2017-04-27 Pascua: Victoria de Cristo , esperanza de los hij@s de Dios

Introducción.
Bienvenid@s a este momento de encuentro con el Señor y con l@s herman@s.  Como tod@s sabemos, estamos viviendo el tiempo de gracia de la Pascua del Señor, de su gloriosa resurrección, de su paso de la muerte a la vida, el cual, según nos lo ha prometido y así lo creemos, también daremos un día nosotros para encontrarnos y vivir con Él en su reino eterno. Doy gracias a Dios por Marisefa, a quien Dios le ha inspirado abrir las puertas de este espacio y acogernos como Marta en Betania, en el corazón de Madrid; ojalá que tod@s en CRISMHOM, podamos sentirnos como en el Tabor, al punto de afirmar como los apóstoles: “Qué bien se está aquí…” ya el Señor se encargará de recordarnos que no podemos quedarnos aquí, sino que debemos salir al mundo, y cuidará que no caigamos en la tentación de “…hagamos tres chozas” y de este modo evitará que nos quedemos con este tesoro solo para nosotros, aislados de la realidad de tant@s hombres y mujeres que necesitan nuestro testimonio para iluminar sus vidas, mostrándoles que es posible vivir plenamente en la fe de Jesucristo, sin renunciar a nuestra identidad afectivo sexual como creyentes LGTBHIQ + todas las denominaciones que puedan ir surgiendo en este amplio abanico de lo humano.
 
Así pues, en el misterio de la Pascua, vamos a centrar nuestra atención, que el Espíritu haga arder nuestro corazón, que podamos contemplar con gozo y esperanza este misterio, celebrando la victoria de Cristo sobre la muerte y el pecado.
 
1. Canción.  Aves del paraíso. José Manuel Montesinos.
AVES DEL PARAISO
Y vio Dios que era bueno
lo que hizo el Día Quinto:
Los seres de los mares
y Aves del Paraíso,
mas luego el Día Sexto
detrás pronto ha venido
y Dios creó al Hombre,
que vuela sin permiso.
 
El aire es un diluvio,
qué cielos más sombríos.
Salvando de las aguas
Dios busca un nuevo inicio.
Del Arca de Noé
un cuervo ha salido
para ir buscando tierra,
pero él aún no ha podido.
 
Una paloma blanca
el vuelo ha emprendido
y ha regresado al Arca
con un ramo de olivo.
La ronda de la paz
allí empezó su giro.
Dios puso su Alianza
sobre agua de Bautismo.
 
AY QUIÉN PUDIERA
COMO AVE QUE VUELA
HACER EL NIDO JUNTO A TU ALTAR, DIOS MÍO.
AY QUIÉN PUDIERA
COMO AVE QUE VUELA
ALZAR LAS ALAS Y HALLAR EN DIOS COBIJO.
 
Gorriones con el barro
ha fabricado el Niño:
quizá bastara un soplo
para ir al aire limpio.
Pero es mejor crecer
cual joven y a su ritmo,
perderse por el Templo
buscando un Papaíto.
 
En el río Jordán
dialogan los dos primos
de sueños de Evangelio
y fuegos de Bautismo.
A Juan le espera el hacha,
al otro un crucifijo…
Y un vuelo de paloma
les dona el Santo Espíritu.
 
A Dios Padre le importa
el último pollito
y mucho más un pobre
que al polvo han abatido.
Mirad, aves del Cielo,
los hombres con sus líos,
pedid a Dios por ellos
cantando el pío pío.
 
El gallo de la aurora
denuncia con su grito:
lo que negaba Pedro
es llanto arrepentido.
Tres negras golondrinas
al Gólgota han venido
y arrancan las espinas
que pinchan al Amigo.
 
¡Qué gran jolgorio de aves
al alba del Domingo!
Como un nuevo Pelícano
resucitaba Cristo.
El Águila de Patmos
revela lo que ha visto:
Los nuevos Cielo y Tierra
de Hombres del Paraíso.
 
2. Lectura del santo evangelio según san Mateo (28,1-20)
 
«Pasado el sábado, al alborear el primer día de la semana, María Magdalena y la otra María fueron a ver el sepulcro. 
 
De pronto se produjo un gran terremoto, pues el Ángel del Señor bajó del cielo y, acercándose, hizo rodar la piedra y se sentó encima de ella. Su aspecto era como el relámpago y su vestido blanco como la nieve. 
 
Los guardias, atemorizados ante él, se pusieron a temblar y se quedaron como muertos. 
 
El ángel se dirigió a las mujeres y les dijo: «Vosotras no temáis, pues sé que buscáis a Jesús, el Crucificado; no está aquí, ha resucitado, como lo había dicho. Venid, ved el lugar donde estaba. Y ahora id enseguida a decir a sus discípulos: «Ha resucitado de entre los muertos e irá delante de vosotros a Galilea; allí le veréis.» Ya os lo he dicho.» 
 
