IX PREMIO ARCO IRIS CRISMHOM 2015

 

 

IX edición del Premio Arco Iris CRISMHOM

 

PRESENTACIÓN DE BOTI GARCÍA RODRIGO

 

CRISMHOM lleva algo más de nueve años de andadura. Nuestra Asociación nació de la ilusión de crear un espacio de libertad donde vivir la fe y la realidad afectivo-sexual y de género, combinando dos realidades que en aquella época estaban condenadas a no entenderse. Esa ilusión se vio transformada en entidad un día de Pentecostés, en el que se recuerda la bajada del Espíritu Santo sobre los apóstoles para predicar la Buena Noticia. Y con ese mismo Espíritu nos sentimos llamados a iniciar un camino de acogida y reconciliación.

Nuestra relación con la FELGTB se inició muy pronto. Fuimos la primera entidad de nuestra naturaleza que se federó. Nuestras primeras reuniones tuvieron lugar en sus oficinas los sábados. Allí manteníamos nuestras reuniones y poco a poco fuimos formándonos y creciendo como Asociación. Desde aquí quiero agradecer en nombre de CRISMHOM la generosidad y el cariño que mostró la Federación desde nuestros inicios. Y también pedir disculpas porque a  veces, por despiste, no lo dejábamos todo como lo habíamos encontrado.

Las señas de identidad de nuestra Asociación, las cuales marcan nuestro ser y misión, son la identidad cristiana de sus miembros y la defensa de los derechos LGTB. Nuestra vivencia visible de estas realidades, totalmente compatibles, junto con grupos cristianos o interreligiosos de otras entidades y asociaciones hermanas, ha permitido que a día de hoy las personas LGTB cristianas podamos caminar de la mano con otros compañeros y compañeras. Nos une  un objetivo común: conseguir un mundo en donde el respeto a la diversidad de todo tipo, en especial la afectivo-sexual y la identidad de género, no sea una utopía.

El premio Arco Iris de CRISMHOM refleja también esta doble realidad y desde los orígenes de nuestra Asociación lo hemos otorgado a personas o instituciones que ha manifestado con sus palabras, sus actos o su servicio la defensa de los derechos y dignidad de las personas LGTB en las iglesias y grupos cristianos o en el ámbito social. O bien ha sido otorgado a personas o instituciones que han defendido con sus palabras, actos o con su presencia la realidad cristiana LGTB en diversos ámbitos, tanto dentro de otras entidades LGTB como sociales.

Boti, con tu labor, tu carisma y tu valentía, has dado voz y visibilidad a una realidad a priori incomprendida y estigmatizada. Con tu ejemplo y tus palabras nos has ayudado a aunar una experiencia de vida en muchas ocasiones difícil de sobrellevar y que ha llevado a mucha gente a tener que elegir entre una opción u otra sin poder darse la oportunidad de compatibilizarlas. Gracias a Dios y a gente como tú, Boti, hemos podido normalizar y dar a conocer esta doble realidad que forma parte de la diversidad del ser humano. Con este Premio queremos reconocer tu labor. Muchísimas gracias.

Antes de proseguir, vamos a hacer un breve repaso de los premiados en ediciones anteriores pulsando en el siguiente ENLACE.

 

Boti García Rodrigo nació en Madrid en 1945. En una de sus entrevistas comentó: “Ponlo, que el de la edad es otro armario del que hay que salir”. Es licenciada en Filosofía y Letras de la Universidad Complutense de Madrid. Durante su experiencia como estudiante aprendió lo que era la realidad y la política «a fuerza de correr delante de los grises», Según sus propias palabras, su trabajo le permite «vivir en lo material»; su militancia en el movimiento, «sobrevivir en el ámbito vital». Durante más de diez años ejerció la docencia para luego ostentar un cargo como funcionaria pública. Actualmente está jubilada. Ha sido una activista notable en la historia de los derechos LGTB, cabeza visible durante décadas de la lucha por la visibilidad de nuestro colectivo en España. Su máxima es la lucha por la igualdad y la libertad en todos los ámbitos vitales, valores por los que también persigue CRISMHOM.

Años de armario le impulsaron a mediados de los noventa a luchar por su libertad “y por la de los demás”, en la primera línea del activismo LGTB. Una militancia, en sus propias palabras, “tardía, pero entusiasta y activa”. Para encauzar su lucha social en las instituciones, Boti dio el salto a la política en 2004. Gaspar Llamazares la llamó para que fuera en la lista de IU por Madrid. Fue candidata de IU en dos ocasiones al Congreso de los Diputados, siendo la primera mujer lesbiana, presidenta en activo de un colectivo LGTB, que lo fue. Fue el número seis ese año y el siete cuatro años después, aunque, al no obtener escaño, mantuvo su activismo y siguió estando en la primera línea de las protestas a favor del respeto de la diversidad sexual en las calles. En 2012 fue nuevamente candidata al Congreso en la lista de EQUO.

