El sábado 3 de julio a las 20:05 empezaba la Manifestación del Orgullo estatal LGTBI. Ésta iba a ser la más tardía, lo que nos evitó el calorazo habitual, pues otros años se comenzaba a media tarde.
Las hermanas, hermanes y hermanos de CRISMHOM nos colocamos en nuestro sitio, gracias a la ayuda de Julián. Entre las asociaciones de Arcópoli y GALEHI, y al ritmo de la música que nos llegaba de una batucada, empezamos a caminar. Jorge, otros años armado con su pistola de agua, tenía ganas de animar y, enarbolando su bandera arcoiris, comenzaba cantos que los demás coreábamos:
«Dios te ama, ames a quien ames»
«Una Iglesia sin armarios»
«Dios dijo amor, no discriminación»
«Dios nos hizo de todos los colores».
También contábamos con el agua fresca que Raúl se había preocupado de preparar en unas neveras y con la pancarta elegida para este 2021, la cual rezaba:
«Dios es amor y TRANSciende toda frontera».
Y es que, este año, todos hemos hecho bandera de los derechos de las personas trans. Hemos luchado y marchado a su lado y celebrado la nueva ley que protege a las, les y los menores.
Por otro lado, también es un orgullo que en el día para la defensa de la diversidad, hayamos trabajado no solo en pos de la sexual y la de identidad de género, sino también mostrando la diversidad de color y origen: miembros de Alcalá de Henares, Rivas, Toledo, Jaén, Jerez de la Frontera, Colombia, México, Brasil y compartían camino como miembros de Crismhom.
Fue un Orgullo singular, marcado por las mascarillas y la ausencia de la parte festiva de las carrozas. Con todo, formamos parte de la Manifestación del Orgullo más ágil, reivindicativa y seria de los últimos años.