos de apertura que coexisten con la doctrina oficial

Conviene recordar una vez más que estos gestos y declaraciones, por novedosos que parezcan, no implican ningún cambio en la enseñanza oficial de la Iglesia, que invita a la acogida de las personas homosexuales“con respeto, compasión y delicadeza” a la par que afirma que los actos “no pueden recibir aprobación en ningún caso”.

Esta persistencia de la doctrina se ha hecho notar, de hecho, en algunas decisiones recientes que contrastan con los gestos de apertura. Hace unos días supimos de la suspensión como sacerdote de David de Vargas, entre otras razones por anunciarse en un portal gay de contactos y divulgarse fotos suyas con un joven con el torso desnudo. Bien es cierto que, aunque la suspensión vino del Vaticano, en este tipo de casos la ratificación por la Santa Sede es un procedimiento que cabe calificar como de oficio. También hace unos días trascendieron también unas declaraciones del obispo maltés Charles Scicluna, según las cuales el papa le habría apoyado para que se opusiese a la apertura de la adopción a las parejas del mismo sexo.

A esto se ha de unir igualmente que otros destacados eclesiásticos siguen insistiendo en la condena de la realidad LGTB, incluyendo al ya célebre obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig Pla. El tiempo dirá cómo se desarrolla esta actual coexistencia de gestos y palabras de apertura con otros de reafirmación doctrinal.

 


Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad