Matamos con el corazón
Acostumbramos a mirar, sin ver, aquello que sucede a nuestro alrededor. Si aprendemos a mirar y ver, llegaremos a darnos cuenta que todo aquello que muere o se destruye a nuestro alrededor proviene del corazón humano.
Matamos con el corazón.
Ya Jesús de Nazaret dijo hace más de 2.000 años: «No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre. Lo que sale de la boca, del corazón sale.»
La solución no es callar.