Testimonio: a veces me pregunto si el de Arriba piensa en mí. Esa respuesta sí que la he recibido. Definitivamente, piensa en mí, se preocupa y se recrea en lo que pienso y hago. Pero me gustaría saber qué piensa sobre mí, qué le gustaría que yo pensara o hiciera. Me gustaría saber sus planes para mí. Hay veces que sí lo he sabido. Ha sido un gran cambio de planes, pero lo acabé recibiendo, con cierto tiempo, con gran gozo. Sigue diciendo, sigue rompiendo. Al menos, sabré que sigues hablando y yo escuchando.