Consejo Evangélico de Madrid expulsa a la IEE por su postura sobre la homosexualidad

Con estupor y sorpresa asistimos a la decisión que ha tomado el Consejo Evangélico de Madrid de expulsar a la IEE (Iglesia Evangélica Española) de su seno por haber tomado un claro partido por la inclusión de las personas LGTB y la defensa de sus derechos. Como Cristianas y Cristianos LGTB no podemos quedar indiferentes ante tal hecho.

Gays, Lesbianas, Transexuales y Bisexuales no elegimos nuestra condición. Como Hijas e Hijos de Dios nacemos con unos dones y características que nos hacen únicas e únicos. Entre esas características está nuestra orientación afectivo-sexual y nuestra identidad de género, aparte de otras muchas dimensiones diversas y enriquecedoras que forman parte de la naturaleza humana.

Blandir nuestra realidad LGTB como estandarte para la exclusión es contrario al Evangelio. Jesús nunca habló de discriminación ni de condena. Todo lo contrario: habló de Amor y de Inclusión; de Esperanza y de Reconciliación. Jesús se entregó por todas y por todos, sin hacer distinción, porque nos ama. Nos ama en nuestra diversidad y en nuestra variedad, porque Dios Madre y Padre nos hizo así. Jesús siempre se distinguió precisamente por no hacer distinciones y por enaltecer a las realidades más discriminadas de su época: habló con la samaritana; defendió a la mujer acusada de adulterio; incluyó a las mujeres entre sus discípulos. No distinguía de clases: curó al esclavo de un centurión que pertenecía al imperio que en aquel momento controlaba el mundo en el que Jesús se movía.

 
La Buena Noticia del Evangelio también nos incluye. Como personas LGTB vivimos la alegría de ser Hijas e Hijos de un Dios inclusivo por el que nos sentimos amados. Creemos y trabajamos por unir un mundo separado por prejuicios y clasismos. Por ello, no podemos admitir que nuestra realidad sea una opción para separar, puesto que como Gays, Lesbianas, Transexuales y Bisexuales trabajamos por la plena inclusión y por una sociedad más justa e igualitaria.
 
No entendemos porque defender derechos de ciudadanas y ciudadanos tenga que ser motivo de expulsión. Las personas LGTB somos Hijas e Hijos de Dios, puesto que el Evangelio nos incluye. Por lo tanto, crear cismas y separar a hermanas y hermanos que trabajan por el Reino de Dios no es algo que haría Jesús. Muy al contrario: es crear Fraternidad y Solidaridad. Lamentamos que aún existan tantos prejuicios hacia la realidad LGTB y que éstos prevalezcan por encima de conocer la realidad.
 
Invitamos al Consejo Evangélico de Madrid a que nos conozca y se replantee su decisión, puesto que consideramos que no se ha tomado desde el Amor sino desde el rechazo a una realidad que se desconoce. Y desde aquí mostrar todo nuestro apoyo, cariño y agradecimiento a la IEE por demostrarnos y acercarnos a Dios, por mostrar que nuestra realidad es una más dentro de la diversidad de la Creación; por ofrecernos espacios para nuestro desarrollo como cristianas y cristianos. Y por ser testimonio del Gran Amor que Dios nos tiene. Pulsa a continuación para ver la NOTICIA original.
 
Junta Directiva de CRISMHOM
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