UN RETIRO DE ADVIENTO DESDE LA ESPERA Y CON LA MIRADA PUESTA EN LO QUE SOMOS

En este tiempo de diáspora que vive la comunidad de Crismhom, tenemos la suerte de que estamos siendo acogidos por comunidades y asociaciones con los brazos abiertos para llevar a cabo la labor que ha ido surgiendo en toda nuestra trayectoria.

A nivel de fe, son claves los retiros de Adviento y Cuaresma, pues son espacios especiales para, tanto de forma individual como comunidad, caminar con fuerza el resto del año.

Este domingo, 4 de diciembre, hemos sido acogidos por la comunidad parroquial de Guadalupe y especialmente por los Misioneros del Espíritu Santo, viviendo un retiro de Adviento muy especial que comenzó a las 11:30 de la mañana y finalizó a las 21:00 de la noche.

La acogida fue de la mano de una oración cargada de poesía para ponernos en las manos de Dios.

El primer tiempo de retiro lo dirigió Teresa, una mujer que transmite a Dios desde una espiritualidad curtida por la meditación. Durante una hora nos fue guiando a través de un proceso de meditación con cuencos tibetanos haciendo sentir nuestro cuerpo, pero no desde fuera como la sociedad y el mundo nos estigmatiza o nos mediatiza, sino desde la belleza de ser nosotr@s y nosotres mism@s: desde dentro.

Una experiencia así, requiere un momento de parada y aprovechamos ya para comer.

De 15:15 a 16:15 tuvimos una increíble propuesta de meditación por parte de Josúe bajo el nombre “NUESTRA PIEL GUARDA MEMORIA DEL DIOS QUE PUSO SU MORADA EN ELLA”. Nos introdujo desde un videoclip sumamente artístico y dos dinámicas: una con los ojos cerrados sentir la música y nuestro propio cuerpo, y otra, “hablar con nuestra sombra” llevando una vela en la mano (luces y sombras, tiempo de Adviento).

Nos presenta los puntos clave de su propuesta para la meditación personal….

Y ya cada un@ va al espacio donde se encuentre más consigo mism@: en las capillas, en el exterior, en el Parque de Berlín o en una sala. Además, contamos con la posibilidad de vivir el sacramento de la Reconciliación y orar ante el cuerpo sacramental de Cristo en la “Exposición del Santismo”. ¡Poder orar sobre nuestro cuerpo ante el cuerpo sacramental de Cristo sintiéndonos amad@s es por desgracia un privilegio que no tod@s l@s cristian@s católic@s pueden vivir¡

Llega el momento de poner en común a las 18:30 y poder enriquecernos un@s de otr@s. Siendo el broche de oro, compartir Eucaristía con la comunidad de la parroquia, no solo oración y comunión, sino compartiendo el propio ritmo litúrgico. Nos repartimos entre el equipo de liturgia y Crismhom las moniciones, actos simbólicos, presentación de ofrendas, peticiones y dar la comunión: siendo ministros de la comunión el sacerdote, y una miembro de la comunidad junto con un miembro de Crismhom => todo un gesto que muestra una Iglesia que es madre y que acoge a tod@s sus hij@s.

Y salimos de aquí ……

«Este retiro de Adviento ha sido muy novedoso. Conectamos con el cuerpo, abrazando nuestras heridas y oscuridades. Porque Dios también está en la oscuridad. Y, el Adviento, de hecho, es un tiempo el que la luz y la oscuridad dialogan» (Juan, coordinador «Amigo que Escucha» )

«El retiro de Adviento ha sido una ocasión especial para conectar con las bellas personas que forman parte de la comunidad de Crismhom, mas allá de la misa. La temática del retiro «el cuerpo humano como espacio de salvación» me ha brindado la oportunidad para reflexionar sobre lo que significa existir en nuestro estado humano que se nutre de divinidad» (Martina, grupo de jóvenes)

«Este retiro de Adviento ha sido una ayuda en mi vida, dónde me enseña que la oscuridad me hace buscar esa luz y que debo de ir iluminando a otros como a mí me ha iluminado el camino» (Guillermo, simpatizante)


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