Dejar que Dios viva en nosotros

Cuando dejamos espacio al amor de Dios, nos hace semejantes a Él, partícipes de su misma caridad. Abrirnos al amor de Dios significa dejar que Él viva en nosotros y nos lleve a amar con Él, en Él y como Él; sólo entonces nuestra fe llega verdaderamente a «actuar por la caridad» (Ga 5, 6) y Él mora en nosotros (1 Jn 4, 12).

Testimonio de persecución LGTB en Honduras

 

Esta charla de formación nos presenta un testimonio en primera persona de la realidad de Mujeres y Hombres Homosexuales, Transexuales y Bisexuales en Honduras, basada en Violaciones a los Derechos Humanos y enfrentamiento a crímenes de Odio. La charla correrá a cargo de Alex,  activista LGTB que pidió asilo político en España a través de Amnistía Internacional porque él mismo fue perseguido. Entró pronto en contacto con CRISMHOM porque la persona de Amnistía que llevó su acogida en Madrid le puso en contacto con nosotros. Se ha integrado en esta comunidad y se ofrece a compartir su testimonio con nosotros. Pese a su juventud, durante su primer año de estancia en Madrid ha participado en bastantes charlas de sensibilización en colaboración con diversas asociaciones y entidades. Para más detalle del contenido y contexto de la charla, sigue leyendo. Para escuchar o descargar el audio de esta charla, pulse el siguiente enlace.
 

Examen de cuaresma

Ayuno: abstenerse de lo habitual para dejar paso a lo inesperado. ¿Me comporto con coherencia cristiana? ¿En qué situaciones vivo encerrado en mi propio amor, querer e interés? ¿A qué no soy capaz de renunciar por amor?

Limosna: la fuerza de los pequeños gestos. ¿Cuáles son mis faltas de omisión en el servir y amar al prójimo? ¿Cómo está el termómetro de mi solidaridad, de la compasión, de dejarme afectar por la necesidad del otro?

Oración: la alegría de escuchar y acoger La Palabra. ¿Cómo está mi relación con Dios? ¿Escucho y acojo La Palabra?

La Cuaresma: tiempo de curación

La Cuaresma no es tanto un tiempo de castigo cuanto de curación.

La Cuaresma es una época de especial reflexión y oración, un retiro de cuarenta días en que cada cristiano, en la medida de sus posibilidades, trata de seguir a Cristo al desierto mediante la oración y el ayuno.

De este modo, para la iglesia, la Cuaresma no es un tiempo de prácticas penitenciales formales, sino un tiempo de metanoia (cambio), la conversión de todas las mentes y corazones a Dios, en preparación para celebrar el misterio Pascual.

Thomas Merton

La fe que no razona

Dame, Señor, la fe que no razona y que en todo te ve.

Esclarece los ojos de mi alma, dame vida de fe.

Yo no entiendo el porqué de muchas cosas, pero confío en ti.

Cuando Tú lo permites y lo dispones, convendrá así.

Que eres el más amante de los padres, no lo puedo dudar.

Por eso, aunque me aflijas, te quiero siempre amar.

Quiero vivir unido siempre a tu voluntad y verte a Ti en todos los sucesos de mi vida.

Y, ciegos los ojos del sentido, que ni entienden ni ven,
elevar mi mirada hacia el cielo, «por la vida de fe».

Sobre la cuaresma

 

Se acerca la Cuaresma, tiempo de reflexión. Tiempo para caer en la cuenta, tiempo de revisión. Se inicia el miércoles de ceniza, con el deseo de conversión.
 
Es un momento privilegiado, sin las distracciones del tiempo de Navidad; sin compras, sin tanta fiesta. Para algunos una excusa, momento para viajar, para ir a la playa, para descansar.
 
El niño que nos nació ha crecido, ya se ha hecho mayor. Se ha ofrecido al extremo. No ha hecho otra cosa que amar. Amar a los desahuciados, a los pobres y marginados. Nos invita a enterrar nuestros complejos, los impedimentos a la felicidad. Enterrarlos hondo bajo tierra, para que germine una nueva vida, una inmensa actitud de gratuidad; un gran gracias por tanto bien recibido. Un borrón y cuenta nueva. Un deseo de volver a empezar, de olvidar los errores, de poder mejorar. Un deseo de acompañar a Cristo, de saber pasarlo mal, de aceptar el dolor y afrontarlo con esperanza. Dolor que pese a todo duele, y a veces duele mucho.

2013-02-12 Comunicado con motivo de la renuncia del papa

A todos los hombres y mujeres de buena voluntad. Esta mañana, el mundo ha amanecido con la noticia de la renuncia del Papa Benedicto XVI. Desde Crismhom, como comunidad cristiana LGTB y de mayoría católica, queremos hacer un llamamiento general a todos los cristianos y personas de buena fe del mundo. Nos gustaría contar con su oración y la ayuda del Espíritu Santo, para que el colegio cardenalicio apueste por un modelo de renovación carismática en la sede Petrina.

Esta renovación debería apostar por la dignidad de hombres y mujeres y la perfecta integración de fe, afectividad y sexualidad como partes integrantes, fundantes e indisolubles del Ser humano en general, y en particular del colectivo homosexual, lésbico, transexual y bisexual. El colectivo LGTB en general, y en particular el colectivo LGTB cristiano, ha venido sufriendo durante siglos una profunda incomprensión de su realidad. Ha existido y existe un rechazo hacia su realidad social y personal por una parte de la jerarquía de la iglesia católica, así como de otras iglesias cristianas. Todo esto origina rechazo, problemas de aceptación y sufrimiento por parte de este colectivo en todo el mundo. Nosotros vivimos y creemos en un Dios del Amor, que nos ha hecho a su imagen y semejanza. Un Dios que respeta la dignidad de nuestro Ser, integrador de Fe, afectividad y sexualidad, que nos invita al amor profundo entre las personas y también a la comunión del amor profundo entre personas del mismo sexo. Cuando un amor profundo y cristiano une dos personas, es el Señor quien lo hace.

 

Crismhom, 11 de febrero de 2013

Imponiendo las manos para que el Espíritu entre y sane

Apenas desembarcaron, la gente reconoció en seguida a Jesús, y comenzaron a recorrer toda la región para llevar en camilla a los enfermos, hasta el lugar donde sabían que él estaba. En todas partes donde entraba, pueblos, ciudades y poblados, ponían a los enfermos en las plazas y le rogaban que los dejara tocar tan sólo los flecos de su manto, y los que lo tocaban quedaban curados.

Visualizando personas y órganos enfermos. Imponiendo nuestras manos sobre ellos. Pidiendo a Dios que su Espíritu entre y sane.

Yo seré quien calme tu miedo y tu dolor

El Señor me dice: Yo seré quien viva. Yo seré tu voz. Yo seré la fuerza que haga que hoy tú vivas mi misión. Yo seré quien calme tu miedo y tu dolor. Haz que en tu vida descubran a aquel que por ellos la entregó.

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