Búsqueda avanzada
  • Tipo de contenido

  • Categorías

  • Autor

  • Limpiar filtros

Contemplando cómo otros acompañan

Contemplando personas que acompañan a otras cuando lo necesitan. Se preocupan, velan y actúan pensando lo mejor para ellas. Problemas graves que se hacen llevaderos gracias a ellas. Contemplando la NO indiferencia hacia los demás. Gracias, Señor, por ser testigo de este cuadro cotidiano oculto que te hace presente. Es una maravilla contemplarlo.

¿Por qué haces caso a los rumores?

Saúl miró hacia atrás, y David, inclinándose con el rostro en tierra, se postró y le dijo: «¿Por qué haces caso a los rumores de la gente, cuando dicen que David busca tu ruina?

Hoy has visto con tus propios ojos que el Señor te puso en mis manos dentro de la cueva. Aquí se habló de matarte, pero yo tuve compasión de ti y dije: ‘No extenderé mi mano contra mi señor, porque es el ungido del Señor’.

¡Mira, padre mío, sí, mira en mi mano el borde de tu manto! Si yo corté el borde de tu manto y no te maté, tienes que comprender que no hay en mí ni perfidia ni rebeldía, y que no he pecado contra ti. ¡Eres tú el que me acechas para quitarme la vida!

Que el Señor juzgue entre tú y yo, y que él me vengue de ti. Pero mi mano no se alzará contra ti.

‘La maldad engendra maldad’, dice el viejo refrán. Pero yo no alzaré mi mano contra ti.

¿Detrás de quién ha salido el rey de Israel? ¿A quién estás persiguiendo? ¡A un perro muerto! ¡A una pulga!

Ristra de cosas

…que he ido apuntando por ahí en papeles y acabo de encontrar en los bolsillos, antes de meter a la lavadora. Espero que os resulten más útiles que a ella. Al menos, así no atasco su filtro.

 

Cita inquietante
Esta ilustracion está sacada del caralibro. Buenrollito, mejor con sólo una erre. Me resulta inquietante porque da permiso y lucidez a la mediocridad. Funciona, porque yo también calculo cuánto amar, como Ananías y Safira,

 

 

 

Cuando crees

¿Quién sabe qué milagro podrías lograr? Si crees, de alguna manera lo harás. Lo harás si crees.

En esta época de temor, cuando la oración resulta tan seguido en vano, la esperanza se parece a un pájaro de verano.

Sin embargo, ahora estoy aquí. Mi corazón está tan lleno que no lo puedo explicar. Buscando la fe y diciendo palabras que nunca pensé que diría.

Los milagros no siempre suceden cuando los pides. Y es fácil rendirse a los miedos. Pero cuando estás ciego de dolor y no puedes ver el camino, una pequeña pero insistente voz te dice que la esperanza está muy cerca.

Tomado de «When You Believe» (Cuando crees) de la banda sonora de la película “El Príncipe de Egipto” (1998), que ganó el Óscar a la mejor canción.

Buenos días, Señor

Buenos días, Señor, a ti el primero que encuentra la mirada del corazón apenas nace el día. Tú eres la luz y el sol de mi jornada.

Buenos días, Señor, contigo quiero andar por la vereda. Tú, mi camino, mi verdad, mi vida; Tú la esperanza firme que me queda.

Buenos días, Señor, a ti te busco. Me abandono en tus brazos amorosos, al despertar la aurora. Quiero que me cuides, me protejas y me guíes. Quiero encontrarte siempre en mis hermanos.

Buenos días, Señor resucitado, que traes la alegría al corazón que va por tus caminos.

¡Vencedor de tu muerte y de la mía!

La Iglesia episcopaliana, “castigada” por sus compañeros anglicanos por aprobar el matrimonio igualitario

Procedencia: dosmanzanas. La Iglesia episcopaliana de Estados Unidos ha sido sancionada por los primados de la Comunión Anglicana, a la que no podrá representar en organismos internacionales. El motivo: su posición inclusiva en materia LGTB, especialmente en lo referido al matrimonio.

En la reciente reunión de primados de la Comunión Anglicana se ha producido una decisión que no por esperada deja de ser lamentable: la Iglesia episcopaliana de Estados Unidos ha sido sancionada por su inclusividad con las personas LGTB. En particular, se le reprocha la reciente modificación de su su canon matrimonial para incluir a las parejas del mismo sexo. Aunque los episcopalianos ya admitían la bendición de estas parejas, quedaban todavía excluidas del matrimonio religioso propiamente dicho. La decisión fue la culminación natural de un proceso inclusivo iniciado años antes, pero sin duda la sentencia del Tribunal Supremo de los Estados Unidos —que consideró inconstitucional la prohibición del matrimonio civil igualitario— actuó como catalizador. Los episcopalianos fueron así la segunda confesión cristiana mainstream en aprobar el matrimonio religioso igualitario en pocos meses: en marzo de 2015 había hecho lo propio la Iglesia presbiteriana.

Sin quedarse en el fracaso

Reconocer que el dolor y el fracaso en nuestra vida existen, nos muestra un camino que atraviesa el sufrimiento para encontrar el valor que tiene. La lectura del mundo sobre el fracaso no coincide con la lectura de Dios. La experiencia de las estériles en la biblia era vista como una maldición, la continua sospecha de haber hecho algo mal (como ahora perder un trabajo, o ser maltratada, o que te abandone tu pareja). Dios, sin embargo no lo vio así. Reconocer el fracaso no nos puede llevar a quedarnos atascados en él. Saúl decayó por la envidia tan grande a David. Sin embargo, David, nunca permitió que se hablara mal de él, porque vio su vida en completitud, poniendo en contexto el daño que le hizo frente a otro mucho bien.

Fracaso y dolor en grandes profetas

Moisés, profeta entre los profetas, liberador de Egipto, no llegó a entrar en la tierra prometida después de 40 años. “Te dejaré verla, pero no entrarás” (Dt 34). Ser líder parece que sólo trae bofetadas. Sansón traicionó su promesa de no decir dónde estaba su fuerza y tuvo que ver cómo su mayor amor (Jc 16, 19) le traicionaba por decírselo. Samuel, otro gran profeta, tuvo que saborear la amargura de su fracaso como padre. Puso a sus hijos como jueces pero no siguieron su camino, sino que se dieron al lucro y la corrupción. Primera conclusión: en la vida de los grandes creyentes, el fracaso y el dolor SIEMPRE aparecen. Dios no nos libra de ello, quizá sólo nos libera. Hasta el mismo Yahvé está hoy expuesto al fracaso de nuestra traición e indiferencia. Ni Dios mismo nos muestra una visión edulcorada de la realidad.

Dando gracias

Gracias, mi Señor, por la comida de Reyes en casa con mi familia y con quien comparto mi casa. Gracias por la misa de la noche a la que acudí dejando a mi familia en casa. Gracias por la emotiva oración que preparó quien me ayuda en la formación de CRISMHOM tras darse de baja como socio. En ella escuché el silencio sin poder evitar la pena de que haya dejado la comunidad. Gracias por la cena y el poco de tiempo compartido con quien convivo. Gracias por la visita y acogida de un quebrantado amigo alemán que va buscando su sitio. Para que encuentre compañía, amigas y amigos con quien estar que den sabor a su vida. Gracias, Señor. Concede a tu humilde siervo sueño y descanso para que pueda seguir sirviéndote con alegría.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad