«Eucaristiemonos»

 Sé que la palabra no existe pero creo que habría que incorporarla en nuestro discurso y lenguaje interno.

El finde pasado he viajado a una ciudad que no conocía y, apenas salido del tren, me propuse conocer una iglesia románica que había visto en google y dedicada a san Francisco de Asís. Antes de poder maravillarme del lugar, pues me maravillé de esas sincronicidades de Dios ya que cuando entre. estaba comenzando la misa. Inmediatamente le di a mi Jesusito las gracias por la invitación pero no podía quedarme porque tenía programado un encuentro (igualmente tomé nota y al día siguiente disfrute de la misa completa). La cuestión es que sí accedí a escuchar las lecturas. Así que me quedé.

La primera lectura… una maravilla de hermosa con esas simples palabras: Y Dios llamo a Abraham diciéndole: Abraham. Y Abraham respondió: Aquí estoy!»

El salmo… bonitooooo.

Segunda lectura…. sin palabras.

Y llego el evangelio.

Comenzar a «escucharla» fue palpitar de gozo.

En medio de esta cuaresma «gozosa» que se le está dando a mi alma, aparece el relato de la Transfiguración. No solo una lectura de las más preferidas, sabrosas y sublimes de la vida de mi Jesusito, sino la lectura de unas de las fiestas litúrgicas que espero cada año (6 de agosto) con enorme ilusión.

Saltárseme las lágrimas fue poco.

Mi Jesusito me estaba diciendo infinidad de cosas y yo…  escuchaba. Erguido, a su lado y con plena atención.

La Transfiguración en cuaresma es el simple hecho de volvernos Eucaristía.

Encarnar la palabra transfigurándonos en nuevas personas. Vibrar en la frecuencia de nuestro Jesusito. Decir una y otra vez, con el corazón super gozoso: Aquí Estoy! para todos esos «caprichitos» que Jesús tiene para ponernos a prueba.

Pues en esta cuaresma… ¡EUCARISTIEMONOS!


Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad