El Adviento es un tiempo de espera gozosa de la venida del Señor. En esta espera se nos invita a que
estemos vigilantes con la lámpara de la fe encendida para ver llegar al Esposo y con el aceite del amor
derramado hacia nuestros hermanos, iconos vivos del Señor. Mientras llega el Salvador, pongámonos
en oración para pedir que no tarde y para que vayamos degustando ya anticipadamente su presencia
liberadora.
Con motivo del día mundial contra el SIDA, celebrado el 1 de diciembre, queremos tener hoy en la oración
un recuerdo especial de nuestros hermanos y hermanas seropositivos y enfermos de SIDA y, en particular,
por los hermanos y hermanas lgtb. Que nuestra oración sea un signo de fraternidad y acogida comunitaria
a estemm colectivo rechazado y marginado socialmente, una plegaria por su curación física y espiritual, y
una muestra de apoyo y solidaridad con sus justas reivindicaciones.
SALMO 71
Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud.
Que los montes traigan paz,
y los collados justicia;
que él defienda a los humildes del pueblo,
socorra a los hijos del pobre
y quebrante al explotador.
Que dure tanto como el sol,
como la luna, de edad en edad;
que baje como lluvia sobre el césped,
como llovizna que empapa la tierra.
Que en sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna;
que domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra.
Que en su presencia se inclinen sus rivales;
que sus enemigos muerdan el polvo;
que los reyes de Tarsis y de las islas
le paguen tributo.
Que los reyes de Saba y de Arabia
le ofrezcan sus dones;
que se postren ante él todos los reyes,
y que todos los pueblos le sirvan.
El librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenía protector;
él se apiadará del pobre y del indigente,
y salvará la vida de los pobres;
él rescatará sus vidas de la violencia,
su sangre será preciosa a sus ojos.
Que viva y que le traigan el oro de Saba,
que recen por él continuamente
y lo bendigan todo el día.
Que haya trigo abundante en los campos,
y susurre en lo alto de los montes;
que den fruto como el Líbano,
y broten las espigas como hierba del campo.
Que su nombre sea eterno,
y su fama dure como el sol;
que él sea la bendición de todos los pueblos,
y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra.
Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
el único que hace maravillas;
bendito por siempre su nombre glorioso;
que su gloria llene la tierra.
¡Amén, amén!
LA PALABRA DE DIOS.
“En aquel tiempo, Juan envió a dos de sus discípulos a preguntar al Señor: “¿Eres tú el que ha de venir, o
tenemos que esperar a otro? Los hombres se presentaron a Jesús y le dijeron: “Juan, el Bautista, nos ha
mandado a preguntarte: “¿Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro? Y en aquella ocasión,
Jesús curó a muchos de enfermedades, achaques y malos espíritus, y a muchos ciegos les otorgó la vista.
Después contestó a los enviados: “Id a anunciad a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los
inválidos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, y a los pobres se les
anuncia el Evangelio. Y dichoso el que no se escandalice de mí” (Lucas 7, 19-23).
SILENCIO (15 minutos).
PETICIONES /ACCIONES DE GRACIAS
¡Marana tha! ¡Ven, Señor Jesús!
PADRENUESTRO
ORACIÓN POR LOS ENFERMOS DE VIH/SIDA.
Oh Dios, Padre nuestro, escucha nuestra oración
por los enfermos del Sida, especialmente, por los enfermos terminales,
concédeles la paz de tu presencia amorosa, muéstrales tu rostro
y haz que encuentren la fuerza en ti, fuente de la vida.
Señor Jesús, escucha nuestra oración,
por los que acaban de enterarse de que son seropositivos.
Infúndeles ánimo y fortaleza en este momento de angustia y miedo,
sánales con el bálsamo del consuelo y de la esperanza
y haz que encuentren en ti la Vida, el Camino y la Verdad.
Espíritu Santo, escucha nuestra oración,
por los que se ocupan de los enfermos del SIDA.
Dales fortaleza y paciencia para acompañar a los enfermos
y que en el cansancio y desaliento se apoyen en el Buen Pastor
Espíritu de sabiduría y ciencia
ilumina la mente de los científicos y los médicos
para que hallen la vacuna y el tratamiento médico
que erradique esta enfermedad en todo el mundo.
ORACIÓN.
El Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo
y de amor a todos, lo mismo que nosotros os amamos.
Y que así os fortalezca internamente, para que,
cuando Jesús, nuestro Señor, vuelva acompañado
de todos sus santos, os presentéis santos e irreprensibles
ante Dios, nuestro Padre (1 Ts 3,12).