Búsqueda avanzada
  • Tipo de contenido

  • Categorías

  • Autor

  • Limpiar filtros

Esperanza en la vida cotidiana

No te avengas a mostrarte donde te busco, encamina mi búsqueda allí donde deseas revelarte.

No recorras conmigo mis calles hasta la meta fijada, desvíame contigo por las veredas de tu por-venir.

No me hagas caso Señor, contempla mi ser entero, escucha mis raíces milenarias y la ambigua claridad de mi deseo.

Escúchame en el Espíritu que vive dentro de mí, y me expresa dentro de ti más allá de lo que digo.

Saldrá una rama del tronco de Jesé

Saldrá una rama del tronco de Jesé y un retoño brotará de sus raíces. Sobre él reposará el espíritu del Señor. El lobo habitará con el cordero y el leopardo se recostará junto al cabrito; el ternero y el cachorro de león pacerán juntos, y un niño pequeño los conducirá. No se hará daño ni estragos en toda mi Montaña santa, porque el conocimiento del Señor llenará la tierra como las aguas cubren el mar.

Hoy comienza una nueva era

Hoy comienza una nueva era. Las lanzas se convierten en podaderas. De las espadas se forjan arados y los oprimidos son liberados. No levantará la espada una nación contra otra ni se adiestrarán más para la guerra. ¡Ven, casa de Jacob, y caminemos a la luz del Señor!

Consuelen, consuelen …

¡Consuelen, consuelen a mi Pueblo, dice su Dios! Hablen al corazón de Jerusalén y anúncienle que su tiempo de servicio se ha cumplido, que su culpa está pagada. Una voz proclama: ¡Preparen en el desierto el camino del Señor, tracen en la estepa un sendero para nuestro Dios!

Dudas en la fe y otras hierbas

Como decía Neruda… «Es tan corto el amor y tan largo el olvido…»

Y es que en nuestros días no es fácil mantenerse «Firmes en la fe» como nos imploraba  el bueno de San Pablo.

De la belleza de la creación

Es fantástico contemplar la Creación desde la paz que te ofrece el relajo del periodo estival. El sol nos toca la piel y es capaz de sacar al exterior nuestra belleza interior, esa en la que nadie se fija normalmente, pero que el buen humor y la paz de espíritu hacen florecer para invadirnos lo visible. El sol, fantástica estrella quasi infinita que reside en la galaxia para sostener esta vida nuestra, y que acude a diario para darnos los buenos días, y al anochecer las buenas noches reflejándose en la luna.  

Orgullo gay

Hay quien lo aplaude y quien lo detesta. Hay quien considera que un desfile como el que suele recorrer las calles de algunas capitales, es una horterada que ayuda poco a legitimar a los homosexuales. Hay quien, en cambio, defiende que es una forma de gritar con rebeldía y descaro contra la represión que tuvieron que sufrir durante mucho tiempo y que, aún hoy, hace que muchos hombres y mujeres vivan su orientación a escondidas por miedo al rechazo. (Sí, hoy en día, también).

Lo que parece claro es que, al margen de desfiles o “días de…” lo que subyace es la intención de reivindicar una causa. En este caso, la integración e igualdad de los homosexuales. Es importante separar formas y fondos. La forma de esa reivindicación – el desfile, su buen o mal gusto y si es eficaz o contraproducente- es opinable. El fondo, el respeto a cada persona en su diferencia y su situación, debería ser indiscutible.

Sólo llamé para decirte que…

 

Querido navegante, a mi me ocurre todos los días que resuena en mi cabeza aquel mandamiento único que nos dejó  Jesús cuando vino a darnos testimonio del Padre. Y digo el único mandamiento porque aunque se encuentren desmenuzados en diez, en realidad es uno sólo… la Iglesia Católica los resume en dos: «Amarás a Dios sobre todas las cosas» y «amarás al prójimo como a ti mismo»… sin embargo uno sin el otro no funciona (Amar a Dios sin amar lo por Él creado es una contradicción en si misma). Ambos se resumen en uno: EL AMOR. Es cierto que a muchos nos cuesta una barbaridad cumplir aquel de amar al prójimo como a uno mismo, quizá por este motivo (como buena conocedora de nuestras debilidades), la Iglesia Católica cita ambos de forma separada pero dotándolos de idéntica importancia.

Quiero saber lo que es…

Ya Tomás Moro (Londres, 7 de febrero de 1478) allá por el Renacimiento, creó filosóficamente con su «Utopía»  un lugar utópico en el que vivir acorde a los tiempos que se vivían en aquella época…

Hoy nos enfrentamos a otras «utópías» que son más fáciles de convertirlas en realidad que las que proponía Tomás Moro…

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad