Cosas que no se saben por ciencia sino por experiencia

Aprendiendo en los últimos y primeros días del año cosas que no se saben por ciencia sino experiencia. Aprendiendo a que si no te llaman, llama tú; a comerte, desayunarte y cenarte. Y así ir creando una esperanza imperdible que nos haga descubrir un día que somos felices sin saberlo.


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