En el desarrollo de su activismo ha desempeñado la presidencia del colectivo de Gais, Lesbianas, Transexuales y Bisexuales de Madrid, COGAM, y de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales, FELGTB, de 2012 a 2015. Continua en su equipo ejecutivo, como responsable de Relaciones Institucionales, cargo que ha ostentado desde la primera ejecutiva de Pedro Zerolo. Ha sido una incansable luchadora por la reivindicación y defensa de normas jurídicas igualitarias en materia de matrimonio e identidad de género. En 2014, en su condición de presidenta de la FELGTB, fue la primera activista del colectivo recibida por el jefe de Estado español y su esposa, la Reina, junto a José María Núñez Blanco, presidente de la fundación Triángulo. En su encuentro con el Rey, Boti le trasladó su obligación de defender nuestros derechos tanto fuera como dentro de nuestras fronteras

En palabras de Boti: “Lesbianas, gais, transexuales y bisexuales hemos vencido la adversidad creyendo en la utopía de la igualdad, sonriendo a pesar de todos los pesares, sonriendo y echándole orgullo a la vida y luchando, luchando por nuestro futuro y por superar nuestro pasado, brindando los frutos de nuestra lucha a quienes antes la hicieron, a quienes vendrán después a sonreír a la igualdad tan peleada, en la que supimos creer y por la que quisimos luchar”.

Entre sus frentes abiertos figura el respeto a la diversidad sexual en el ámbito educativo. Cito una de sus declaraciones: «Las aulas no son seguras para los menores y adolescentes de nuestro colectivo. No están en una situación de tranquilidad, están sufriendo. Hay miedo a salir del armario y hay acoso homófobo”.

La veterana activista también está comprometida con los derechos de los ancianos LGTB. Reclama para ellos residencias específicas, «donde puedan vivir más a gusto, en espacios con mayor libertad». «Hay muchos mayores que, al ingresar en residencias dirigidas por monjas o por la iglesia, se ven obligados a volver al armario, cuando tendrían que seguir viviendo en libertad», defiende. Pese a los avances, cree necesario seguir batallando contra la «derecha intransigente» y los reductos homófobos que perviven «en toda la sociedad. «Tenemos que luchar contra la gente rancia», suele decir. Su aspiración ahora es que los Reyes «lleven más allá del simple protocolo» la «defensa proactiva» de los derechos humanos del colectivo que representan. Afronta una nueva etapa en el activismo social a la que se enfrentará siguiendo los dos lemas que han regido su vida. El vital, «para vencer la adversidad hay que creer, sonreír y luchar» y el activista, «tenemos que seguir defendiendo lo obtenido y luchando por lo que falta».

 

DISCURSO DEL PRESIDENTE DE CRISMHOM

 

Querida y admirada Boti García Rodrigo; querido Jesús Generelo y miembros del equipo coordinador de la FELGTB; queridas y queridos miembros comprometidos y simpatizantes de Crismhom; queridas y queridos amigos y compañeros todos  en la defensa de los derechos  de las personas lgtb, y en especial de los derechos de las personas lgtb cristianas.

Cuando llegué a Madrid a últimos de los noventa, yo era un homosexual novato. No a relaciones que de eso ya andaba experimentado, si no en la conciencia de tener que reivindicar mis derechos de igualdad y libertad ante una sociedad que en realidad no me lo había puesto fácil durante mi vida. Si, era homosexual, lo aceptaba pero como una realidad que pertenecía a lo más recóndito de los misterios de mi persona y que no era necesario que saliera de ese desván de mis placeres ocultos e inconfesables.

El año 1998 marcó un giro radical a mi manera de vivirme y entenderme como homosexual. Por un lado; una gran crisis respecto al proyecto de mi vida al experimentar el rechazo en varias ocasiones de miembros de la Iglesia para que yo pudiera ser sacerdote debido a mi orientación sexual; y por otro lado la toma de contacto con el primer grupo de homosexuales que formaban parte de la CAR, comisión de asuntos religiosos de Cogam.

