Guía didáctica de diversidad afectivo-sexual en el área de religión
El trabajo pedagógico en pro de la igualdad, contra la exclusión y por el respeto a las diferencias es labor de todas las personas que integran el Sistema Educativo. Y todos los currículos han de contribuir en mayor o menor medida a este objetivo general e inaplazable de la LOE. Un objetivo que, entendemos, no puede ser aparcado en ninguna asignatura, tampoco en la de Religión Católica. Por esta razón, desde la FELGTB se está haciendo un importante esfuerzo por dotar a los/las docentes de herramientas pedagógicas que les permitan abordar en las aulas la igualdad de género y el respeto a la diversidad afectivo-sexual y familiar. El material que ahora mismo tenéis en vuestras manos nace de este esfuerzo. Se trata de una guía didáctica que intenta aunar la doctrina católica y el respeto a las diferencias sexuales y afectivas de cada alumno/a y de cada familia.
19 de enero de 2013. 23:00h Marta Robles.
Seguro que les suena. Hablamos de una familia de inmigrantes formada por una madre, que lo fue cuando era adolescente, embarazada de un padre desconocido (luego se supo quién fue); casada con un hombre que le doblaba en edad y que se juntó con ella sin conocerla y casi forzado por su buen corazón. Tuvieron un hijo en tierra extraña y este les salió un poco rebelde. Desde muy joven iba por libre y terminó yéndose de casa antes de los treinta.
Este no es un libro «piadoso», porque, a mi juicio, el Evangelio tiene poco que ver con la piedad». Cortés es, sin lugar a dudas, el mejor viñetista religioso de habla hispana. José Luis Cortés publica ahora El Ciclo C, un recorrido por el Evangelio a través de las lecturas de la misa, en la colección de Religión Digital en Herder. Eso sí, con la mirada única e inconfundible de este autor e ilustrador que no deja indiferente. Por primera vez, se «viñeta» el Evangelio de cada día.
La noche del tres de marzo pasado, cuatro “neonazis” chilenos, encabezados por un matón apodado Pato Core, encontraron tumbado en las cercanías del Parque Borja, de Santiago, a Daniel Zamudio, un joven y activista homosexual de 24 años, que trabajaba como vendedor en una tienda de ropa.Durante unas seis horas, mientras bebían y bromeaban, se dedicaron a pegar puñetazos y patadas al maricón, a golpearlo con piedras y a marcarle esvásticas en el pecho y la espalda con el gollete de una botella.



