Lxs amigxs del alma

Debo asumir que cuando era pequeño no pensaba en muchas cosas y será por ello que hay pensamientos de esas épocas que están impresos fuertemente.

Solo hice el primer año de catecismo (de pequeño) sin llegar a la primera comunión. Las historias bíblicas me resonaban a cuentos de hadas y ya he comentado en alguna entrada que la imagen de la Anunciación, con el ángel Gabriel me gustaba.

Luego mi familia peregrina por los evangélicos y posteriormente x los mormones de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días. Los evangélicos me enseñaron la alabanza a través del canto, una hermosa forma de oración que, aun en sueños, mi alma adopta cotidianamente y, la etapa mormona que duro más tiempo, me hicieron reflexionar sobre mogollón de cosas con apenas 10 años (mi conversión al catolicismo ocurrió a los 17 años pero sus bases se encuentran en estas experiencias pues Dios es un artista con los componentes de «Su» arcilla!!!!).

Pues a lo que vamos: estar en una Iglesia de lxs Santxs de los Últimos Días me hizo ser recurrente en tratar de comprender la santidad:

¿Qué es ser santx? ¿Quienes son santxs? ¿Cuáles son los requisitos? ¿Cuál es la actitud del alma? ¿Qué papel juegan las formas? ¿Cual es el precio? ¿Cómo descubrir el camino personal? ¿Quiénes son protagonistas de la puesta en acto de la «santidad»? ¿Qué papel juega Dios, el alma, las experiencias de vida cotidiana, los deseos, los sueños, las ilusiones del mundo, lxs hermanxs, etc.? ¿Cuales son las «piedras de escándalo» en ese camino? ¿Qué es el «pecado»? ¿Cual es la verdadera meta?, ¿Cual es el espíritu y verdad del camino del santo?, etc.

A los santxs que hoy celebramos lxs conocí mas profundamente ya a partir de los 17 años y habiendo comenzado a contestar previamente estas preguntas pude reconocer, en sus vidas, esas partes del camino y, como si ya lxs conociera, se me hicieron cercanos y prontamente amigxs. Una vivencia que no se puede explicar: mis amigxs del cielo a los que amo tanto como a lxs amigxs de la tierra.

No solo recuerdo sus «cumpleaños» (gracias a mi paso x la vida religiosa) sino que cada vez que me acerco a algún escrito o historia de su vida, mi corazón comprende al suyo, mi humanidad comprende a la suya y mi alma simplemente se pone a dialogar. Más de una vez me han consolado, corregido, alentado, acogido, me han hecho preguntas y me han dado respuestas, etc. La única palabra que lxs describe es: Presencia.

Es por ello que no comprendo como algunxs creyentes no tienen sus amigxs espirituales, tan necesarios.

Hoy lxs festejo a todxs con mi recuerdo y con mi gratitud a Dios Padre por la comunión de los santxs y la comunidad de lxs santxs.

 

 

 


Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad