2018-18-02 «Jesús tentado en el desierto»
El evangelio del primer domingo de cuaresma tiene dos partes: la tentación de Jesús en el desierto y el comienzo de la predicación de Jesús en Galilea. Me voy a fijar solo en la primera parte: la tentación en el desierto.
Jesús ha recibido en el bautismo el Espíritu que ahora le empuja al desierto, lugar de duras pruebas, de tentación de Satanäs, y a la vez ,lugar del encuentro con Dios. Jesús estuvo 40 días en el desierto evocando los 40 años de Israel por el desierto hasta entrar en la tierra prometida. Cuarenta años era el tiempo de una generación en la época de Jesús. Esto significa que Jesús fue tentado por el Maligno a lo largo de toda su vida. Antes de iniciar su ministerio público, Jesús es tentado por el Demonio en su función mesiánica.
En el Evangelio según San Marcos el desierto es una reconstrucción del paraíso original. Jesús es acompañado y vive en armonía con las fieras salvajes. Los ángeles le sirven y le administran alimentos. En este contexto Jesús, como Adán, es tentado por Satanas.