Ambos factores hicieron surgir en mi la necesidad de integrar la homosexualidad en todos los ámbitos de mi vida y descubrir la necesidad de trabajar por los derechos de las personas LGTB para que nadie más tuviera que experimentar el rechazo; la angustia, la culpabilidad y el desprecio a su dignidad por el mero hecho de ser homosexual, bisexual o transexual a nivel social, pero en especial dentro de las iglesias cristianas. Descubrí que no me iba a esconder ni huir; y motivado por esta utopía decidí quedarme dentro de la Iglesia y buscar su reforma desde el testimonio personal y comunitario de que fe y orientación sexual pueden estar integradas y que las personas LGTB son hijos de Dios, con los mismos derechos y deberes que los demás.

Tranquilos, no voy a hablar más de mi. Este preámbulo ha servido de marco no para hacer elogio de mi persona; sino para destacar la figura de Boti. Sí, porque ella fue la primera militante que conocí que con su testimonio despertó en mi esta nueva manera de vivir mi realidad. Ella era Presidenta de Cogam cuando yo llegué. quiero destacar que aunque yo no tuve relación personal con ella, si la veía hablar y actuar. Y quiero destacar los rasgos que me llamaron la atención, y que de alguna manera ha creado escuela en muchos militantes LGTB; porque realmente Boti se la puede considerar el «Alma» del movimiento lgtb y una de las más destacadas defensoras de nuestra dignidad y derechos (quiero aprovechar para tener un recuerdo agradecido y de reconocimiento a Pedro Zerolo que se desgasto para hacer oir nuestra voz en la sociedad y visibilizar nuestros derechos en las leyes que hoy disfrutamos).

Hay una frase que ella misma ha destacado en diferentes ocasiones como el leit motiv vital a la hora de enfrentarse en la tarea de defensa de la igualdad y libertad del colectivo lgtb: “Para vencer la adversidad hay que creer, sonreír y luchar”. Tres actitudes que nos pueden ayudar a todos a vivir nuestro compromiso con el colectivo LGTB y a transformar los prejuicios lgtbfóbicos que aún existen en nuestra sociedad. Pues aunque se logren derechos y leyes que nos protejan y que socialmente seria políticamente incorrecto declarase homófobo,, muy distinto es que interiormente y en ciertas actuaciones no se manifieste esa lgtbfobia culturalmente aprendida.

La adversidad: Todos conocemos muy bien los diferentes focos de adversidad hacia nuestra orientación sexual e identidad de género. Pueden ser políticos, religiosos, familiares, laborales, amistades. En el caso de Crismhom esta adversidad tiene matices propios, como puede ser el rechazo de ciertas personas de las iglesias cristianas o declaraciones puntuales de algunos miembros de las iglesias; y por otro lado, también se puede dar el rechazo por parte de ciertos colectivos o personas lgtb a nuestra realidad como lgtb cristianos. Todos hemos experimentado todas estas faltas de respeto a nuestra dignidad personal. Para nosotros al igual que la sexualidad es forma integrante y constitutiva de nuestra persona, tb lo es nuestra fe, pues la persona tb tiene un componente espiritual que no se puede negar, y mucho menos no respetar.

¿Cómo podemos afrontar estas adversidad? Hay diferentes caminos; algunos de ellos creemos que no son los convenientes. Crismhom siempre ha huido del enfrentamiento violento verbal; de la falta de respeto e intolerancia a los que piensan distinto;  Nosotros hemos vivido nuestra realidad lgtb cristiana desde el testimonio vital; desde la presencia y acogida a toda persona que llega a nuestra casa. Esto no significa que ante determinadas situaciones no hayamos levantado nuestra voz, pero siempre desde la claridad y racionalidad, no dejándonos llevar por la violencia irracional que pudieran provocar estas adversidades. en definitiva, vivir nuestra realidad con naturalidad provocando el interrogante a los demás, Si estos viven así ¿no será  que la integración fe y orientación sexual e identidad de género son absolutamente compatibles?

Creer, sonreír, luchar. querida Boti tu testimonio de vida encarnan perfectamente estas tres realidades, y nos ayudan a nosotros en nuestra tarea como colectivo lgtb cristiano. Porque estas tres palabras forman también parte de nuestra realidad cristiana. Porque todo lo verdaderamente humano, que dignifica a la persona, es verdaderamente cristiano. Recuerdo que cuando te llame para el premio me dijiste «pero si yo soy una cristiana frustrada», sin embargo tu testimonio de vida de defensa de nuestro colectivo y de defensa por la igualdad de la mujer te acercan más de lo que pudieras tu comprender al gran defensor de los derechos humanos que fue Jesús de Nazaret, defensor de los colectivos más marginados de su época; entre ellos las mujeres.

