INTRODUCCIÓN
Hermanos seguimos en tiempo de cuaresma. Es en este tiempo donde debemos reflexionar sobre nuestra condición de cristianos. Un tiempo de silencio, de meditación y recogimiento. Es momento de pensar en aquellas cosas que debemos cambiar, todo aquello que no marcha bien en nuestras vidas. Es tiempo de morir y de volver a nacer. Aquella semilla que puso Dios dentro de nosotros volverá a germinar de la misma manera en que Jesús murió y resucitó. Esto no debió ser fácil para él, era un plan ajeno a su voluntad. Aparcó sus deseos e hizo cumplir la voluntad del padre. Seamos valientes y maduros, seamos capaces de desechar nuestro propio deseo para cumplir la voluntad del Padre, morir yo para que germinen los otros. Benedicto XVI nos deja esta cita desde la carta de los hebreos. Tomadla y hacedla vuestra para la reflexión en tiempo de cuaresma: “«Fijémonos los unos en los otros para estímulo de la caridad y las buenas obras» (10,24).
CANCIÓN
Preparad el camino al señor
y escuchad la palabra de Dios.
(2 veces)
Voz que clama en el desierto
Preparad el camino al señor
Desterrad la mentira por siempre
Preparad el camino al señor.
Salmo 22 (Todos)
El señor es mi pastor, nada me falta.
El Señor es mi Pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas;
me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan.
Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término.
Salmo 41 (Todos)
Mi alma tiene sed del Dios vivo
Mi alma tiene sed del Dios vivo: ¿cuándo veré el rostro de Dios? Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío. Tiene sed de Dios del Dios vivo: ¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios? Envía tu luz y tu verdad: que ellas me guíen y me conduzcan hasta tu monte santo, hasta tu morada. Que yo me acerque al altar de Dios, al Dios de mi alegría; que te dé gracias al son de la cítara, Dios, Dios mío.
(Ecos de los salmos)
Lectura del evangelio, Juan 8, 1-11
Mas Jesús se fue al monte de los Olivos. Pero de madrugada se presentó otra vez en el Templo, y todo el pueblo acudía a él. Entonces se sentó y se puso a enseñarles. Los escribas y fariseos le llevan una mujer sorprendida en adulterio, la ponen en medio y le dicen: «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. Moisés nos mandó en la Ley apedrear a estas mujeres. ¿Tú qué dices?» Esto lo decían para tentarle, para tener de qué acusarle. Pero Jesús, inclinándose, se puso a escribir con el dedo en la tierra. Pero, como ellos insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo: «Aquel de vosotros que esté sin pecado, que le arroje la primera piedra». E inclinándose de nuevo, escribía en la tierra. Ellos, al oír estas palabras, se iban retirando uno tras otro, comenzando por los más viejos; y se quedó solo Jesús con la mujer, que seguía en medio. Incorporándose Jesús le dijo: «Mujer, ¿dónde están? ¿Nadie te ha condenado?» Ella respondió: «Nadie, Señor». Jesús le dijo: «Tampoco yo te condeno. Vete, y en adelante no peques más»
-Tiempo de silencio (10 minutos)
– Peticiones y acción de gracias
-Oración Padrenuestro
-Oración por el colectivo LGTB (Todos)
Señor Jesucristo, te pedimos tu protección e intercesión ante el Padre por toda la comunidad LGTB, por todos aquellos hermanos que sufren la soledad, que son perseguidos, que no son aceptados en su entorno. Te pedimos y te damos gracias por CRISMHOM, para que construyamos Reino y seamos luz y faro en nuestra comunidad LGTB de Madrid.
Bendición final