¿Piensa el de Arriba en mí?

Testimonio: a veces me pregunto si el de Arriba piensa en mí. Esa respuesta sí que la he recibido. Definitivamente, piensa en mí, se preocupa y se recrea en lo que pienso y hago. Pero me gustaría saber qué piensa sobre mí, qué le gustaría que yo pensara o hiciera. Me gustaría saber sus planes para mí. Hay veces que sí lo he sabido. Ha sido un gran cambio de planes, pero lo acabé recibiendo, con cierto tiempo, con gran gozo. Sigue diciendo, sigue rompiendo. Al menos, sabré que sigues hablando y yo escuchando.

¿Puede la justicia social ser un punto de encuentro entre cristianos de distintas confesiones?

Esta charla de formación el 11 de mayo de 2013 a las 20h en Barbieri 18 abordó el tema del ecumenismo, buscando como punto de encuentro la justicia social. Estuvo a cargo de Juan Larios, pastor de la Comunidad Cristiana de la Esperanza de la Iglesia Española Reformada Episcopal de Comunión Anglicana. Ante las divergencias históricas que han surgido entre las distintas iglesias cristianas, esta charla investiga si la justicia social podría ser un punto de encuentro eficaz en el que los cristianos de distintas confesiones encuentren puntos de unión. Tras la charla, se abrió un debate entre los asistentes para compartir puntos de vista y experiencias. Para escuchar y descargar el fichero de audio, pulsa aquí. Para ver la charla grabada en vídeo, sigue leyendo.

Vuestra tristeza se convertirá en alegría

En verdad os digo que llorarán y se lamentarán, mientras que el mundo se alegrará. Estareis apenados, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo. La mujer se siente afligida cuando está para dar a luz, porque le ha llegado su hora. Pero después que ha nacido la criatura se olvida de las angustias por su alegría tan grande; pensad: ¡un ser humano ha venido al mundo!

El Espíritu de la verdad

Aún tengo muchas cosas que deciros, pero es demasiado para vosotros por ahora. Y cuando venga él, el Espíritu de la Verdad, os guiará en todos los caminos de la verdad. El no viene con un mensaje propio, sino que les dirá lo que escuchó y os anunciará lo que ha de venir.

Hoy conmigo, en el paraíso

«Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso». ¡Cuánta esperanza infunde esta frase! A pesar de todo, de todo lo malo y todo lo bueno, estoy tranquila, en paz. Doy gracias por lo bueno recibido, porque en verdad fue gratuito, un regalo. Pido perdón por lo malo y estoy perdonado.

Os conviene que me vaya

Me voy donde Aquel que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta adónde voy. Os habéis llenado de tristeza al oír que me voy, pero es verdad lo que os digo: os conviene que yo me vaya, porque mientras yo no me vaya el Protector no vendrá a vosotros. Yo me voy, y es para enviároslo.

No doy la paz como la da el mundo

La paz os dejo, mi paz os doy. No la doy como la da el mundo. Que no tiemble vuestro corazón. Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque Él es más que yo. Dentro de poco no me veréis y os lamentaréis, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría y nadie os la arrebatará.

Perdónanos, que no sabemos lo que hacemos

«Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen». Sintiendo rabia cuando se burlan de mí, pero también esperanza y confianza porque yo también soy perdonado. Sorpresa porque frente a toda previsión, surge el perdón cuando humanamente sólo cabe la venganza y el odio. Sintiéndome orgulloso del que perdona, porque Él sí sabe lo que hace.

2013-05-05 Sobre el día de la madre

 

Saludo e invocación

Queridos hermanos y hermanas: bienvenidos a esta Celebración Ecuménica de la Palabra. Mañana celebramos el Día de la Madre y esta noche vamos a celebrar la maternidad, pero no la maternidad ñoña del Corte Inglés, sino la maternidad sin género, a la que todos estamos llamados: la maternidad que es origen, vida y meta. Origen, porque fue una mujer la que nos dio a luz. La luz de la fe también nos la da una mujer, la Ruah, la tercera persona de la Trinidad que confesamos y cuya venida celebraremos dentro de poco. Vida, porque es en la Gran Madre Tierra en la que vivimos, ella es quien nos da sus frutos para alimentarnos, su agua para beber y lavarnos y su aire para respirar y para cantar. Meta, porque en nuestra comunidad todos debemos llegar a ser madres los unos de los otros. Y más aún: meta definitiva, puesto que sólo reposaremos en Dios, que nos quiere con el amor de una madre. Así pues comenzamos nuestra celebración invocando a la Trinidad que todos confesamos: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Día de las madres

Hoy, día de las madres, celebramos la vida, nuestra presencia en este mundo. Damos gracias por el quizá más preciado regalo que hemos recibido de brazos de nuestras madres. Gracias también por ellas, las ausentes y las presentes. Por el halo imborrable que dejan tras de sí de cotidianeidad y trabajo oculto lleno de un cariño innato que quizá pueda considerarse de las mejores cosas que pueden emanar del corazón humano. Gracias por las madres solteras, las niñas madre, hermanas y hermanos madre, madres separadas, hombres y padres madre y gracias por nuestra madre María, madre de Jesús, Dios madre.

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