Poniendo cada cosa en su lugar
Seguro que te ha pasado. Has ordenado tu habitación con mayor o menor destreza, estás orgulloso porque más o menos sabes dónde está cada cosa, es un caos con cierto orden.
La verdad es que llega un momento en que sientes la necesidad de colocar cada cosa en su lugar, y buscas un momento para ordenar tus pertenencias. Con los días, con el tiempo, te das cuenta de la facilidad que tienes para sacar las cosas de su sitio y dejarlas por en medio y te preguntas cómo es posible que todo se desordene tan rápido.
Hay cosas que no sabes dónde poner, cosas que exhibes en estanterías con mucho gusto y otras que te avergüenzan y guardas en los rincones más polvorientos; es en esos rincones donde amontonas lo que te molesta, donde siempre hay cosas de sobra y que no encuentran su lugar.