Ellas partieron a toda prisa del sepulcro, con miedo y gran gozo, y corrieron a dar la noticia a sus discípulos. 
 
En esto, Jesús les salió al encuentro y les dijo: «¡Dios os guarde!» 
 
Y ellas, acercándose, se asieron de sus pies y le adoraron. 
Entonces les dice Jesús: «No temáis. Id, avisad a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán.» 
Mientras ellas iban, algunos de la guardia fueron a la ciudad a contar a los sumos sacerdotes todo lo que había pasado. Estos, reunidos con los ancianos, celebraron consejo y dieron una buena suma de dinero a los soldados, advirtiéndoles: «Decid: «Sus discípulos vinieron de noche y le robaron mientras nosotros dormíamos.» Y si la cosa llega a oídos del procurador, nosotros le convenceremos y os evitaremos complicaciones.» Ellos tomaron el dinero y procedieron según las instrucciones recibidas. Y se corrió esa versión entre los judíos, hasta el día de hoy. 
 
Por su parte, los once discípulos marcharon a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Y al verle le adoraron; algunos sin embargo dudaron. 
 
Jesús se acercó a ellos y les habló así: «Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.» 
Palabra del Señor 
 
3. SECUENCIA PASCUAL. Este himno que rezamos el Domingo de Pascua, es una síntesis del acontecimiento que celebramos, y a la vez una profesión de fe en la resurrección de nuestro Señor Jesucristo.
 
SECUENCIA PASCUAL 
 
Ofrezcan los cristianos
ofrendas de alabanzas
a gloria de la víctima
propicia de la Pascua.
 
Cordero sin pecado
que a las ovejas salva
a Dios y a los culpables
unió con Nueva Alianza.
 
Lucharon vida y muerte
en singular batalla
y muerto el que es la Vida
triunfante se levanta
 
¿Qué has visto de camino
María, en la mañana?
A MI Señor glorioso,
la tumba abandonada,
 
Los ángeles testigos
sudarios y mortaja.
¡Resucitó de veras
mi amor y mi esperanza
 
Venid a Galilea
Allí el Señor aguarda.
Allí veréis los suyos
la gloria de la Pascua.
Primicia de los muertos
sabemos por Tú Gracia
que estás resucitado,
la muerte en Tí no manda.
 
Rey vencedor, apiádate
de la miseria humana
y da a Tus fieles parte
en Tú victoria santa.
 
Amén. Aleluya.
 
4.  Silencio y meditación personal.  En el texto del evangelio, podemos ver que algunas líneas se distinguen de las otras por el formato (negrita, subrayado, tachado, cursiva, texto normal)… cada cualidad del texto corresponde a un(os) personaje(s) que intervienen en la escena; como apoyo/sugerencia para la reflexión personal y libre, podemos contemplar la actitud(es) de dichos personajes.
 
5.  Ecos, Peticiones, Acción de Gracias
 
6.  Padre Nuestro 
 
7.  Oración Comunitaria.  Señor Jesucristo, imploramos tu protección e intercesión ante el Padre por toda la comunidad LGTB, por todas aquellas personas que no se aceptan a sí mismas, que sufren en soledad, son perseguidas por su orientación sexual o su identidad de género y que no son comprendidas, ni aceptadas en su entorno más cercano. También te damos gracias y te pedimos por Crismhom, para que juntos construyamos tu Reino y seamos luz y faro en nuestra comunidad LGTB de Madrid. Amén.
 
8. Canto. Este es el día en que actúo el Señor
Coro.
Este es el día en que actuó el Señor
Sea nuestra alegría y nuestro gozo
Dad gracias al Señor porque es bueno
Porque es eterna su misericordia
¡aleluya, aleluya!
 
Que lo diga la casa de Israel
Es eterna su misericordia
Que lo diga la casa de Aarón
Es eterna su misericordia
Que lo digan los fieles del Señor
Es eterna su misericordia.
Coro.
 
Abridme las puertas del triunfo
Y entraré para dar gracias al Señor
Esta es la puerta del Señor
Los vencedores entrarán por ella
Yo no he de morir, yo viviré
Para cantar las hazañas del Señor.
Coro.  
 
La piedra que el cantero desechó
Es ahora la piedra angular
Es el Señor quien lo ha hecho
Este ha sido un milagro patente
Te doy gracias porque me escuchaste
Porque fuiste Tú mi salvación.
Coro 
 
9. Bendición fraterna.  Que el Señor nos bendiga y nos proteja. Que el Señor nos muestre su rostro, tenga misericordia de nosotros y nos conceda la paz. Así invocaremos el nombre del Señor y ÉL nos bendecirá.
 
 
10.  Avisos
 

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