Creer, sonreir, luchar. Creer en la utopía y en la realización de un mundo más justo para todos; no solo para nuestro colectivo sino en solidaridad con otros colectivos que sufren discriminación legal o social; sonreír; vivir nuestra reivindicación desde la no violencia, en el uso recto de la razón y la alegría de los logros conseguidos y la esperanza de lograr los que nos faltan; luchar, codo con codo, dentro de nuestro colectivo respetando la diversidad y la riqueza que pueden aportar las diferentes sensibilidades e identidades de cada colectivo.

Sabemos que tú has sido una gran defensora de nuestra presencia como cristianos en el colectivo; que has valorado nuestro trabajo y testimonio. Nosotros queremos agradecerte tu vida dedicado a defender nuestra dignidad y el ejemplo de respeto profundo y tolerancia que traspira tu vida, tus palabras y tu sonrisa. Por ello te vamos hacer entrega del Premio Arco Iris Crismhom; un prisma que refleja todos los colores del Arco Iris, para que sigues entusiasmada en educar a toda la sociedad en la riqueza de la diversidad de colores.

Voy a terminar con un poema de Gabriel Celaya que habla de educar. En definitiva toda nuestra tarea es de educación de la sociedad, educación en la diversidad, en el respeto y la tolerancia. en la justicia, la igualdad y la libertad. Como tú tienes alma de educadora creo que puede servir de colofón a mis palabras y de aliento para que siguas muchos años más luchando por esta apasionante utopía que se va haciendo realidad.

 

Educar. Gabriel Celaya.

Educar es lo mismo

que poner un motor a una barca,

hay que medir, pensar, equilibrar,

y poner todo en marcha.

Pero para eso,

uno tiene que llevar en el alma

un poco de marino,

un poco de pirata,

un poco de poeta,

y un kilo y medio de paciencia concentrada.

Pero es consolador soñar,

mientras uno trabaja,

que esa barca, ese niño

irá muy lejos por el agua.

Soñar que ese navío

llevará nuestra carga de palabras

hacia puertos distantes, hacia islas lejanas.

Soñar que cuando un día

esté durmiendo nuestro propio barco,

en barcos nuevos seguirá nuestra bandera enarbolada.

 

DISCURSO DE BOTI GARCÍA RODRIGO

 

A continuación podéis escuchar el discurso que pronunció Boti tras recibir el premio. Para descargar el registro de audio o escucharlo en línea, pulsa AQUÍ.

 

 

 

LUIS GUITARRA

 

 

El acto concluyó con la generosa participación de Luis Guitarra que nos deleitó con una selección de sus canciones. Una de ellas, pertenece a su último álbum «A la intemperie», que ha ganado el primer premio de la Séptima edición de los Premios David de música religiosa contemporánea. La canción se titula «Todo va a ir bien» y puedes escucharla a continuación.

Luis Guitarra (1968- ) es un cantautor español nacido en Madrid y perteneciente a la generación de cantautores que se da a conocer a mediados de los años noventa (Javier Álvarez, Ismael Serrano, Pedro Guerra …). Sus letras son pura poesía social, siendo el precursor de un sistema alternativo de distribución denominado El precio lo pones tú que aúna la música y la solidaridad y posibilita la financiación y realización de proyectos de desarrollo humano.

Mientras haya un horizonte en esta tierra, mientras no pierdas las ganas de reír, mientras brille en nuestro cielo alguna estrella, no te rindas, no te canses de vivir. 

TODO VA A IR BIEN, TODO VA A IR BIEN
TODO, TODO, TODO TODO VA A IR BIEN
Mientras haya quien denuncie en las aceras, la injusticia, las promesas sin cumplir… Mientras quede algún peldaño en tu escalera, no te pares, no lo dejes sin subir.
Mientras siga amaneciendo en cada aldea, mientras falte una canción por escribir, mientras sepas que aún te merece la pena, no te calles, no te quedes sin decir…
TODO VA A IR BIEN …
TODO VA A IR BIEN …
… DE ALGUN MODO SÉ QUE TODO … TODO VA A IR BIEN.
Hay ventanas en mitad de mi ciudad, hay palabras en el aire, que nos hacen confiar. Y certezas que nos dan la libertad, que nos hablan de utopías, que contagian valentía, que nos muestran un camino por andar.
TODO VA A IR BIEN…
… DE ALGUN MODO SÉ QUE TODO … TODO VA A IR BIEN.

 


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