Perdón, Señor, perdón. Porque me empeño en no cambiar mis planes. Porque al final los cambio, pero sin evitar violentar a otros y a mí mismo. Perdón, Señor.
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Más información