¿Amor a los enemigos?

«Yo, en cambio, os digo: amad a vuestros enemigos». Contemplando y recordando a alguien que en una situación límite quiere explícitamente hacerme daño. Mirando cómo se hace fuerte hasta parecer temible para hacerme daño y tras un tiempo breve se derrumba desesperado. ¿Cómo fue posible soportar tal maltrato? Sintiendo compasión y empatía al derrumbarse, contemplando su sufrimiento, pese al maltrato. No son sentimientos míos. No sé de dónde surgieron. Señor mío, ese día me enseñaste a intuir la Pasión de Cristo.

Aprendiendo a rezar más como podemos que como está mandado

Rezando como uno puede en lugar de rezar como se debe, como está mandado. Reemplazando rezos por una relación personal con alguien que acaba por convertirse en un gran amigo, quizá el mejor de ellos, incluso El Amado. Aspirando a aprender, a llegar a ser como ese amigo, ese amado. Imitando a aquellos que nos lo recuerdan y evocan.

El peor enemigo

Enséñame Señor a mirarme con tus ojos. Los míos en ocasiones me desvirtúan, me arruinan, me convierten en mi peor enemigo. Perdón por no mirarme con tus ojos, por mi tibieza, por no decantarme con claridad y decisión, porque si me mirara con tus ojos, aparecería el frío y el calor, desaparecería la tibieza y no tendría motivo para entregarme a dinámicas que destruyen la obra grandiosa de tu amor.

Miércoles de Ceniza

Si alardeamos de no cometer pecado, somos unos ilusos y unos mentirosos. Si reconocemos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará (1 Jn 1, 8-9). Os exhortamos a no echar en saco roto la gracia de Dios […] Ahora es el tiempo de la gracia; hoy es el día de la salvación (2 Co 5, 20-6, 2). Convertíos y creed en el evangelio ¡Feliz miércoles de ceniza!

Sobre la Cuaresma

Cuaresma es camino de meditación, revisión, austeridad. Tiempo de desierto, de cambio, de planteamientos radicales, de expresión de arrepentimiento. Cuaresma es camino de dejar al corazón afectarse por la miseria propia y ajena, tiempo de misericordia. Camino exigente para aspirar a más. Ya no basta con ser bueno, como el joven rico, sino que se nos pide un paso más.

Humilde y obediente

Acompañando a un Jesús adulto, uno entre muchos, despojado de su condición divina, cumplidor de los planes de Dios, humilde y obediente servidor. Invirtiendo tiempo y ganas en hacer las cosas bien. Contemplando a Jesús hacia un destino inexorable. Nadie me quita la vida, soy yo quien la da voluntariamente.

Te amo, Señor, fortaleza mía

Sólo en Dios descansa mi alma porque de Él viene mi salvación; sólo Él es mi roca y mi salvación, mi alcázar: no vacilaré. Descansa sólo en Dios, alma mía, porque Él es mi esperanza; sólo Él es mi roca y mi salvación, mi alcázar: no vacilaré. De Dios viene mi salvación y mi gloria; Él es mi roca firme, Dios es mi refugio. Pueblo suyo, confiad en Él, desahogad en Él vuestro corazón.

Luces y sombras del eneatipo seis

Sombras del eneatipo seis:

Deseando sentirme seguro y cumplidor, busco encontrar seguridad y apoyo pidiendo confirmación en los demás. Buscando fidelidad y apoyo, pienso que mi valor y bienestar proviene de hacer los que los demás esperan de mí y acabo haciendo lo que debo, en lugar de lo que quiero. Cuando no estoy bien, me siento inseguro y veo al mundo como una constante amenaza. Proyecto e imagino lo que los demás ni piensan ni sienten y si se lo digo no saben de qué hablo: son mis fantasmas. Cuando continúa mi espiral compulsiva, sólo me queda ser fiel, no pasarme de la raya, aunque veo que los demás no están obligados a hacerlo. Tengo miedo y siento ansiedad ante cosas que ni ocurren ni me amenazan. Me encantaría sentirme apoyado, pero me experimento fuertemente abandonado.

¿Homosexuales eneagramizados?

Los sábados 15 y 22 de febrero de 2014, tuvo lugar un taller sobre «El eneagrama» en CRISMHOM facilitado por Marta Reina Sánchez (médico) y María José Castejón (teóloga) que pertenecen al Instituto Secular “Siervas Seglares de Jesucristo Sacerdote”. A continuación se presenta una crónica de este evento.

Eneagrama

Descubriendo quién soy tras un taller de autococimiento utilizando el método del «eneagrama». Cayendo en la cuenta de que mis compulsiones internas cuando no estoy centrado, responden a un esquema de personalidad de libro, donde se indican todos los matices de cómo pienso y siento. Hoy doy gracias a Dios por haberme creado así, descubriendo que somos muchos los que así funcionamos y que somos de oro.